El cuarto episodio de X-Men 97 ha servido sobre todo para oxigenar un poco el ambiente y relajar la tensión que se respiraba como si el mundo se fuese a acabar en cualquier momento.
El cuarto episodio de X-Men 97 llega dividido en do00s partes claramente diferenciadas. Por un lado hemos tenido Motendo donde Júbilo y Mancha Solar han tenido que enfrentarse frente a frente a uno de los mayores miedos de cualquier adolescente. En mitad de un escenario bastante particular. ¡Y con Mojo como estrella invitada!
Por otro lado hemos vuelto a reencontrarnos con Tormenta y su particular odisea para recuperar sus poderes de manipulación del clima con la ayuda de Forja… ¡Vida Muerte!
X-Men 97 deja claro que no todo en la vida de los mutantes es drama y que hay espacio para la más pura diversión sin ningún tipo de pretensiones. Porque no hay nada más versátil que la mitología de los X-Men.
En este vídeo os traigo mi particular análisis y las referencias del cuarto episodio de X-Men 97. ¡Cuidado con los spoilers!
He de reconocer que el cuarto episodio de X-Men 97 no ha sido especialmente de mis favoritos de todos los que hemos visto hasta ahora. Y es que Mojo no es precisamente uno de mis personajes favoritos de Marvel. Pese a lo bizarra de la propuesta.
En los cómics las aventuras de Mojo siempre se sentían como episodios de relleno que sólo servían para hacer tiempo hasta el siguiente drama de los X-Men y precisamente este episodio podríamos considerarlo puro relleno. La verdad. Mojo ya es un viejo conocido de la serie televisiva de los X-Men por lo que sabíamos que nos íbamos a encontrar.
Júbilo celebra su 18 cumpleaños y pretende reunir a la trupe para irse de farra a una sala de videojuegos recreativos para rememorar viejos tiempos… Sin embargo Magneto no parece digno de tales nimiedades. Lo que deja a la joven cumpleañera sola junto con Roberto Da Costa para que se las apañen como puedan.
Precisamente en el diálogo de Júbilo mientras se queja por todos los dramas a los que los X-Men han tenido que enfrentarse últimamente dice mucho de lo que nos encontraremos en el episodio. Diversión aderezada por nostalgia.
Júbilo encuentra en su habitación una vieja videoconsola y en cuanto la enciende empieza la partida, y es transportada junto a Mancha Solar a un nuevo mundo digital creado por Mojo para seguir entreteniendo a las masas intentando mantener los niveles de audiencia a toda costa.
Los jóvenes se enfrentarán contra unas cuantas amenazas que sobre todo nos permitirán un recorrido por viejas historias de X-Men: La Serie Animada. Y seguro que tendrán su peso en próximo episodios.
Empezamos con Los Centinelas, pasamos por la vieja Genosha, homenajes a Días del Futuro Pasado, La Tierra Salvaje… Para al final tener de nuevo a Magneto como el villano final. Por supuesto. Con un par de giros argumentales.
Como la aparición de Abcissa esa doble digital de Júbilo más crecidita que sirve de deux ex machina para que los dos jóvenes logren resolver el entuerto en el que los han metido.
Mojo sabe que los X-Men que estamos viendo ahora no son los X-Men de toda la vida y elegir a Júbilo como participante de este extraño experimento de 16 bits es un puntazo. Al fin y al cabo. Es la única que parece estar congelada en el éter del tiempo desde hace treinta años.
Júbilo, Mancha Solar y Abcissa al final unen fuerzas para enfrentarse cara a cara contra Mojo y todo termina con un final feliz. ¡Oh sorpresa! ¡Júbilo y Mancha Solar se suman al drama del culebrón de los X-Men!
Mientras tanto… Tormenta y Forja andan conociéndose tras el cliffhanger del anterior episodio. Recordándonos que Forja ya se dejó caer en la serie clásica. Pero lo más importante. Nos explican los motivos por los que Forja está tan interesado en ayudar a la Jinete de los Vientos. Y es que fueron sus diseños los que propiciaron la creación del arma que le arrebató sus poderes.
Pero Tormenta no tiene tiempo siquiera de digerir lo que ha descubierto y menos después de la fallida prueba para devolverle sus poderes cuando aparece un nuevo e inesperado contrincante. El Adversario. Dejándonos a todos con ganas de más.
Lo dicho. El cuarto episodio de X-Men 97 no me ha parecido el mejor de los que hemos visto hasta ahora y solo sirve para oxigenar un poco el ambiente con tanto drama acumulado. Bien.
Sin duda el episodio brilla por cómo han logrado combinar la animación tradicional que se gasta la serie con ese mundo de 16 bits deudor de una de las mejores épocas de los videojuegos arcade. Me ha flipado y mucho. Y ese tramo final con Tormenta y Forja ha recuperado el drama y la tensión de la mejor forma además de añadir al Adversario a la ecuación. ¡Casi nada!
¿Se viene La Caída de los Mutantes?
En definitiva. Nos encontramos con un episodio de chill que ha servido para situarnos de nuevo y que la fiesta no pare. Se me ha hecho raro que hayan dividido el episodio de esta forma.
Pero perfectamente podríamos decir que hemos tenido dos episodios en uno. ¿Tal vez esto sea consecuencia de algún tipo de reestructuración de producción a la hora de acortar la primera temporada de X-Men 97?
