El término Tierra 2 citado en DC Comics suele ir referido casi siempre a esa versión primigenia en la que nacieron los primeros héroes, el sitio en el que lucha la Sociedad de la Justicia y en el que pudieron envejecer, tener hijos y ver cómo estos heredaban sus mantos. Claro que hay excepciones a esto, como el cómic Tierra 2 firmado por Grant Morrison y Frank Quitely, en el que lo que tenemos es una versión alternativa de la Liga de la Justicia.
En concreto es el Sindicato del crimen, que por lo general suele situarse en la llamada Tierra 3, con sus duplicados malvados de Superman, Wonder Woman, Batman y todos los demás. Cada uno de ellos como un reflejo roto de los héroes y la capacidad de enfrentarse a ellos, si esto es en igualdad de condiciones o no es un punto que el guionista explora en el interior del volumen, de la misma manera que lo hace con sus historias, fondos y almas rotas.
Grant Morrison y Frank Quitely, la mezcla perfecta en Tierra 2.
El arte de Frank Quitely es sencillamente perfecto, no hay otra forma de describirlo. Conoce bien a los personajes y se nota su amor por los mismos, además se intuye que debió disfrutar bastante realizando estas páginas. Esto es algo que salta a la vista por la calidad sobresaliente de las mismas pero también por haber en ellas algunas de las mejores viñetas de toda su trayectoria profesional, como la impresionante Splash Page en la que el Alexander Luthor alternativo hace su primera aparición.
Tierra 2 es un producto de su tiempo que no ha envejecido desde que se publicó por primera vez hace casi un cuarto de siglo, en concreto en el año 2000. Un momento en el que, en teoría, en el universo de DC Comics no existían las tierras múltiples, algo que por suerte no duró demasiado y fue totalmente ignorado en esta aventura. Y hay que dar las gracias por ello, dado que de esta forma llegó a las tiendas uno de los mejores cómics de DC de su año, uno que demuestra lo mucho que pueden dar de sí estos personajes cuando se deja espacio al equipo creativo para trabajar a sus anchas.
