La película El método Williams convierte a Will Smith en el gran favorito para los Oscars 2022, seguido muy de cerca de Andrew Garfield.
Todo apunta que este año podría ser el gran año de Will Smith en los Oscars 2022. El legendario actor afroamericano podría alzarse con la preciada estatuilla a Mejor Actor gracias a El método Williams (King Richard), película que se estrenó en España el pasado viernes. El filme cuenta la historia de Richard Williams, el padre de Venus y Serena Williams, las famosas tenistas norteamericanas.
El actor ya se hizo con el Globo de Oro en la última entrega de estos premios en la categoría dramática. El premio en la categoría comedia o musical cayó en manos de Andrew Garfield. El actor de Spider-Man: No Way Home no sólo celebró su regreso a Marvel Studios, también se llevó un prestigioso reconocimiento por su asombroso trabajo en tick, tick… Boom!, película ya disponible en Netflix.
Este año los Oscars 2022 van a estar muy reñidos en la categoría de Mejor Actor. Además de los mencionados Will Smith y Andrew Garfield podríamos tener a Benedict Cumberbatch, Peter Dinklage o Denzel Washington, entre otros. Este último protagonizó La tragedia de Macbeth, la magnífica cinta de Joel Coen que adapta el clásico de William Shakespeare con un tono entre el expresionismo alemán y la filmografía de Ingmar Bergman.
Benedict Cumberbatch podría obrar un milagro a última hora
El que lo va a tener más difícil es sin duda Benedict Cumberbatch. El actor que interpreta a Doctor Strange en el UCM presentó su candidatura por El poder del perro, una de las mejores cintas del año pasado. El filme de Netflix es un western crudo y descarnada, con una mirada profunda sobre la masculinidad tóxico y la homosexualidad. Uno de esos títulos que te llegan al alma.
Veremos quién se acaba llevando la preciada estatuilla en los Oscars 2022. El gran favorito en estos momentos es Will Smith, seguido de cerca por Andrew Garfield. Benedict Cumberbatch tendrá que obrar el milagro, como ya hicieran Sean Penn y Anthony Hopkins antes, de no haber ganado el Globo de Oro y levantar el Premio Oscar a Mejor Actor. Sería toda una hazaña, aunque no entra en las apuestas.