Scream es considerada como una de las películas más influyentes del género de terror de los últimos años. Y no es para menos
Estrenada en 1996, dirigida por Wes Craven y escrita por Kevin Williamson, Scream rompió todos los estereotipos y clichés tradicionales del slasher al presentar una vuelta de tuerca de lo más satírica, que casi rozaba la parodia, siempre autoconsciente de sí misma y que sobre todo sorprendía al espectador que nunca se las veía venir haciéndolo partícipe de un modo nunca antes visto.
Scream es una carta de amor al terror
La película sigue a un grupo de adolescentes que son perseguidos por un asesino enmascarado conocido como Ghostface. Al contrario que en otras películas de terror en la que los personajes son típicamente estúpidos y toman las peores decisiones, los personajes de Scream son inteligentes y saben muy bien a qué se están enfrentando. Y qué reglas deben seguir para sobrevivir. Sobre todo. Gracias a las películas de terror.
Scream también ayudó a reavivar el interés por el género del terror a finales de los noventa que apenas sobrevivía más allá de ser carne para las estanterías del videoclub.
El éxito de Scream fue indiscutible lo que le permitió convertirse en una saga y calar más en la cultura popular e incluso la parodia, tuvo una parodia, Scary Movie. Precisamente el título original de la película de Scream.
Scream cambió las reglas del cine de terror y ayudó a darle nueva vida. Su legado sigue más que vivo. Y mientras esperamos el estreno de Scream 6 en este post haremos un repaso a toda la saga de Scream.
SCREAM
Scream llegó a las carteleras en navidades del año 1996 y aunque no se convirtió en una de las películas más taquilleras en sus primeras semanas, el boca a boca, hicieron que la película pasara a convertirse en un fenómeno mundial.
Dirigida por Wes Craven y escrita por Kevin Williamson. La película presenta a un grupo de adolescentes que son perseguidos por Ghostface, un asesino enmascarado, quien acosa a sus víctimas con inquisitivas llamadas de teléfono proponiéndoles macabros juegos con triviales de muerte.
Sidney Prescott la final girl protagonista. Pasó a convertirse en el blanco de este misterioso asesino.
Scream, originalmente bautizada como Scary Movie, se presentó como una parodia del género slasher, una ácida crítica, que subvierte las expectativas de los convencionalismos del género y permitía una conversación de tú a tú con el público.
Película meta que habla directamente con el espectador a través de otras películas. Nos descubre las verdaderas reglas para sobrevivir a una película de terror. Además de jugar con él ¿Quién lo hizo? Y es que una de las premisas de la cinta precisamente era que no podías confiar en nadie. La película cambió el paradigma del género llevándolo a otro tipo de categoría. Jugando con la sátira y bordeando la parodia.
Scream no se olvida de los giros inesperados, el suspense y los diálogos chispeantes. Y la sangre.
Los personajes al igual que la propia película también juegan con los estereotipos para destruirlos de las formas más insospechadas. Con muchos clichés de por medio. Pero no hay que olvidar que la propia concepción de Scream fue la de parodiar hasta cierto punto el slasher. Scream fue una de las películas de terror más divertidas que recuerdo. Y es que Scream nunca ha dejado de causar pesadillas a pesar del cinismo que transpira.
La cinta también nos regaló una de las mejores escenas de apertura que se recuerden dentro del género de terror y una de las más icónicas con Drew Barrymore, una de las protagonistas de la película, siendo asesinada nada más comenzar. Subvirtiendo en los primeros minutos todas las expectativas de Scream. Es una verdadera joya del cine de terror.
SCREAM 2
Scream 2 llegó apenas un año después del estreno de la primera y volvió a contar con Wes Craven en la dirección y guion de Kevin Williamson. La película recupera a los supervivientes de la masacre de Woodsboro, quienes tendrán que volver a enfrentarse de nuevo a la pesadilla de Ghostface, ya que parece hay alguien empeñado en hacer una secuela pero en esta ocasión en la universidad.
Motivado por el estreno de Stab, película que se basa en los hechos del libro escrito por Gale Weathers.
Una película dentro de una película. Para rizar más el rizo.
La secuela de Scream volvió a presentarnos un nuevo elenco de víctimas para Ghostface, mientras permitía que los supervivientes de la anterior, evolucionar como personajes a pesar de tener que enfrentarse de nuevo al horror de la misma forma. Y con algunos giros inesperados.
