Eddie Murphy se hizo un nombre en la comedia en gran parte por su personaje de Axel Foley y poco faltó para que condujera un autobús sin frenos
La trilogía de Superdetective en Hollywood es una de las más queridas de los 80/90. Eddie Murphy está en plena forma y a lo largo de las películas demuestra la perfecta unión que tiene con su personaje Axel Foley. En total le da vida durante una década, aunque regresa brevemente al mismo en 2013 en una película televisiva que nadie recuerda (y de la que él no era el protagonista). La última entrega de la trilogía llega en 1994 mismo año en que lo hace Speed: Máxima potencia con Keanu Reeves y Sandra Bullock a la cabeza, pero en otra realidad todo esto es muy distinto.
En una entrevista reciente el productor Mark Gordon y el exvicepresidente de producción de la Paramount, Don Granger, revelaron un secreto que nadie conocía: en un primer momento momento Speed: Máxima potencia iba a ser una secuela más de la saga Superdetective en Hollywood. Según explicó Mark Gordon, “Probablemente pensaron que era una idea un poco tonta (…) cuando piensas en la idea de un autobús que si baja de 50 explotará es algo que parece realmente tonto, ¿sabes? Y creo que, en última instancia, lo que lo hizo un poco tonto fue también lo que lo hizo fantástico”. Y matiza que la productora indicó “No vamos a hacer esta película. Buena suerte con ella'».
Pongamos a Axel Foley en el autobús
Don Granger ahonda más en el tema y desvela la unión de ambas películas, «Tenía muchas ganas de intentar hacer la película, y mi último esfuerzo fue presentarla en el almuerzo de nuestro presidente como un posible guion para Superdetective en Hollywood. Pongamos a Axel Foley en el autobús”. Y casi lo logra, al menos durante un cuarto de hora, “Tuve alrededor de 15 minutos de interés antes de que se descartara”.
Al final ambos proyectos tuvieron vida aunque como productos diferentes. Speed: Máxima potencia se fue a 20th Century Fox y fue un gran éxito. Costó menos de 40 millones de dólares y recuadó más de 300. Tres años después se estrenó una secuela, Speed 2, que ha quedado bastante relegada al al olvido.