Conoce algunos de los sorprendentes universos que visitará Miles Morales en Spider-man: Cruzando el multiverso
Miles Morales tras reunirse con Gwen Stacy, el amistoso vecino de Brooklyn Spider-Man es catapultado a través del multiverso. Ahí se encuentra con la Spider Sociedad, un equipo de Spider-Personas encargadas de proteger la propia existencia del multiverso. Pero cuando los héroes chocan entre sí sobre cómo lidiar con una nueva amenaza, Miles se enfrenta a los otros Spiders y deberá redefinir lo que significa ser un héroe para poder salvar a las personas que más quiere. Cualquier persona puede ponerse una máscara, pero es la forma en la que la llevas lo que te convierte en un héroe.
Una vez más, el equipo detrás de Spìder-man: Cruzando el multiverso ha seguido elaborando el estilo visual basado en la estética de cómic desarrollada para la primera película, y así podemos ver cómo las dimensiones que visitan nuestros héroes y los nuevos personajes con los que se cruzan tiene cada uno una estética propia. A continuación repasamos los principales mundos que nuestros protagonistas visitaran en la esperada secuela y conoceremos de mano de sus creadores cómo fue el proceso creativo para plasmarlos en la gran pantalla.
La dimensión de Gwen Stacy (Tierra-65)
Aquellos que recuerden la escena artística de los años 90 en el barrio de Chelsea en Manhattan, antes de la gentrificación, así como los videos musicales de Nirvana, podrán experimentar una sensación de deja vu al ver por primera vez el hogar de Gwen, mundo inspirado en la estética de los cómics contemporáneos de Gwen Stacy/Ghost-Spider.
“Gran parte de la Tierra-65 está basada en algunas de las portadas de los primeros cómics de Spider-Gwen, portadas que presentan un grafismo marcado y colores vivos”, explica el director de arte de la película, Dean Gordon. “A veces podemos ver muchas siluetas con fuertes rayas de color verticales atravesando esas siluetas. Gwen tiene su propia paleta de colores, que es muy expresiva y se basa en su estado de ánimo. Los colores que vemos a su alrededor son una manifestación de lo que está sintiendo. Esto refleja la forma en que los colores se utilizan en los cómics. En una viñeta a veces hay colores realistas, pero en otras hay un color sólido de fondo para expresar una emoción en particular”.
Dado que Gwen está hiperenfocada en el presente, todo lo que se escapa de su atención se convierte en un abstracto que se desvanece en el color de fondo, como una representación visual de su visión de túnel. “El mundo de Gwen es un torbellino de color”, explica Alan Hawkins, jefe de animación de personajes. “Hay algunos momentos en los que las escenas se desvanecen en la distancia y solo vemos colores. En los momentos intensos y dramáticos todo parece como una experiencia extracorpórea. Hemos llevado cada uno de los mundos al límite, tanto conceptual como visualmente”.
La dimensión de Miles Morales (Tierra-1610)
Este es el Brooklyn que todos recordamos de la primera película. Lo que destaca de este mundo es la combinación de líneas en los modelos 3D, los puntos Ben-Day (un método de impresión que utiliza pequeños puntos de colores, espaciados y combinados, para crear sombras y colores en las imágenes), tonos medios para las texturas y el uso de colores desplazados para crear una sensación de profundidad.
“Se puede distinguir la mano del artista en la pantalla”, comenta el director Joaquim Dos Santos. “El mundo de Miles es una gran carta de amor a los cómics de siempre, con todos esos puntos Ben-Day y el resto de técnicas. Nuestro villano, La Mancha, es un intruso en todos estos mundos. Una de las características de la primera película fueron los increíbles conjuntos de Kirby Krackle (un recurso estilístico que consiste en una serie de puntos, líneas y campos negros colocados sobre fondos de color, creado por el artista de cómics Jack Kirby para reflejar visualmente energías inexplicables) que aparecían cada vez que el súper colisionador se activaba. En esta película, La Mancha lleva ese concepto un paso más allá visualmente”.
La dimensión de Pavitr Prabhakar – Mumbattan (Tierra-50101)
El mundo de Pavitr Prabhakar (el Spider-Man indio) es un mandala de patrones y colores en el que solo él está preparado para navegar. Hay rascacielos coloridos de vidrio y acero hasta donde alcanza la vista y están decorados como antiguos templos de piedra. Arquitectónicamente, este mundo combina lo moderno y lo antiguo. Es una metrópolis llena de personas de todos los tipos. Hay toques de la cultura tradicional india, pero la ciudad y su gente son muy contemporáneos.
