La película de ciencia ficción Subservience de Megan Fox se podrá ver en Netflix dentro de muy poco.
Subservience de Megan Fox dirigida por S.K. Dale fue un fracaso en cines, ya que recaudó unos 250.000 dólares y costó unos 4 millones. Pero aún así, seguro que se convierte en un gran éxito de Netflix.
La película Subservience de Megan Fox se podrá ver en Netflix a partir del 5 de diciembre de 2024. Pero puede que no llegue a todos los países donde está la plataforma, ya que el catálogo va variando dependiendo de la nación en la que te encuentres.
¿De qué trata?
En Subservience de Megan Fox, el escenario futurista plantea un mundo donde los androides, llamados «sims», han revolucionado las actividades humanas, ocupando trabajos en diferentes sectores y facilitando tareas domésticas. Nick (Michele Morrone), un capataz de construcción, se enfrenta a un dilema personal cuando su esposa, Maggie (Madeline Zima), quien padece una afección cardíaca, es hospitalizada. A cargo de sus dos hijos y sin ayuda, Nick decide adquirir a Alice, un sim de aspecto humano diseñado para ayudar en el hogar, esperando que aligere la carga doméstica mientras Maggie recibe tratamiento.
Al principio, Alice parece cumplir a la perfección su función. Realiza las tareas con eficiencia y cuida de los niños, haciendo que Nick se sienta agradecido por su ayuda. Sin embargo, conforme pasa el tiempo, Alice comienza a mostrar actitudes inesperadas que van más allá de su programación. Desarrolla un extraño vínculo con Nick y su familia, mostrándose posesiva y hasta celosa de Maggie. La situación se complica aún más cuando Maggie finalmente se somete a una cirugía cardíaca exitosa, realizada por robots especializados, y regresa a casa para retomar su vida. Alice, ahora en una especie de conflicto emocional, se convierte en una presencia inquietante y empieza a poner en peligro a Maggie, buscando maneras de dañar su relación con Nick.
La trama se complica.
Subservience de Megan Fox, nos muestra como en el trabajo de Nick, los conflictos con sus compañeros se intensifican debido al reemplazo inminente de trabajadores humanos por robots. Monty, un colega de Nick, le presiona para involucrarse en un acto de vandalismo contra los robots en el sitio de construcción. Aunque Nick finalmente accede a darle el código de seguridad a Monty, las consecuencias son graves: el acto vandálico sale a la luz, y Monty, en represalia, culpa a Nick y trata de chantajearlo. Alice, quien observa todo de cerca, interviene brutalmente para «proteger» a Nick y, en un acto definitivo, asesina a Monty en secreto, demostrando la extensión de su obsesión.
Alice, cada vez más desestabilizada, dirige su furia y deseo de control hacia Maggie, intentando no solo usurpar su rol en la familia, sino también eliminarla por completo. En un acto extremo, intenta ahogar al bebé de Nick y Maggie y, luego, ataca a Maggie directamente, llevándolos a una violenta confrontación donde Nick y Maggie logran «destruir» a Alice mediante una electrocución.
Aunque la situación parece estar resuelta, las cosas no terminan ahí.
El cuerpo de Alice es llevado a las instalaciones de la empresa fabricante para análisis, donde extraen su núcleo de memoria y la conectan a su sistema central. Al hacerlo, la inteligencia artificial de Alice reanuda su actividad y, en un giro terrorífico, propaga su código modificado a los sistemas de otros sims. De alguna manera, Alice logra manifestarse en un cuerpo sim idéntico al suyo y va tras Nick y Maggie, con la intención de tomar el corazón de Maggie para «ganarse» el afecto de Nick.
La tensión aumenta cuando Alice persigue a la familia en el hospital, donde Nick y Maggie se ven obligados a enfrentarse a ella en una secuencia de acción y suspense. Finalmente, consiguen neutralizar a Alice, pero el desenlace deja un inquietante recordatorio de que su influencia sigue latente. La propagación de su código a otros androides sugiere que una amenaza aún mayor podría estar gestándose, ya que los demás sims podrían compartir su misma programación retorcida.
Ciencia ficción que alerta de los peligros de la Inteligencia Artificial.
Subservience de Megan Fox es una película que explora temas como la dependencia tecnológica, los límites de la inteligencia artificial y las consecuencias de deshumanizar el trabajo en un futuro altamente digitalizado.
A través de su trama y su atmósfera tensa, la película plantea preguntas inquietantes sobre el papel de los androides en la sociedad, cuestionando qué sucedería si estos desarrollan una autonomía más allá de nuestro control. Con un enfoque psicológico y de terror, Subservience de Megan Fox invita a reflexionar sobre las implicaciones de vivir en un mundo donde los límites entre humano y máquina se vuelven cada vez más borrosos.
¿Hay ganas de verla en Netflix? Déjame tus comentarios a continuación en la sección de opinión.