El Titan loco vuelve a las manos del autor que lo hizo grande, Jim Starlin con ‘Thanos: La revelación del infinito’.
EL americano vuelve al Marvel cósmico para traernos una nueva novela gráfica del personaje más peligroso del universo, Thanos de Titán. Y trae un extraño compañero de aventuras, uno que deseaba morir pero no ha podido mantener nunca ese estado.
Starlin tuvo sus problemas con Marvel, que no le dejarán usar un personaje como era Warlock, al que llevo a sus cotas más altas, como él deseará le trajo sus problemas con la editorial, pero se resolvieron. El resultado, una novela gráfica sobre Thanos, sobre Warlock, sobre las dos caras de todo, sobre el cambio. Otra vez el genial artista norteamericano mezcla la filosofía con los héroes cósmicos, esta vez persiguiendo una transformación en los protagonistas, y en todo el universo Marvel.
Un cambio se cierne sobre la existencia y Eternidad e Infinito son las dos caras que rigen el Universo, el tribunal viviente las convoca he informa, todo va a cambiar. Thanos siente el cambio y decide volver a la que fuera su casa durante un tiempo, el Reino de la Muerte. Allí descubre que no se equivoca y una pista para encontrar el origen de la perturbación. Y de paso se lleva a un invitado no esperado, un ser de energía que también está ligado a él y a su nueva naturaleza revelada, la Muerte no tiene poder sobre ellos.
Un misterio que se forja sobre dos almas perdidas que siempre han sufrido cambios. Porque el desconocido es la nueva encarnación de uno de los personajes que Thanos siempre ha considerado más cercano, su aliado/enemigo Warlock. Resucitado tras su última muerte el dorado ser se muestra más oscuro. Y el resultado de la búsqueda puede ser el poder infinito, un nuevo universo, o simplemente la desaparición de la realidad.
Starlin vuelve a plantear un escenario cósmico con sus personajes preferidos. Thanos y Warlock otra vez aliados en un negocio muy turbio. Pero el cambio que amenaza al universo y a ambos es peligroso, la revelación es una pregunta para ellos: ¿quién eres en el fondo?
La respuesta no es satisfactoria para nadie, y el resultado es destructivo y transformador para ambos. De hecho tras esta novela el universo cósmico Marvel tiene en estas dos figuras unas posibilidades que no tenían desde la época de Starlin al frente de la sección espacial de la Casa de las Ideas. Ha revelado lo más profundo de dos personajes que perfecciono y mimó, y ahora los transforma una vez más para poder ser otra vez personajes decisivos.
La historia es lineal, como tanto gusta a Starlin, pero con truco, son dos historias, de forma metafórica, y real. Hay dos mundos, dos realidades, dos dimensiones. Las percibidas por cada uno de los dos miembros de esta extraña pareja. Dos realidades, antes y después del retorno de Warlock. Y dos dimensiones con otros Thanos y Warlock. Notas poco a poco que algo pasa cuando algunas cosas no encajan y el texto o los hechos encajan pero no el aspecto. Juega el norteamericano con la ilusión, parece lo mismo, pero no lo es.
Y para eso se ayuda con su dibujo, detallista como siempre, esta vez con un entintador de lujo como es Andy Smith. Vuelve a sus personajes hiperexpresivos o totalmente hieráticos, más cuando hablamos de dos seres cósmicos que han sido omnipotentes. No es nada nuevo, pero como siempre cumple su cometido. Vale que no es un dibujo moderno, y Starlin nunca ha sido el más dinámico de los artistas, pero siempre plantea escenarios psicodelicos perturbadores y sabe contar su historia. Buen narrador, no resulta innovador, pero siempre cumple.
‘Thanos: La revelación del Infinito’ hará las delicias de los aficionados al lado cósmico de Marvel, de los fans de Starlin, entre los que me cuento, y a todos los que esperan en Thanos un ser mas allá del bien y del mal más que un villano. Y en Warlock a un embaucador confabulador más que un héroe. Gran retorno de Starlin a sus personajes icónicos. La revelación se ha hecho, y nada se mantendrá igual.