W0rldtr33, el nuevo cómic de James Tynion IV y Fernando Blanco aúna el techno thriller con el horror para crear una historia sobre un grupo de amigos que jugaron con lo desconocido y activaron algo que no comprendían, algo muy peligroso. A veces descubrir los secretos más ocultos no es una buena idea, pueden destruir el mundo.
Todo empieza con un mensaje. Un joven lo recibe en su móvil y asesina a todos los vecinos que encuentra a su paso en su barrio, un magnate de las nuevas tecnologías ve activarse una app de seguridad y un error del pasado vuelve a perseguirlo. Un grupo de amigos que no se ven desde hace 20 años ven en sus aparatos un mensaje que lo cambiará todo: W0rldtr33.
Internet esconde monstruos, todos lo sabemos, pero, ¿Qué ocurre cuando salen de la red, y si pudieran llegar hasta el mundo físico? James Tynion IV se ha dado a conocer por su trabajo en DC, pero ha dejado sus mejores obras en editoriales independientes. Sus últimos éxitos han sido The Nice House in the lake y El Departamento de la verdad. Dos thrillers que no podrían ser más distintos. Ahora se suma w0rldtr33, un thriller de horror tecnológico postcyberpunk con el dibujante españolFernando Blanco.
Tantas etiquetas pueden llegar a confundir, en pocas palabras la serie es una historia de misterio y horror en la que la tecnología y su relación directa con las personas a nivel físico son muy relevantes. No estamos hablando de transhumanismo puro, elevación del hombre a un estado superior en este caso gracias a la informática, si no casi de horror cósmico.
La primera relación se hace con H.P. Lovecraft, pero no vamos a ver ninguna de las criaturas del genio de Providence. No, hablamos del horror de un universo que de repente es enorme y desconocido en el que la humanidad no importa nada, ya que puede sobrescribirse como si de lenguaje código habláramos.
La idea de los dos autores es muy potente, pero lanzarla de golpe sobre el lector puede ser tomada como un simple worldbuilding donde los personajes cumplen una misión. Y ninguno de los dos es novato en esto, y saben cómo presentarlo. Como una idea que primero es extraña, después atrae, luego asusta y luego, cuando ya lo has descubierto, se aparta para enseñarte algo aún más grande y oscuro.
SI Gilbert Ryle expresaba su teoría en contra de la duología cuerpo/alma de Descartes y acaba surgiendo el concepto de “el fantasma en la maquina”, Tynion hace realidad a esa consciencia que existe sin cuerpo. Y de paso la usa para descubrir al lector que el miedo puede empezar con algo tan sencillo como querer entrar en los oscuros secretos de la dark web.
Siendo el primer arco asistimos a la presentación de personajes, algo en lo que el guionista es muy bueno. Con pinceladas traza los rasgos que desencadenan su relación, y los va completando mientras los relaciona entre sí. Y eso no es nada fácil. Porque hay amores, amistades, intereses, algo de egoísmo, miedos, un punto de envidia y algo de ira en estas relaciones, las que había antes del comienzo de la historia, y las que surgen durante la misma.
Relatada en una línea temporal presente asaltada puntualmente por momentos del pasado de Worldtr33, si, lo escribo bien, es el pasado del fantasma que quiere salir de la máquina. Acaba presentando un futuro fruto de las decisiones que tomen sus protagonistas, y que parece que no da a entender que sea muy brillante.
Y si todo esto parece complicado el ponerlo sobre el papel podría parecer complicado, y lo es, pero parece que Fernando Blanco lo haga sencillo. La historia fluye y atrapa, hay momentos de absoluto delirio y claustrofobia que son seguidos de diálogos nostálgicos entre viejos amigos, o discusiones y reproches mundanos que no tienen nada que ver con el horror que se esconde detrás de cada pantalla. Blanco domina las páginas y deja secuencias y composiciones que son para enmarcar.
Siendo este volumen la recopilación del primer arco, compuesto de cinco números, de la historia, queda una introducción potente a una colección que por inicio podría estar a la altura del Departamento de la verdad.
