Continua la aventura en ‘X-O Manowar 4: Vuelta a casa’.
En X-O Manowar, Aric vuelve a casa, y trae a su pueblo, pretende ocupar la antigua Dacia, en Rumanía. Y tiene el poder para hacerlo. El mundo se prepara para un conflicto que puede ser desastroso. El bárbaro contra el mundo, y es en serio. Continúa el viaje de un visigodo en el mundo actual, la fuerza del acero contra el poder del mundo, y nadie sabe como acabará.
Ya hemos disfrutado del primer año de vida editorial de ‘X-O Manowar’, y tras un demoledor inicio parece que baja su intensidad. Entramos en la etapa de asentamiento de la serie, y en la búsqueda de más y mejores incentivos para atraer al lector. Pero la serie empieza a parecer un poco perdida, ya que si el tercer tomo parecía apresurado y demasiado superficial, este cuarto peca de ser una enorme introducción que ofrece menos de lo que parece.
Robert Venditti ha llegado a un punto en el que los nuevos secundarios que va añadiendo parecen abocetados y poco cerrados. En la opinión del que suscribe, deberían tener más fuerza. Pero la verdad es que no pasan de estereotipo, la mujer amante, el rebelde y el amigable alien, les falta la vida. Aric está ya más que definido y empieza a caricaturizarse a si mismo. Es un bárbaro pero no es tonto, y la tecnología que posee le convierte en una gran fuerza militar, pero sigue actuando como cuando llevaba una espada, y ahora maneja el poder de un ejercito, ¡y lo sabe! Que le funcionará con la Vid el asunto de ir de cara, ha dejado al visigodo en un punto delicado, no entiende de política, eso está asumido, pero que siga siendo un cabezota irascible tras todo lo que ha visto y vivido, empieza a hacer que sea un bruto antipático, y algo idiota. Venditti tiene trabajo por delante para recuperar el carisma del personaje.
Dentro del tono de la serie se mantienen las ideas. El volver a su casa, el retornar a lo que era, esas pretensiones de identidad que fuerza el protagonista, y las respuestas internacionales y de sus propios seguidores, llenan de opciones el futuro de la colección. Pero de momento este tomo ha salido flojito, poca acción, poca decisión, y un montón de momentos que tienen menos fuerza de la que pretenden. Volver a los métodos medievales, y pretender que no está en el futuro, es algo que no pega en un tipo que ha conocido alienigenas y sabe que todo ha cambiado.
En ‘X-O Manowar 4’ la llegada de Gilad, el guerrero eterno, resulta un poco espesa. Le intenta inculcar unas ideas que son de sentido común. Si conquistas un país tendrás problemas con los que viven allí y sus aliados. Y lleven lanzas y espadas o misiles nucleares, amenazar con la fuerza bruta sólo lleva a conflictos inútiles. Pero Aric no piensa, ni quiere pensar en ello, sólo busca los viejos usos, más que un líder bárbaro parece un dirigente del PP español echando de menos otros tiempos en blanco y negro. El rebelde que surge entre las filas de los seguidores del visigodo, es tal vez el revolucionario con mas razón de la historia del cómic, lo malo es que su rebelión acaba con un combate a favor de la forma de ser de Aric, y defendiendo sus tierras. El insurgente acaba pidiendo derechos y mejoras, pero que nada de negociar, que tiene razón el tipo del arma más gorda porque está de su lado.
Si algo se mantiene constante en la serie es el arte. En este caso con Lee Garbett al frente. X-O Manowar 4 sigue siendo una colección que da gusto leer, ha disfrutado de buenos dibujantes que han dado buenos resultados y sobre todo espectacularidad cuando ha sido necesario. Quizás este sea el arco donde menos se vea eso, porque abundan las escenas de diálogos. Pero se mantiene el buen nivel gráfico.
Un cómic que mantiene el nivel desde la primera hasta la última página.
Primer tomo de Aleta del visigodo de X-O Manowar 4, y de momento la serie mantiene un nivel medio que la hace entretenida, pero no mejora nada de lo que ya hizo ni de lo que ya existe en el mercado. Empezó fuerte pero estos dos últimos tomos han resultado apresurados y faltos de fuerza. Antes era ‘Shadowman’ el titulo que me parecía mas flojo de Valiant, ahora X-O afloja mientras el oscuro héroe vudú coge fuerza. El siguiente tomo promete mas potencia, al menos con las premisas de este cuarto, pero desde luego este último ha quedado como una transición entre tramas, con más posibilidades que acciones reales. Pero con lo planteado se puede poner en el futuro mucha carne en el asador.