The Mandalorian se convirtió en la serie éxito de Disney+. Recientemente, se dio a conocer un video donde muestran cómo fue creada la música de la ficción.
Mediante el canal oficial de Star Wars en YouTube, se compartió un video protagonizado por el compositor ganador del Oscar, Ludwig Göransson. En este novedoso material, se muestra como se creó la banda sonora de la famosa serie The Mandalorian y el exquisito trabajo que se llevó adelante para obtener un gran resultado.
El material -que en realidad pertenece a la serie documental Disney Gallery / Star Wars: The Mandalorian– expone al músico sueco experimentando con diferentes instrumentos de viento, cuerda y piano; así como con una serie de sonidos tecnológicos y misteriosos mediante sintetizadores que poco a poco van construyendo el mundo auditivo de la serie a cargo de Jon Favreau. De acuerdo con el músico, su intención era inyectarle identidad propia a The Mandalorian a través de la música, pero sin dejar de lado aquellos sonidos orquestales característicos de la primera trilogía a cargo de John Williams.
«Quería volver a ese recuerdo nostálgico de la infancia que tenía viendo Star Wars y la emoción de ver este tipo de imágenes realmente sorprendentes y con música que parece que viene de otros planetas. La forma en que lo abordé fue probar algo completamente diferente. La soledad de una sola flauta solista. La grabadora de bajos se convirtió en el sonido de The Mandalorian. Así empecé… Quería que el alma central fuera orgánica. Entonces quise agregarle un sonido tecnológico. Y también quería agregar una orquesta cinematográfica, lo que lo hace sentir como Star Wars».
Una música que fascinó
Por su parte, Jon Favreau declaró que había quedado hipnotizado con el trabajo previo del músico y por ende confió para impregnarle toda su personalidad musical a The Mandalorian. El resultado fue una pieza mitad clásica y mitad tecnológica.
«Estaba buscando algo que fuera un poco más osado, un poco más inquietante y un poco más orientado a la tecnología, algo que se sintiera mitad tecnológico, mitad clásico. Fue bastante impresionante cómo [Göransson] pudo incorporar todo lo que me preocupaba y luego aportar su propia personalidad para hacerlo extremadamente pegadizo e icónico y tener toda la calidad y el aliento de una pieza clásica de Star Wars».
