Robin Williams es un pedazo de actor. ¿Quién no lo conoce? Creo que gente de todas las edades ha visto al menos una película protagonizada por él. Williams ha hecho de todo: comedia, drama, suspense, infantil, de bueno, de malo, de mujer… e incluso nos ha hecho creer que, pese a su aspecto, era un niño. He pensado en escribir un artículo sobre él porque estoy muy contenta de decir que ha vuelto en este 2013 con varios proyectos; tenemos Robin para rato.
Nació el 21 de julio de 1951 en Chicago (Estados Unidos) y a lo largo de su trayectoria ha ganado un Óscar (por ‘El indomable Will Hunting’) y cinco Globos de Oro. En 1977 Williams debutó en la pequeña pantalla con la serie de humor ‘Laugh-In’. Un año más tarde fue protagonista de la teleserie ‘Mork y Mindy’, la cual le concedió mucha fama en EE. UU. y además consiguió un Globo de Oro como mejor actor de comedia de televisión.
Su verdadero debut en el cine fue en 1980 con ‘Popeye’, de Robert Altman. La adaptación del famoso personaje no consiguió el éxito, pero a Williams le vino muy bien para incrementar su fama y darse más a conocer. Su siguiente película fue ‘El mundo según Garp’ (1982), de George Roy Hill, una comedia con toques de drama en la que encarnó a un personaje difícil.
Entre 1987 y 1991 actuó en varias películas y por tres de ellas optó al Óscar en la categoría de mejor actor. La primera fue ‘Buenos días, Vietnam’ (1987), en la que interpretaba a un locutor de radio durante la guerra de Vietnam. La segunda, y una de las más famosas (en mi humilde opinión no hay nadie al que no le guste este peliculón), fue la mítica ‘El club de los poetas muertos’ (1989), donde se metía en la piel de un carismático a un profesor de literatura. Y la tercera candidatura llegó por su papel de vagabundo ‘El rey pescador’ (1991), protagonizada junto a Jeff Bridges.
En 1991 también interpretó a Peter Pan en ‘Hook. El capitán Garfio’ y ya en 1993 su facilidad para el humor y la imitación posibilitaron que hiciera uno de sus papeles más famosos y divertidos en ‘Señora Doubtfire (Papá de por vida)’. En la década de los 90 hizo numerosas películas, lista en la que destacan ‘Nueve meses’ (1995), la famosísima ‘Jumanji’ (también rodada ese año junto a los entonces niños Kirsten Dunst y Bradley Pierce), que tuvo mucho éxito de taquilla y crítica o la comedia ‘Una jaula de grillos’, comedia donde era la pareja de Nathan Lane. Ese mismo año estrenó una película que, tal vez porque la vi de jovencita en el cine, no paré de reír, llorar y un largo etcétera: se trata de la extraña ‘Jack’, de Francis Ford Coppola. Williams consigue emocionar solo con su mirada.
Al año siguiente fue su año al protagonizar ‘Flubber y el profesor chiflado’ y ‘El indomable Will Hunting’, por la que por fin la Academia reconoció su gran talento al concederle el Óscar al mejor secundario en 1998. Entonces protagonizó asimismo la película ‘Patch Adams’. Su interpretación volvió a ser muy alabada (cosechó otra nominación al Globo de Oro) y además fue un éxito de taquilla. Ese mismo año también estuvo en ‘Más allá de los sueños’, filme que logró grandes críticas por sus actuaciones (aparecen Cuba Gooding Jr. y Annabella Sciorra) y por la fotografía. ‘El hombre bicentenario’ llegó en 1999.
Uno de los papeles que a mí personalmente me marcó fue su cambio de registro en el ‘thriller’ ‘Retratos de una obsesión’ (2002). Solo de pensarlo se me ponen los pelos de punta. También en 2002 fue el villano de ‘Insomnio’, de Christopher Nolan, y en la que coincidió con Al Pacino y Hilary Swank.
Entonces su carrera empezó a resentirse. En 2006 participó en varias películas, entre ellas ‘Happy Feet’, en la que puso la voz a uno de los personajes o ‘Noche en el museo’. En 2007 fue uno de los protagonistas de ‘August Rush: El triunfo de un sueño’ junto a Jonathan Rhys-Meyers y Keri Russell, y en 2009 rodó ‘Dos canguros muy maduros’ con John Travolta. En 2011 repitió experiencia con la secuela de ‘Happy Feet’.
Este año ha venido muy repleto de estrenos para Williams: apareció en ‘La gran boda’ y ahora podemos verle en los cines en ‘El mayordomo’ y en ‘La mirada del amor’. Ambas producciones cuentan con repartos de lujo. Además, como comenté en el artículo sobre Sarah Michelle Gellar, en 2013 también ha estado de actualidad por la serie cómica ‘The Crazy Ones’, cuyos 22 episodios no han tenido el éxito esperado.
Y en cuanto a curiosidades y a su vida privada, hay que mencionar que su primer matrimonio fue con Valerie Velardi, con la que tuvo un hijo, Zachary Pym, nacido en 1983. En esta época le acompañó la polémica, ya que tuvo una aventura con una camarera en 1984. Su amante le demandó porque el actor no le había dicho que tenía herpes y el caso se resolvió fuera de los tribunales. Williams y Velardi se divorciaron en 1988 tras una década de vida conyugal. En 1989 se casó con Marsha Garcés, la niñera de su hijo, cuando ya estaba embarazada. Fruto de su unión nacieron Zelda Rae (nacida en 1989 y llamada así por la saga de videojuegos de Nintendo) y Cody Alan (1991). Sin embargo Garcés solicitó en 2008 el divorcio alegando diferencias irreconciliables con Williams.
En 2007, Robert Todd, hermano mayor de Williams, murió de complicaciones de una cirugía de corazón realizada previamente. Como curiosidad, citar que mientras estudiaba en Juilliard, Williams se hizo amigo íntimo de Christopher Reeve. A raíz del grave accidente que sufrió Reeve, Williams siempre se encargaba de animarlo y de hacerle reir con continuas bromas.
Como tantas estrellas, el pasado de Williams está marcado por los problemas con las drogas. Entre 1970 y 1980 llegó a ser adicto a la cocaína. En 2006 fue ingresado en un centro de rehabilitación y confesó su alcoholismo. De hecho, en 2011 salió en un documental de la BBC realizado para Discovery Channel que explicaba cómo funcionan las drogas. Además ha sufrido problemas de salud, en concreto lo operaron del corazón en 2009.
