Llega una nueva biopic, en este caso con la historia de Titina, una perra que viajó de Roma al Polo Norte
El 18 de agosto Alfa Pictures estrena en cines la ópera prima de Kajsa Næssen, Titina. Basada en una historia real sobre una perra que viajó en el primer dirigible al Polo Norte. La perra fue rescata en Roma y en 1926 llega en dirigible hasta el Polo Norte junto al ingeniero italiano Umberto Nobile y al famoso explorador noruego Roald Amundsen. El enfoque de la película es aventurero y divertido, con la intención de llegar al público más joven. De hecho ha sido ya premiada con los galardones de Excelencia en el Tokyo Anime Award y Mejor Película para Niños en el Zlín International Film Festival for Children and Youth.
Su directora, Kajsa Næss, dice sobre este proyecto que “Encontré esta historia por casualidad. Me sorprendió no haber oído hablar de ella antes, porque fue un gran acontecimiento mediático en los años veinte, y el dirigible lo convierte en todo un espectáculo”. Pero igual que con otros tantos momentos de la historia este se quedó perdido en el tiempo, “se desvaneció en la historia con el tiempo, y la mayoría de los noruegos de hoy no saben cómo Amundsen murió o que desapareció buscando a Umberto Nobile. Así que aunque Amundsen es un icono, esta parte de su vida es menos conocida. de su vida es menos conocida”.
La historia real detrás de la ficción animada
Estamos en 12 de mayo de 1926, el explorador polar noruego Roald Amundsen, el ingeniero aeronáutico italiano Umberto Nobile y su perra Titina junto a la tripulación del dirigible Norge fueron los primeros en sobrevolar el Polo Norte. El nombre de la misión era Vuelo transpolar Amundsen-Ellsworth-Nobile, lo que tenía bastante poco gancho y la prensa del momento lo cambio por De Roma a Nome. El viaje causó en su momento una gran expectación y Titina se convirtió en una estrella al punto de visitar Japón, ser invitada a la Casa Blanca y recorrer Hollywood.
Sinosis de Titina (proporcionada por Alfa Pictures)
Umberto Nobile, un ingeniero italiano de dirigibles, vive tranquilo junto a su perra Titina, a la que rescató de las calles de Roma. Un día, Umberto recibe un encargo del famoso explorador noruego Roald Amundsen, quien le pide que haga un dirigible para viajar al Polo Norte.