El cuarto episodio lleva el título de Motendo y Vida Muerte Primera Parte. La voz del ‘Anteriormente en X-Men 97’ cambia dependiendo del X-Men que protagonice el episodio. ¡Todo un detalle! Júbilo ha sido la maestra de ceremonias de este episodio. ¡Atentos a la taza de mate que hay al lado de la cafetera que tienen los X-Men! La dirección creativa de X-Men 97 tiene raíces más allá de las fronteras de Estados Unidos.
Júbilo se convirtió en la involuntaria protagonista del primer episodio de la clásica X-Men cuando sus padres la delataron ante las autoridades poniéndola en el punto de mira de Los Centinelas lo que obligó a los X-Men a actuar.
De hecho. La primera vez que vimos a Júbilo fue dándole duro a una máquina recreativa antes de desatarse el caos por todo el centro comercial.
Cuando Júbilo y Mancha Solar llegan al mundo de Motendo hay un par de homenajes muy bien paridos como la mítica portada de Días del Futuro Pasado donde podemos ver unos cuantos cameos entre los que se encuentran La Bruja Escarlata y Mercurio.
En la visita a la vieja Genosha también tenemos cameos de viejos conocidos como Ave de Trueno, La Mole, Fuego Solar y Dominó.
X-Men: El Ascenso de Júbilo es el nombre del videojuego que le dedica Mojo a la joven. Un claro homenaje al videojuego arcade X-Men: Pryde of X-Men. La serie que nunca vio la luz de los X-Men y que serviría de precursora de X-Men: La Serie Animada.
Mojo pertenece a una raza de seres que carecen de espina dorsal lo que le obliga a moverse con una silla cibernética. Mojo dirige y produce Mojoverso. Una dimensión en la que sus habitantes están totalmente enganchados a los productos televisivos que el villano produce. Claramente. Mojo fue presentado como una parodia del productor ejecutivo de los programas de televisión que busca conseguir audiencia a cualquier precio. Los X-Men ya se han enfrentado en más de una ocasión contra Mojo con divertidos resultados.
Espiral es otra que se deja caer en el episodio. La lugarteniente de Mojo. Al que hemos echado en falta ha sido a Longhost. Pero en su lugar hemos tenido a Abcissa.
Abcissa en los cómics tiene una historia de lo más complicada con Mojo pero en resumidas cuentas. Júbilo se vio atrapada en las maquinaciones de Mojo y se vio obligada a transformarse en una de sus colaboradoras habituales para salvar a Lobezno.
En la versión original. Alyson Court. La actriz que ponía la voz a Júbilo en X-Men: La Serie Animada retoma el papel pero en su otro yo en el mundo de Motendo. Claramente Motendo es un descarado guiño a Nintendo.
De hecho la batalla final de Magneto en el videojuego es un claro homenaje al videojuego arcade que tuvieron en su momento los X-Men. Incluyendo el escenario final. ¡El Asteroide M!
El rollo que se traen Magneto y Pícara viene de lejos y estamos seguros que no será agradable cuando todo explote. Literalmente.
¡Atentos a las fotos del mural de Forja! Podemos ver a los X-Factor de los noventa al completo. Grupo al que Forja perteneció. Pero lo más interesante está casi oculto.
En una de las fotos podemos ver a Forja junto con Gottfried Adler quien originalmente se presentó como el científico que había creado los collares inhibidores de poderes en la clásica X-Men. ¡Pero atentos porque en la fotografía hay alguien más oculto! ¡Bastión! Seguro que Forja jugará un papel clave en los últimos episodios de X-Men 97.
Vida Muerte. Fue un intenso arco argumental de los cómics de X-Men. En el cual Tormenta intentaba redescubrirse a sí misma sin su poderes mientras Forja la ayudaba a superar el trauma precisamente por sentirse responsable. Al final tenemos la terrorífica aparición del Adversario.
Un villano superior de los X-Men. Nivel Dios. Que logró poner en jaque a los X-Men e incluso los asesinó a todos. Para después ser rescatados en el último momento por otras diosa.
La Caída de los Mutantes fue uno de los grandes arcos argumentales de los X-Men de finales de los ochenta y después de enfrentarse al Adversario los X-Men se dieron por muertos pese a que reaparecieron tiempo después en Australia.
Al final, el cuarto episodio de X-Men 97 ha servido para que Júbilo, la eterna Peter Pan de los X-Men, por fin crezca y deje de vivir en el pasado para encarar el futuro. Por lo que no ha sido del todo relleno. La verdad.
Una aventura de chill sin pretensiones salvo la de entretener llevándonos por un viaje de pura nostalgia. Literal. ¡Y con una animación de lujo! ¡Menudas virguerías!
Mientras que los últimos minutos con la primera parte de Vida Muerte nos ha dejado con los dientes largo esperando lo que está por venir. Y es que pinta que la trama de la pérdida de los poderes de Tormenta conectará con lo que nos tienen preparado para el final. ¿Y ése enfrentamiento contra el Adversario? X-Men 97 sigue dándonos vida cada semana.
Del 1 al 10, ¿Qué os ha parecido el cuarto episodio de X-Men 97? ¿Qué teorías tenéis sobre lo que veremos? ¿Os cae bien Mojo? ¡Nos leemos en los comentarios!
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