Scream 2 no se olvida de construir el relato jugando con las secuelas de la historia del cine y más particularmente el terror y tenemos un par de punzadas. La segunda parte nos regaló más muertes y más terror, pero no logró superar a la original, ni mucho menos.
Es una secuela más que digna, con una trama más que a la altura y giros inesperados pero no logró codearse en el altar con la primera ni de lejos. El impacto de la secuela fue bastante tibio a pesar del desfile de cameos que tuvimos desde Jada Pinkett hasta Buffy Cazavampiros.
Marco Beltrami hizo por primera vez reconocida la banda sonora. Mientras que Sid se enfrentaría de nuevo a Ghostface y su pasado.
Scream 2 siguió regodeándose en el más puro cinismo de la sátira del género pero ya sabemos que es difícil que las secuelas superen a la original y más si no fue concebida como una trilogía persé. No olvidemos la escena de apertura que pasó a convertirse en una de las tradiciones de Scream. Con Jada Pinterest siendo asesinada en mitad del preestreno de Stab. Brillante. Y terrorífica.
SCREAM 3
Scream 3 se estrenó en el año 2000 y fue de nuevo dirigida por Wes Craven pero en esta ocasión el guión ya no lo firmaba Kevin Williamson y en parte creo que eso le pasó muy mala factura. Y es que la mala baba y el cinismo con el que siempre había jugado Scream de repente desapareció. Para ofrecernos una tercera entrega de Scream muy diferente a sus dos antecesoras.
El punto de trasladar la acción de los asesinatos a Hollywood en mitad del rodaje de Stab 3 permitiría a la película seguir coqueteando con ese lado meta que tan bien le había sentado pero el nuevo guionista convirtió Scream en un thriller más convencional más próximo a Seven y películas del rollo, salvando las distancias.
No ayudó tampoco el hecho de que Sidney no tuviera apenas protagonismo debido a los problemas de agenda de la actriz para conciliar sus otros rodajes con el final de la trilogía de Scream.
Scream 3 nos presenta la historia de cómo el rodaje de Stab 3 se convierte en una auténtica matanza cuando Ghostface empieza a eliminar a todo el reparto para atraer la atención de Sid y así enfrentarse contra el verdadero titiritero detrás de todo. El capítulo final.
Scream 3 eliminó el terror en pos a convertir la cinta en un thriller al uso usando de telón de fondo Hollywood. Un true crime en toda regla.
A la vez que también se atrevió a tocar algunos espinosos y controvertidos temas que acabarían dejando un subtexto que años después revelaría la terrible verdad detrás de Hollywood y el inicio del movimiento #Metoo. Con cierto productor de la película salpicado y actualmente entre rejas.
La película guarda alguna que otra secuencia muy bien parida y sigue intentando reírse de los convencionalismos del género a parodiar. Pero en algunos momentos se fliparon y el elemento sobrenatural que introdujeron fue lamentable. En mi humilde opinión. Y aunque supo cerrar la trilogía de forma circular. La crítica y el público nunca lograron quedar del todo satisfechos. ¿Para qué negarlo?
Scream 3 fue una decepción en comparación a las dos primeras entregas de la saga. La trama se siente forzada perdiendo el ingenio y originalidad, mientras que el reparto no parecía encajar demasiado bien con el ambiente que nos habían presentado en las anteriores.
Aun así la película se puede disfrutar y pese a que tiene algunos momentos de vergüenza ajena al final supieron matar la saga antes de que hubiera derivado a algo mucho peor.
SCREAM 4
Scream 4 se estrenó en el año 2011 y sin duda alguna fue un auténtico regalo para los más incondicionales de la saga Scream. Wes Craven volvió a dirigir y Kevin Williamson regresó al guión. Lo que le devolvió a Scream ése espíritu gamberro y tan macarra que nos había hecho enamorarnos de esta saga.
La trama sigue a Sidney Prescott, la eterna sobreviviente, quien regresa a Woodsboro diez años después de la primera masacre, para enfrentarse de nuevo a una nueva matanza.
