La trilogía de Sam Raimi es una referencia dentro del cine de superhéroes y siempre ha habido rumores de una cuarta entrega
La primera película de Spiderman dirigida por Sam Raimi y con Tobey Maguire se estrena en el año 2002. Está destinada a convertirse en un éxito y así lo hace. Es la primera vez que se realiza una aventura cinematográfica del arácnido, un personaje conocido a lo largo y ancho del globo y hay mucha expectación. Expectativas que se cumplen, es aplaudida y recauda una gran cantidad de dinero.
Esto hace que rápidamente lleguen dos secuelas y que se hable de una posible cuarta entrega, que incluso da unos primeros pasos pero que jamás llega a cuajar. Con el estreno de Spider-Man: No Way Home protagonizada por Tom Holland y la aparición de los dos Spiderman anteriores, es decir Andrew Garfield y Tobey Maguire, vuelve a sonar con fuerza el que haya más entregas de ellos. Y hace poco el actor Thomas Haden Church ha reconocido que “Siempre ha habido algún tipo de… He escuchado rumores… de que Sam Raimi iba a hacer otra con Tobey y si eso sucede, probablemente haría campaña para al menos tener un cameo”. De hecho es uno de los villanos que regresó en la citada cinta de encuentro entre universos.
Una cuarta película que jamás se hizo
Lo cierto es que sí estuvo a punto de hacerse una cuarta entrega de Spiderman con Tobey Maguire como Spiderman y con Sam Raimi como director. Los problemas empezaron ya con la tercera parte en la que Sam Raimi avisó de que con sus imposiciones era muy probable que la productora se cargara la saga, acertó de lleno. Había demasiadas cosas, el triángulo amoroso no funcionaba, Veneno no terminaba de encajar y menos presentado tan deprisa…
De haberse hecho lo que el director quería era que por fin apareciera el Lagarto, puesto que Curt Connors había sido presentado, además en ocasiones se han podido ver concepts que muestran a alguien parecido a Bruce Campbell como Mysterio (aunque el actor ha aclarado que nunca habló del tema con Raimi). También hubo informaciones en su momento que señalaban que John Malkovich y Anne Hathaway estaban en negociaciones para ser el Buitre y Felicia Hardy.
Finalmente los problemas entre la visión del director y la productora hicieron que este se apartara de la película, además de unas fechas que él consideraba imposibles de cumplir. Esto provocó que se pensara en empezar de cero con un nuevo actor, un nuevo director y una nueva saga.
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