Por algunos ajustes creativos y la inclusión de más proyectos a la carpeta, Star Wars decidió retrasar algunos de los que ya tenía y reprogramar otros.
Hollywood fue una de las industrias más golpeadas por la pandemia del COVID-19. Dado el distanciamiento social y las otras medidas de bioseguridad, las grandes producciones tuvieron que retrasar sus rodajes, demorando los estrenos de las mismas. Ni siquiera las productoras más poderosas se salvaron de dicha situación. Este fue el caso, por ejemplo de Lucasfilm, que ya tenía sobre la mesa algunos proyectos del universo Star Wars.
Para la franquicia se comenzaron a filmar algunas series, las cuales se estrenarán en Disney+, dada la alianza que tienen. Entre ellas, hay varias que se publicarán en el catálogo el 2022. Andor, Obi-Wan y Ahsoka hacen parte de la lista.
Por otra parte, la cadena también tiene planes de películas, las cuales no serán parte de la Saga Skywalker, sino que ampliarán más el horizonte. Una de estas cintas es Rogue Squadron, que será dirigida por Patty Jenkins, la cineasta por detrás de las dos partes de Wonder Woman, del DCEU. Esta entrega se centrará en pilotos y, por el perfil de su creativa encargada, no sorprendería que su protagonista sea una mujer.
Además de este trabajo, están reservadas en el calendario las ventanas del 19 de diciembre de 2025 y del 17 de diciembre de 2027. Sin embargo, hay más proyectos que reservas. Esto se debe a que se tiene sobre la mesa la trilogía que desarrolla Rian Johnson, la muestra que dirigirá Taika Waititi y el filme en el que están trabajando J.D. Dillard y el guionista Matt Owens. A esto se le agrega que el presidente de Marvel Studios, Kevin Feige, está asociado como productor a otra producción más.
No obstante, sobre el proyecto de Jenkins se supo que hubo un conflicto. La cinta sobre The Old Republic se programó para diciembre de 2023, que era cuando estrenaría la otra, empujándola para fines de 2024, por causa de una reescritura.
Fuente: Big Screen Leaks