El multipremiado guionista de DC Comics Tom King y el dibujante estrella Andy Kubert nos traen una aventura en la que Superman brilla en todo su esplendor, dejando claro, porque es el primer y más importante de los superhéroes.
Una niña ha sido secuestrada y llevada al espacio. El mundo no puede prescindir de Superman mucho tiempo. Pero cuando Kal El promete algo, lo cumple, y salvará a todos, o caerá en el intento. King y Kubert repasan todos los valores que definen al primer superhéroe de la historia en una obra brillante, inteligente, llena de acción y con una idea principal: Dejar claro lo que hace a Superman ser Superman.
Superman no puede salvar a todo el mundo, pero nunca dejará de intentarlo, su fe inquebrantable le impulsa a ello. Y cuando una niña es secuestrada por unos alienígenas, debe decidir entre salvar esa única vida y dejar el planeta un tiempo sin vigilancia, o dejar que otros se ocupen del tema, y que se resuelva. Pero es Superman, nunca dejará de intentarlo. El viaje cósmico del héroe de la S en el pecho le llevará hasta los rincones de un universo oscuro, malvado, a veces ilógico, pero con esperanza, con su fe, su luz, siempre podrá mejorar.
Tom King lleva mucho tiempo siendo una estrella de DC, y cada vez que toca un personaje repasa su psicología, desnuda el alma primigenia que lo anima. En el caso de Superman, deja un trabajo en el que se deja claro una cosa. Superman es luz, es esperanza, es la promesa de que todo puede ir a mejor si te esfuerzas, es Sansón, Apolo, Lugh, un mañana mejor y luminoso. King no deja de explorar nada del personaje, en cada entrega analiza lo que ha hecho a Superman crecer, y sobre todo, conservar esa ilusión y candidez inicial que Siegel Y Shuster pusieron en él.
Cada capítulo es un desafío, a veces intelectual, otras físico, pero es en los metafísicos y anímicos donde vemos lo que es ser Superman, y ahí el guionista se esfuerza en dejar claro que Clark sufre como todos por sus seres queridos, tiene obligaciones, y se responsabiliza de sus actos, es luz frente a la oscuridad, y no tiene miedo de serlo. Si algo deja claro en su texto King, es que Superman va a intentar ayudar a todo el mundo, ¿lo logrará? “No. Pero voy a intentarlo” responde el personaje en el capítulo final.
Si las palabras son poderosas, Andy Kubert las convierte en una narración poderosísima. Interpreta los textos de King con habilidad, narrando todo con maestría, y dejando muchos detalles al lector, para que pueda ver que no solo lo que cuenta es importante, muestra mucho más, y muchas veces, es la sonrisa que deja en el rostro al leerlo. Veterano y estrella Kubert se maneja en el mundo superheroico como quiere, pero en este caso, se esfuerza en dejar claro que esto es un cómic, y que a pesar de los preciosos y precisos textos de King, sin el dibujo, solo serian blanco sobre negro. Les insufla un espíritu que dota de luz y color a esas letras que cuentan una historia, las convierten en realidad.
Una de las obras más esperadas de DC en nuestro país, no defrauda a nadie. Poderosa, inspiradora, hermosa, podríamos darle mil calificativos, pero al final, la definición más perfecta es la más simple, es un cómic de Superman siendo Superman en todo su esplendor, siendo esperanza.
