La película After Earth probablemente es una de las peores de la cerrera de Will Smith
After Earth se estrenó en 2013 y a pesar de que no obtuvo una mala recaudación, ya que generó 243 millones de dólares con un presupuesto de 130 millones. La crítica y los espectadores se pusieron de acuerdo para destrozarla. Pero… ¿Y si hubiera sido un éxito?
En un extracto del libro ‘The Big Picture: The Fight for the Future of Movie’ del reportero del Wall Street Journal Ben Fritz, narra las desgracias de Will Smith y Adam Sandler en Sony Pictures en los últimos años. Ya que luchaban desde sus estatus de estrellas contra el poder emergente de las franquicias.
El aspecto más intrigante se centra en los elaborados planes multimedia que Will Smith tenía para una franquicia de After Earth
Según Fritz, Smith y su productora Overbrook Entertainment previeron que la propiedad After Earth se convirtiera en un elaborado «universo transmedia». Así que formaron planes para «no solo la película y su secuela, sino también un programa de televisión, una serie animada, webisodios, un video juego, productos de consumo, atracciones de parques temáticos, cómics, un programa de educación en la escuela en asociación con la NASA’ y ‘colonia, perfume, artículos de tocador, etc».
Pero la cosa iba a más ya que querían «una red social de After Earth autónoma», una extensión de marca que su documento de lanzamiento consideraba «esencial».
¿Por qué no funcionó la película?
Dirigida por M. Night Shyamalan que pasaba por su peor momento, la historia se centraba en Cypher Raige (Will Smith) y su hijo Kitai Raige (Jaden Smith). Ambos eran exploradores interestelares en un momento después de que las crisis ambientales obligaron a la humanidad a abandonar la Tierra. Tienen un accidente espacial y acaban en nuestro planeta, donde se dan cuenta que la naturaleza a vuelto a tomar el control.
En contra de los deseos de Sony, la película se centró menos en Will y más en Jaden, con el padre pasando la mayor parte del tiempo inmovilizado dentro de una nave espacial accidentada.
Cuando se terminó la película se tomó la decisión de intentar engañar al público para que pensara que Will Smith sería el héroe de acción. Según Fritz, un documento de marketing incluía sugerencias para «ocultar la lesión de Will Smith». Debido al hecho de que «sería decepcionante para nuestra audiencia descubrir que se pasa la mayor parte de la película atrapado en la nave».
Al final causó perdidas para Sony, pero sobre todo para Will Smith que puso dinero de su productora que no recuperó. Fue un proyecto ambicioso y personal en el que no solo participó la familia, sino que también produjo y ayudó a escribir. Por ahora sigue siendo la única película donde Will Smith aparece como guionista.
