El guerrero visigodo es rey, y todo soberano tiene enemigos, y Aric ha desafiado a todo el mundo. El primer grupo de héroes de Valiant nace para derrotar al salvador del planeta, llega ‘X-O Manowar: En guerra con Unity’.
Tras la ocupación de parte de Rumania los problemas no acabaron para el guerrero que destruyó a un imperio galáctico. El eterno rebelde no comprende las reglas de la corona y su carácter le pierde. El mundo tiene que reaccionar contra el acto de guerra de Aric de Dacia, y lo hace reuniendo a un grupo de seres superpoderosos para arrebatarle su mayor arma, la X O Manowar, su segunda piel.
Los hechos de este tomo se relacionan con el primer tomo de ‘Unity’, en él se narra toda la batalla y el resultado de la misma. Aquí encontramos más información sobre ella, tanto a nivel de nuestro protagonista como de lo que significa para los recién llegados visigodos en tener que perder sus armas alien, su mayor ventaja. Pero ahí no acaba la cosa.
Aric termina por comprender sus errores, no se es un rey por poder serlo, un reino se puede ganar, pero mantenerlo significa mucho más que ser el más fuerte. Y le toca negociar, transigir, cambiar, y sobre todo, hincar la rodilla para salvar a su pueblo.
Robert Venditti estaba un poco flojo, la gran capacidad que tenía la serie perdía algo de fuelle tras la guerra contra la Vid, pero retoma su camino, y vuelve a dar guerra. ¡Y vaya guerra! Ahora Aric que Aric es despojado de su armadura, Venditti aprovecha para explorar la personalidad del bárbaro, y como debe evolucionar, como su deber ha crecido y debe comportarse como un adulto. Todo aquello que el Eternal Warrior le explicó empieza a tener sentido. Y si la perdida de la armadura, como ésta retorna a él es otro símbolo de la grandeza que puede alcanzar. Por fin el potencial de la historia se dispara, las obligaciones, la fuerza, el honor, todo empieza a conjugarse en un personaje que vuelve a tener fondo y tridimensionalidad. Y de paso nos ha regalado un poco más de un personaje muy querido por un servidor, y que tiene serie propia que espero con ansia, Ninjak.
El dibujo vuelve a estar al inicio del tomo en manos de Cary Nord, ayudado por Vicente Cifuentes, artista español que se ocupa de un episodio de forma completa, y por Trevor Hairsine en el tercero, la diferencia de trazo entre los tres produce cierta discordancia en la historia, pero todos ellos aportan su grano de arena. Sobre todo la búsqueda de la espectacularidad que necesita el combate con el arma más poderosa de la Tierra, la X-O. Destacar que Cifuentes cierra sobre bocetos de Nord el tomo con una nota triste y que en su dibujo se percibe por las sombras más alargadas y difusas sobre un dibujo que suele tener mucha luz u oscuridades duras, y que no ha tenido tanto gris desde hace un tiempo.
Tema aparte del error de numeración en el lomo de la edición de Aleta, esa tecla que olvidas pulsar para cambiar 3 por 5, el libro mantiene su nivel de calidad, algo que se aprecia dado que no es una de las grandes, y cada tomo que pone en el mercado siempre mantiene un gran calidad técnica y cuando es posible con muchos extras, como las variantes de las portadas e ilustraciones adicionales.
X – O Manowar es uno de los buques insignia de Valiant, aquí y en cualquier país donde se edita su material, y aunque parecía un poco desinflada, vuelve a su posición predominante con este volumen.