Solo el carisma de Neeson sobrevive en este irregular y previsible thriller
El próximo viernes 21 de marzo se estrena en las carteleras españolas ‘NON-STOP (Sin escalas)’ última película del director Jaume Collet-Serra, el cual vuelve a colaborar con el actor Liam Neeson después de la cinta ‘Sin identidad’.
La historia cuenta cómo Bill Marks (Neeson), un curtido agente del servicio aéreo de los Marshalls, se encuentra inmerso en una depresión y se abandona a la bebida. Su situación personal no ayuda en su labor de viajar como paisano en los aviones con el fin de proteger a los pasajeros. Pero un día cualquiera en un viaje trasatlántico entre Nueva York y Londres, empieza a recibir mensaje desde el canal privado de los Marshalls, exigiéndole el pago de 150 millones de dólares o matará a un pasajero por cada 20 minutos que se retrase. De esta forma, tendrá que encontrar el asesino entre los más de 200 pasajeros en mitad del Atlántico y sin ningún aterrizaje forzoso posible.
Collet-Serra vuelve a colaborar con Liam Neeson para construir otro thriller, después de que su anterior colaboración triunfara en la taquilla norteamericana en su primer fin de semana. Lo que la pareja nos ofrece en esta ocasión es un thriller de acción que sienta sus bases en el factor claustrofóbico fruto del espacio cerrado de un avión y de los misteriosos mensajes que recibe, los cuales provienen de más de 200 posibles terroristas.
Al mismo tiempo que al personaje de Neeson se le acaba el tiempo para salvar a los pasajeros, al director se le van acabando la interesante premisa y se va distanciando de cualquier apego con la realidad, donde refleja un thriller sólo sustentado por el poderoso carisma que envuelve al veterano protagonista; el cual, siendo sinceros, mimetiza la actuación realizada en anteriores trabajos suyos.
A Neeson le acompañan un trío de actrices que a pesar de su belleza y grandes dotes interpretativas, se ven enjauladas en personajes planos y faltos de interés. De esta forma, da la sensación que Julianne Moore y la reciente ganadora del Oscar a Mejor Actriz de Reparto Lupita Nyong´o se ven “atadas” a papeles meramente secundarios a favor del protagonista. De igual forma, la azafata Michelle Dockery (Dowton Abbey) intenta salirse sin éxito de un personaje bidimensional que sólo sirve para solucionar un poco la vida al héroe. Una lástima.
La cinta comienza fuerte, plantando una base interesante y un argumento atractivo, que va desmenuzándose irremediablemente según vamos averiguando las verdaderas intenciones de la trama, donde acaba en un despropósito sólo asumible por los acérrimos fans del género o los que se entretienen con cualquier cosa.
Sinceramente, semejante reparto merecía más consistencia en el guión, sobre todo en un final que intenta justificar lo injustificable, y que aglomera todos los cabos sueltos de la historia de forma muy endeble e irritante.
Acude al cine a verla si: Te gusta cualquier thriller de Liam Neeson, por mucho que interprete el mismo arquetipo de héroe traumatizado.
No te molestes en verla si: Te desesperas con las historias que empiezan interesantes pero se desmadran sin control a las primeras de cambio.
Nota: 4,5