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Star Wars

La trilogía de Star Wars de Simon Kinberg es una mala idea

trilogía de star wars de simon kinberg

¿Por qué una trilogía de Star Wars en manos de Simon Kinberg es un gran error? Esto podría llegar a ser el fin de la querida saga.

Recientemente, se ha anunciado que Simon Kinberg, conocido director, escritor y productor de Hollywood, será el encargado de una nueva trilogía de Star Wars. Esta noticia puede ser bastante nefasta, ya que tiene un historial mixto en cuanto a sus contribuciones al cine, especialmente en el ámbito de las sagas y películas de alto presupuesto. Su elección para desarrollar 3 nuevas películas de una de las franquicias más queridas de la historia podría ser un riesgo enorme para Lucasfilm, así que, espero equivocarme…

También me interesa bastante tu opinión, dime que esperas de esta nueva trilogía de Star Wars y sobre todo si es una buena o una mala idea. Déjame tus comentarios a continuación.

Su carrera cinematográfica no anticipa nada bueno.

Para entender por qué la decisión de colocar a Simon Kinberg al mando de una trilogía de Star Wars puede ser mala, es necesario analizar sus antecedentes. Su filmografía está marcada por algunas producciones aclamadas, como Sherlock Holmes (2009) y X-Men: Días del Futuro Pasado (2014), pero, en general, ha sido el centro de proyectos considerados fracasos críticos y comerciales. Algunas de sus peores intervenciones incluyen xXx 2: Estado de emergencia (2005), X-Men: La decisión final (2006), Jumper (2008), X-Men: Apocalipsis (2016) y, por supuesto, X-Men: Fénix Oscura (2019), esta última ampliamente criticada por su narrativa desordenada y la pobre ejecución de uno de los arcos más importantes en los cómics de los X-Men.

simon kinberg
Simon Kinberg (cordonpress)

Una de las principales preocupaciones radica en la capacidad de Kinberg para manejar grandes franquicias, en las cuales la presión por cumplir con las expectativas de los fans y la crítica es intensa. Los antecedentes de X-Men: Fénix Oscura, donde Simon Kinberg ejerció como escritor, productor y director, demuestran que cuando tiene el control absoluto sobre un proyecto, el resultado puede ser devastador. La película, que pretendía cerrar la saga de los X-Men de FOX, acabó siendo un fracaso en todos los niveles. Con una calificación de apenas 22% en Rotten Tomatoes y una recaudación de 252 millones de dólares, la producción fue tachada de incoherente y poco ambiciosa, lo que decepcionó a los seguidores de la franquicia y cerró de manera triste una etapa importante de los mutantes en el cine. Sin olvidar, que se gastó un presupuesto brutal para hacer re-grabaciones que no mejoraron nada.

Hay más desastres.

Otro de los puntos a considerar es el rol de Kinberg en proyectos como Los Cuatro Fantásticos (2015), donde sus conflictos con el director Josh Trank resultaron en una película desastrosa que acabó con las esperanzas de ver a estos personajes exitosamente adaptados en la era de FOX. Kinberg, al interferir en la visión del director y llevar la producción a una versión diferente a lo que se había planeado, generó una experiencia caótica que los fans aún lamentan. Este historial de conflictos y decisiones cuestionables lo posicionan como un nombre que trae consigo riesgos, especialmente en una franquicia tan importante e intensa como Star Wars.

Es cierto que Simon Kinberg ha tenido algunos éxitos en su carrera, y sería injusto no reconocer su trabajo en proyectos como Sherlock Holmes (2009), X-Men: Días del Futuro Pasado (2014) y Star Wars Rebels, la genial serie de Dave Filoni. Sin embargo, su carrera parece mostrar una tendencia: cuanto más control tiene, peor es el resultado final. Este patrón se vuelve alarmante al pensar en la magnitud de una trilogía de Star Wars. A diferencia de otras franquicias, Star Wars no solo tiene un legado que proteger, sino que también es una saga que, en el contexto actual de Disney y Lucasfilm, necesita innovar sin perder su esencia. Kinberg no ha demostrado la habilidad de encontrar este equilibrio y, en su lugar, ha tenido resultados opacos cuando los proyectos dependen de su visión personal.

La última bala de Kathleen Kennedy.

Por último, hay una cuestión de elección estratégica por parte de Kathleen Kennedy, presidenta de Lucasfilm, que sigue tomando decisiones polémicas. Kinberg, con un historial de fracaso en proyectos recientes como Agentes 355 (2022), otra producción en la que tuvo un control absoluto y que también fue mal recibida con un 24% en Rotten Tomatoes, recaudando 27 millones con un presupuesto de 75 millones, parece una elección que se opone a la lógica de renovar la franquicia de Star Wars. Tras años de altibajos en la recepción de los proyectos más recientes de la saga, los fans esperaban una elección que inspirara confianza y pudiera innovar dentro del vasto universo de Star Wars, pero la figura de Simon Kinberg, para muchos, representa todo lo contrario. Si esto sale mal, Kathleen Kennedy debería apartarse y dejar la saga en otras manos. Solo hay que ver lo que han hecho con Indiana Jones, para comprobar que LucasFilm necesita un cambio en la parte de arriba.

kathleen kennedy
Kathleen Kennedy (imagen de cordonpress)

Por ahora, solo podemos esperar para comprobar que preparan, pero Star Wars está dejando de ser la mejor saga de todos los tiempos para empezar a rayar la indiferencia.

Siempre no quedará la trilogía original que está disponible en Disney Plus con este enlace.

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