La batalla en MundoGema ha terminado, y los vencedores regresan a casa. Bueno, más bien no. ¡Young Justice está perdido en el Multiverso, y solo Impulso lo disfruta!
Nuestros jóvenes héroes aún tienen dudas, pero están juntos y dispuestos de enfrentarse a lo que sea. Una vez resuelta toda la situación en el hogar de la Princesa Amatista, parece que los problemas no han terminado, ahora toca visitar mundos distintos hasta encontrar el suyo, y Young Justice no sabe hacer nada de forma pacifica, ¡qué se prepare el Multiverso!
Tras la primera gran batalla, nuestros protagonistas han recuperado buena parte de sus recuerdos y ya saben como han llegado hasta MundoGema, pero los señores del lugar los han mandado a casa de una forma poco “ortodoxa”, sin mirar el camino que van a llevar. Así que nuestros héroes van a visitar muchos mundos hasta llegar al suyo, muchos mundos extraños. Pero la primera parada importante, un mundo donde sus mentores son ahora veteranos héroes que han tenido que defender el mundo de diferentes amenazas. Y ser adolescente en un mundo donde los jóvenes con poderes han causado tantos problemas, es muy difícil. Bienvenidos a esta versión del mundo de Kingdom Come.
Brian Michael Bendis prometió diversión con Young Justice, y lo cumple. No esperéis una gran obra sesuda y con increíbles combates por la fe de la gente o defendiendo el estatus quo, no, estamos ante un cómic de pura adrenalina y sonrisas, son jóvenes siendo jóvenes, y metiéndose en líos. Bendis ha decidido que para revisar a los héroes adultos, lo mejor es enseñarles lo que es ser joven hoy día, y así lo plantea. Y lo hace a su manera, expandiendo la historia un poco para poder sacarse de la manga todo lo que muchos habíamos olvidado (¡Yo había olvidado al Conejo Superman!) y hacer que lo mejor sea el camino hasta la meta.
John Timms se ha establecido como dibujante regular de la serie, y es un autor puramente superheroico, lo espectacular, dinámico e impactante es lo que más atrae de su dibujo, pero lo hace bien en momentos más relajados y en los diálogos. Lo mejor que tiene es su interpretación de los personajes, más estilizados de lo que suelen presentarse, gusta de figuras más gráciles que imponentes. Lo que sigue siendo un poco costoso es ver a los chicos de Young Justice como adolescentes con un dibujo tan encarado a la acción, resultan siempre más cercanos a adultos veinteañeros que ha la edad real, en especial en el caso de Teen Lantern, que se ve alejada de esa quincena que tiene.
A pesar d ellos problemas, de los líos que organizan, son héroes, son rápidos en responder, ya veces meten la pata por ello, son los más jóvenes, no son Titanes, porque no quieren que los supervisen, no son Jóvenes Titanes, porque eso de ser sidekicks ya está pasado de moda, son Young Justice, y su razón de ser son las heroicidades, la amistad, y un sentido extraño de la diversión.
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