Hay películas de bajo presupuesto que de repente se transforman en un gran fenómeno y consiguen llenar los cines, ahora recopilamos las mejores.
Hacer un blockbuster con un presupuesto brutal tiene sus riesgos, pero generalmente a los estudios de cine les suele salir bien y recaudan mucho dinero. Sin embargo, de vez en cuando hay películas de bajo presupuesto que consiguen competir con las más grandes y se muestran imparables en taquilla.
Ahora hacemos una lista con las mejores películas de bajo presupuesto que reventaron la taquilla, pero sin duda hay muchos más casos similares y podéis dejarlos en la sección de opinión. Hay que reconocer que la mayoría son de terror, ya que es un género que con poca cosa se pueden obtener unos resultados muy buenos.
Demostración de que con poco dinero se puede hacer algo impresionante.
Annabelle (2014).
A pesar de que tuvo algunas malas críticas, es una película muy rentable ya que con un presupuesto de 6,5 millones de dólares recaudó 257 millones. Así que la magia del productor James Wan se notó y esta terrorífica muñeca asustó a una gran cantidad de espectadores. Aunque también ayudó que fuera un spin-off de la saga The Conjuring.
Déjame salir (2017).
Otro gran ejemplo de que con poco dinero, una buena idea, un director genial y actores comprometidos, se puede recaudar mucho dinero. En esta ocasión se gastaron unos 4,5 millones de dólares. Una cifra que se queda ridícula si la comparamos con el resultado de taquilla global, ya que obtuvieron 255 millones. El retorno de inversión fue de 630% para la productora Blumhouse y consiguió 4 nominaciones a los Oscars. Sin duda, dieron en el clavo con esta historia de terror donde a un joven le quieren quitar el cuerpo.
Lost in Translation (2003).
Gracias a esta película, la guionista y directora Sofia Coppola ganó un Oscar y obtuvo otras tres nominaciones, incluida la de Mejor Película. Protagonizada por Bill Murray y Scarlett Johansson, costó tan solo 4 millones de dólares y ganó 118 millones de dólares en todo el mundo. La historia sigue la complicada relación entre Charlotte, una graduada de Yale sin rumbo fijo y Bob Harris, una estrella de cine envejecida en la ciudad de Tokio.
Juno (2007).
Entre las películas de bajo presupuesto destaca esta comedia indie que obtuvo cuatro nominaciones a los Óscar, incluyendo mejor película, mejor director para Jason Reitman y mejor actriz protagonista para Ellen Page (ahora Elliot Page), además de que Diablo Cody ganó a mejor guión original. Contaron con tan solo 7,5 millones de presupuesto, por eso la actriz Jennifer Garner se bajó el caché para ayudar a la producción. Aunque no sabemos si luego pidió porcentaje de taquilla, algo que hubiera sido un movimiento inteligente, ya que recaudó 232 millones de dólares.
Pequeña Miss Sunshine (2006).
Narra las experiencias de la joven Olive Hoover, interpretada por Abigail Breslin, que obliga a su familia a hacer un viaje por carretera a través de EE.UU. para competir en el concurso de belleza ‘Pequeña Miss Sunshine’. También obtuvo cuatro nominaciones al Óscar y con 8 millones de presupuesto obtuvo más de 100 millones.
Mi gran boda griega (2002).
Este es un éxito singular, ya que no contaba con grandes estrellas y la temática no se diferenciaba de muchas otras películas similares, aunque puede que el contexto griego le diera un toque exótico para el público americano. Pero sin duda fue todo un acierto, ya que con tan solo 5 millones de dólares, obtuvo la brutal cantidad de 368 millones de dólares en todo el mundo. Pocas películas de bajo presupuesto pueden presumir de estar 17 semanas consecutivas en el top 10 de las más vistas en cine.
Rocky (1976).
El gran acierto de Sylvester Stallone, ya que su carrera no estaba en su momento más alto y por eso decidió escribir el guión sobre un boxeador del montón que tiene la oportunidad de su vida para enfrentarse al campeón. El resultado gustó mucho y se convirtió en toda una franquicia. La primera película tan solo costó 1 millón de dólares, pero recaudó más de 117 millones. Esto llevó al estrellato a su protagonista que ha seguido interpretando el papel en un total de 8 entregas más (6 de la saga principal y 2 spin-off).
SAW (2004).
De nuevo en la lista está James Wan, que se ha convertido en un experto en convertir en oro todo lo que rueda. En esta ocasión ideó un juego sádico que cautivó a los espectadores ya que con apenas 1 millón de presupuesto, obtuvo 103 millones e inició una saga que en total roza los 1.000 millones de dólares.
Múltiple (2017).
No podía faltar Múltiple en la lista de películas de bajo presupuesto que reventaron la taquilla, ya que el director M. Night Shyamalan regresó a sus orígenes y acertó de lleno. La historia nos presenta a un sujeto interpretado a la perfección por James McAvoy, que tiene multitud de personalidades y secuestra a unas chicas. Con apenas 8 millones de dólares consiguieron 278 millones. Además la historia tenía una secreto al final, ya que formaba parte del mismo universo cinematográfico que El protegido (2000) y por eso hicieron Glass (Cristal) en 2019, que tuvo un éxito similar, aunque en esa ocasión tuvieron 20 millones de presupuesto y obtuvieron 246 millones.
El Proyecto de la Bruja de Blair (1999).
Esta película es un caso único entre las películas de bajo presupuesto, ya que no solo costó una cantidad insignificante, sino que popularizó un género como el de Found Footage (Metraje encontrado). La historia se centraba en unos jóvenes que se pierden por el bosque y un tiempo después se recuperan las cintas que grabaron. Atención… ¡Con un presupuesto de 60.000 dólares recaudaron más de 248 millones de dólares! Luego hubo un montón de secuelas y otras películas que intentaron imitar el estilo.
Paranormal Activity (2007).
¡¡¡Este es el caso más exagerado de toda la lista!!! Ya que el director israelí Oren Peli, un diseñador de videojuegos sin experiencia cinematográfica, rodó esta película de terror en siete días con una cámara de video portátil. Después de que la película aterrorizara al legendario director Steven Spielberg, los ejecutivos de Paramount decidieron que debería estrenarse en cines. Por eso compraron la película y pretendían que se volviera a rodar, pero los pases de prueba con público fueron tan abrumadoramente positivos, que decidieron dejarla como estaba y tan solo cambiaron algo el final. Así que una película de 15.000 dólares, destrozó la taquilla consiguiendo 193 millones de dólares. Obviamente, esto provocó que hubiera muchas más secuelas que han seguido teniendo bastante éxito.