Para imaginar este híbrido caleidoscópico entre Manhattan y Mumbai, el equipo creativo se inspiró en la línea de cómics indios Indrajal de los años 70. “Hay varios artistas que dibujaron esos cómics y todos usan un trazo suelto muy reconocible”, dice el escritor y productor Phil Lord. “Hay una forma específica en la que se imprimían estos cómics, que recreamos para la sección de Pavitr en la película. Hemos querido plasmar la textura y el grano del papel en el que se imprimía”.
“Para algunos miembros del equipo de la película, estos fueron los cómics con los que crecieron, por lo que acabaron siendo determinantes en la creación de este mundo”, señala el director Joaquim Dos Santos. “Básicamente hemos hecho un híbrido entre Mumbai y Manhattan vaciando el río Este neoyorkino, espacio que se convierte en un abismo donde la ciudad está construida y apilada en niveles. La forma en la que los Spider-Man se mueven por este mundo es impresionante”.
La dimensión de Miguel O’Hara – Nueva York (Tierra-928)
El Spider-man de Miguel proviene del mundo de Nueva York, una ciudad del futuro cuidada e impoluta que oculta un oscuro secreto bajo la superficie. En este universo, la clase dominante ha sacrificado su humanismo por un paraíso opulento y perfecto controlado por inteligencia artificial. “Este mundo es insensible, poco acogedor hacia la gente de fuera que perturba el orden de las cosas”, dice el director Kemp Powers. “En cuanto al estilo visual, podemos ver trazos con lápiz azul, esbozos con rotulador y un aspecto final de pintura acrílica”.
“La Tierra-928 es un ejemplo perfecto de lo grandiosa que puede llegar a ser una película animada en 2022”, menciona el director Joaquim Dos Santos. “No nos hemos dejado nada en el tintero. Se pueden ver un gran rango de imágenes, desde las más simples, lo que puede tener un niño en su imaginación, hasta arte creado por algunos de los artistas más sofisticados del momento. Esta versión futurista de Nueva York, por ejemplo, está fuertemente inspirada en las obras de visionarios como Syd Mead y Ron Bobb”.
El jefe de animación de personajes, Alan Hawkins, corrobora las palabras de Dos Santos. “Me encanta el mundo de Miguel O’Hara y lo mucho que ha sido influenciado por el arte conceptual de Syd Mead. El mundo sobre la superficie está muy idealizado, con tonos azules intensos y líneas limpias. Aunque luego, en las partes subterráneas se puede sentir ese futuro más oscuro como de Blade Runner”.
“Nueva York tiene una apariencia fría y dura con muchos problemas subyacentes, un reflejo exacto de cómo se ha retratado a Miguel en la película”, agrega el director Justin K. Thompson. “Desde el principio quisimos evocar un futuro extremadamente cuidado, algo similar al trabajo de Syd Mead en la década de los 80 y los cómics de Space 1999. Todo está limpio, es impersonal y frío. Se puede ver arquitectura brutalista por todas partes”.
“Ha sido muy emocionante poder inspirarnos en cómics de ciencia ficción y el diseño conceptual de los años 70 y 80, en artistas como Syd Mead, John Berkey, John Harris y John Bell”, dice el director de arte Patrick O’Keefe. “Hemos explorado también muchas de las obras que se realizaron antes de eso, cuando estos artistas empezaron sus carreras vendiendo automóviles e imaginaban un mundo futurista perfecto. Por supuesto, más adelante descubrimos que este mundo utópico tiene en realidad un lado mucho más oscuro”.
El mundo de Spider-Punk
Aunque en la película solo lo vemos de pasada, el mundo de Spider-Punk es una variante de Spider-man que está basado en la escena punk londinense. Para crear un fondo visual que rindiera homenaje a esa época. Los diseñadores se inspiraron en obras de arte, cómics y revistas de la Inglaterra de los años 70. “Nos hemos centrado en el uso del collage y las fotocopias para lograr ese efecto degradado que ocurre cuando algo se reproduce una y otra vez”, dice el director de arte Patrick O’Keefe. “Hemos querido aunar todos esos elementos para crear un mundo que no es siempre consistente en su ejecución, pero sí uniforme en su aspecto emocional. Es un mundo salvaje influenciado por artistas como Jim Mahfood y Ashley Wood. Que aportan esa emoción y energía en los trazos y conservan algo del punk de la época”.
¿Con ganas de ver Spider-man: Cruzando el multiverso?