Scream 4 recuperó al trío protagonista y lo mezcló con una nueva generación de víctimas y volvió a jugar con todos los convencionalismos del terror del nuevo siglo para ponerlo todo patas arriba. Pero casi fue un iceberg en medio del océano teniendo en cuenta la tendencia constante de Hollywood de reinventarse.
La cuarta entrega de Scream fue presentada como un mix entre remake y secuela que se saldó con una secuela más que digna de la original que incluso lograba superar a todas hasta el momento. Con más sangre. Y más mala hostia que nunca. Porque la película no se olvida de jugar con los meta mensajes que vuelcan Craven y Williamson hacia el terror de la época. Con remakes y más remakes. Nueva década. Nuevas reglas.
Scream 4 se convirtió en una propia oda a la primera entrega de Scream. Un regalo para los fans que aún andábamos deseosos por ver más a Ghostface, Sid, Gale y Dewey. Y cumplió.
El reparto juvenil y los ecos de la primera Scream también funcionaron a las mil maravillas, e incluso se permitió sorprender a propios y extraños con inesperados giros de guión que volvían a meter el dedo en la herida. Scream 4 nos permite regresar a Woodsboro una vez más para volver a divertirnos con las ingeniosas ocurrencias de Ghostface. La película respira ingenio y originalidad como las primeras entregas.
Y aunque la óptica que usaron con la película tal vez no fue la más recomendable. Scream 4 logró estar más a la altura de la primera Scream. Codeándose junto con Scream 2 como mejores secuelas. Algo sorprendente. Debido al tiempo pasado. Pero quién tuvo retuvo. Ya saben lo que dicen. La primera regla del remake es no joder a la original. Y Scream 4 lo consigue. Porque volvimos a tener una secuencia inicial memorable y no como la tercera entrega que fue bastante olvidable. Una película dentro de una película dentro de una película. Puñalada donde las haya.
SCREAM (2022)
Scream se estrenó el pasado 2022. Ignorando la nomenclatura numérica. La quinta entrega de Scream se presentaba como un trasunto de remake-secuela. De igual modo que la cuarta entrega había jugado con el legado generacional. En la nueva de Scream apostaron por todo.
Matt Battinelli-Olpin y Tyler Gillett se encargan de la dirección mientras que Guy Busick y James Vanderbilt son los escritores del libreto. Todo bajo la atenta mirada de Kevin Williamson como productor. En homenaje a Wes Craven.
La nueva Scream se convierte casi en un remake de la original donde Sam Carpenter, la nueva protagonista y un nuevo grupo de jóvenes elocuentes que deconstruye el género del terror, tendrán que enfrentarse a las inquisitivas llamadas telefónicas de Ghostface. Mientras que capítulos perdidos del pasado de Woodsboro y el reguero de nuevas víctimas harán que los viejos conocidos de Scream vuelvan al ruedo para cerrar el círculo.
Porque no puede haber una película de Scream sin supervivientes originales. Por descontado.
El nuevo milenio le sentó que ni de lujo a Scream ya que los cineastas involucrados sabían muy bien a lo que estaban jugando cuando empezaron a configurar la nueva saga y sabían qué reglas seguir para contentar a todos. Elevando todas las apuestas. Sin reinventar nada. Pero contando algo nuevo.
Una tarea difícil que se salda con la que podríamos considerar la mejor secuela de Scream desde la original.
La película vuelve a jugar con el cinismo tan particular que han caracterizado a la saga y aunque se ve que aún siguen teniendo tanta mala baba o más. La película ya no bordea la parodia. Y aunque retuerce los convencionalismos. Se toma más en serio que nunca y le va que ni pintado.
La nueva película de Scream nos recordó porque Scream causó furor y se convirtió en la película favorita de toda una generación. Con un renovado reparto conectado por supuesto con los originales.
Scream se presenta como una película altar que no deja de homenajear a la original y rendirle reverencia a todos los niveles. Y no podemos obviar el nivel de violencia que se gasta. Como ha evolucionado la censura en Estados Unidos. Con una banda sonora de Brian Tyler vibrante. Me encantó. Me fascinó. No olvidemos el momento. ¿Cómo puede ser el fandom tóxico? ¡Nacemos del amor!
La nueva de Scream no reinventa nada pero sabe a qué sentimientos apelar para haber hecho de esta nueva película algo memorable a la altura de la original. Puro fanservice. ¿Con ganas de ver la próxima entrega?