En Star Wars: El Imperio Contraataca, Yoda nunca llegó a enseñar a Luke a cómo usar un sable de luz en combate ¿Quieres conocer los motivos?
Yoda decidió no entrenar a Luke en el combate con sables de luz para enseñarle que ser un héroe y un guerrero agresivo no son los valores fundamentales de un Jedi. Enseñanzas que Luke demostró tomarse en serio en Los Últimos Jedi al priorizar el uso de la Fuerza al entrenamiento con sable de luz cuando decidió entrenar a Rey.
Star Wars Episodio V: El Imperio Contraataca sigue siendo una de las mejores entregas de la franquicia creada por George Lucas, en gran parte debido a su magistral expansión de la historia del universo a través de nuevos personajes como Yoda. El Maestro Jedi, se convirtió en uno de los personajes más icónicos de la franquicia, y fue tremendamente importante para el desarrollo de Luke Skywalker como Jedi, enseñándole las lecciones que eventualmente transmitiría a sus propios alumnos, incluidos Ben Solo, Grogu o Rey Skywalker.
Las secuencias de entrenamiento con Luke se han convertido en algunas de las escenas más icónicas de Star Wars, especialmente la muy debatida escena de la cueva del Lado Oscuro. A través de este entrenamiento, Yoda le enseñó a Luke los caminos de la Fuerza, ayudándolo a dominar el poder más importante de un Caballero Jedi. Es a través de estas enseñanzas que Luke puede comenzar su verdaderamente entrenamiento como Jedi, mientras se prepara para enfrentarse al Lord Sith, Darth Vader.
Sin embargo, en la película durante el entrenamiento de Luke, no llegamos a ver ninguna escena que incluyese instrucción en combate con sables de luz y eso que más tarde supimos que el maestro Yoda era un gran luchador con la mítica arma Jedi, y muy pocos tenían su destreza en combate con ella. Pero ¿Porqué Yoda omitió esa parte del entrenamiento sabiendo que el joven Luke debería enfrentarse a Vader tarde o temprano? La respuesta a este misterio es porque cuando Luke llegó a Dagobah, él creía que los Jedi eran grandes guerreros y que, para ser un Jedi, él tendría que serlo también.
El objetivo del entrenamiento de Yoda era demostrarle a Luke que para ser un Jedi, no debía ser un gran guerrero, centrando sus enseñanzas en el equilibrio, tanto en sentido literal como figurado. Quería que Luke comprendiera la Fuerza para que no lo consumiera la perspectiva del combate.
El fracaso en las guerras clon cambiaron la perspectiva del gran maestro Jedi
En la historia del cómic Star Wars: Era de la rebelión: Héroes Nº 1, en la historia titulada «El juicio de Dagobah» (de Marc Guggenheim, Andrea Broccardo y Dono Sánchez-Almara), los fans conocieron más detalles del exilio de Yoda. Durante su estancia en Dagobah, Yoda había luchado con sus defectos como Gran Maestro Jedi y sólo encontró el equilibrio justo antes de que llegara Luke. Sin embargo, mientras estuvo allí, Yoda juró no volver a usar su sable de luz nunca más, el mismo sable de luz que Luke ofrecería a Grogu en la serie El libro de Boba Fett, cuando le da a elegir entre el arma del maestro Jedi o regresar con Din Djarin.
Este juramento formó parte de su penitencia por su ceguera y arrogancia durante las Guerras Clon. Por lo tanto, su penitencia también fue un símbolo de centrarse en la Fuerza porque tomar las armas en el pasado es lo que lo llevó a Dagobah.
Desafortunadamente, Luke realmente no aprendió la lección en ese momento. Luke confiando más en las armas que en la fuerza, entro con su sable de luz a la cueva de Dagobah y falló a su maestro. Luego, intentó salvar a sus amigos de Darth Vader en la ciudad de las nubes de Bespin y volvió a fallar en su misión. Luke finalmente encontró el equilibrio en El retorno del Jedi, tirando su sable de luz y negándose a luchar contra su padre. Al hacerlo, Luke finalmente comprendió lo que significaba ser un Jedi.
Los últimos Jedi demuestra que Luke finalmente aprendió la lección de Yoda
El arco de Luke Skywalker en Los últimos Jedi demostró ser especialmente controvertido entre los fans de Star Wars desde su lanzamiento en 2017. Aun así, la película demuestra que Luke realmente se tomó en serio la lección del sable láser de Yoda, o la falta de él. Al igual que su maestro antes que él, Luke no se concentra en el entrenamiento con sable de luz con su nuevo aprendiz. Incluso arrojó de manera controvertida su propio sable de luz después de que Rey viajase a través de la galaxia para devolvérselo. Más tarde, Rey se ve obligada a practicar ella sola con el sable de luz cuando Luke se niega a enseñarle él mismo. Luke prefirió centrarse en desarrollar la conexión de Rey con la Fuerza, enseñándole que una energía tan poderosa nunca podría pertenecer a nadie, ni siquiera a los Jedi.
Además, las acciones de Luke en el final de Los últimos Jedi recuerdan la lección que había aprendido treinta años antes durante los acontecimientos de El retorno del Jedi. En los años que Luke estudió los antiguos textos Jedi, aprendió nuevas habilidades de la Fuerza, incluido el poder de proyectar su imagen a través de la galaxia. Esta es la estrategia que utiliza para salvar a la Resistencia en Crait. En lugar de acudir en ayuda de sus amigos armado únicamente con una espada láser, Luke decidió confiar en la Fuerza. Al hacerlo, Luke desafió un antiguo error que puso de rodillas a la Orden Jedi y continuó la lección que le enseñó el Maestro Yoda décadas antes.
Yoda le enseñó a Luke Skywalker muchas lecciones durante su tiempo juntos en Dagobah en El Imperio Contraataca. Sin embargo, quizás la lección más importante fue la que nunca le enseñó: el combate con sable de luz y el verdadero propósito de un Jedi.
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