¡Menos mal que James Cameron no le hizo caso! Ya que Arnold Schwarzenegger tenía ideas muy sangrientas para Terminator 2.
Una de las mejores películas de cine de ciencia ficción y acción de todos los tiempos, sin duda, es Terminator 2. Pero ahora sabemos que pudo haber sido muy diferente sobre todo si el director James Cameron le hubiera hecho caso al actor Arnold Schwarzenegger.
Durante un panel reciente en el Museo de la Academia de Cine, Arnold Schwarzenegger reveló que su rivalidad con Sylvester Stallone en los años 80-90 le llevó a presentarle a James Cameron algunas ideas para Terminator 2 que fueron rechazadas.
Menos mal que el director puso algo de sensatez.
«La razón por la que se convirtió en un gran éxito fue, número uno, Jim Cameron. Jim Cameron es un escritor genial. Se le ocurrió esta brillante idea, aunque al principio yo sospechaba. Dijo: Quiero que seas un buen Terminator». Comenzó Arnold Schwarzenegger.
«Dije: ¿Qué quieres decir con un buen Terminator? Estaba matando a 68 personas en la primera. En la segunda, tengo que matar a 150. ¡Subimos! Cortarles la garganta y dispararles con un cañón y atropellarlos con un auto. Tenía que superar a Stallone. Dije que toda mi misión era ser el número uno en matar cantidades de personas en la pantalla».
«Dijo: Arnold, detente. Eres un tipo muy enfermo. Me aseguraré de que en Terminator 2 no mates a una sola persona. Dije: Esa es la cosa más estúpida que he escuchado en mi vida. ¿Cómo puede ser Terminator 2 sin que yo mate a nadie? Al menos arroja algunos cuerpos simbólicos allí». Concluyó Arnold Schwarzenegger.
De hecho, hay una escena donde el joven John Connor (Edward Furlong) le ordena al T-800 que no mate a las personas. Por eso, el robot se dedica a disparar en las piernas a la gente.
Hoy en día se ha puesto de moda porque la película avisa de los peligros del uso excesivo de la Inteligencia Artificial.
La trama de Terminator 2: Judgment Day sigue a un ciborg T-800, interpretado por Arnold Schwarzenegger, quien es enviado desde el futuro para proteger a un niño llamado John Connor (Edward Furlong), de un avanzado T-1000 (Robert Patrick) que también proviene del futuro.
En un futuro apocalíptico una Inteligencia Artificial, que ha escapado del control de los humanos, conocidas como Skynet, por suerte John Connor se ha convertido en el líder de la resistencia humana. Con el objetivo de evitar que John se convierta en un rival tan exitoso, Skynet envía un Terminator modelo T-1000 al pasado, más concretamente a 1995, para eliminar a John cuando todavía es un adolescente.
Sin embargo, la resistencia también envía un Terminator reprogramado, modelo T-800, interpretado por Arnold Schwarzenegger, al mismo período, pero con una misión diferente: proteger a John Connor y asegurar su supervivencia para garantizar el futuro de la humanidad.
Cuando el T-800 llega al presente, localiza a John, quien vive con padres adoptivos debido a que su madre, Sarah Connor (Linda Hamilton), ha sido internada en un hospital psiquiátrico debido a sus afirmaciones sobre el futuro apocalíptico. John y el T-800 rescatan a Sarah del hospital, quien inicialmente ve al Terminator como una amenaza, ya que su experiencia previa con uno en la primera película la ha dejado desconfiada. Ya que se enfrentó a otro T-800 con el mismo aspecto, ya que también estaba interpretado por Arnold Schwarzenegger.
A medida que la historia de Terminator 2 avanza, Sarah se da cuenta de que el T-800 ha sido reprogramado para proteger a su hijo, y comienza a trabajar con él para evitar la muerte de miles de personas debido a un futuro holocausto nuclear desencadenado por Skynet.
Mientras tanto, el avanzado y peligroso T-1000 sigue la pista de John y el T-800 para eliminar al joven líder de la resistencia. El T-1000 tiene la capacidad de cambiar de forma y regenerarse, lo que lo convierte en un adversario extremadamente difícil de vencer.
Por suerte, todo sale bien.
La película presenta emocionantes escenas de persecución y enfrentamientos entre los dos Terminators, mientras John, Sarah y el T-800 buscan la forma de detener a Skynet antes de que se active y desencadene el Juicio Final.
Al final, John y Sarah logran desactivar el sistema central de Skynet, pero el T-800 de Arnold Schwarzenegger también se sacrifica para evitar que su tecnología caiga en manos equivocadas. La película concluye con una esperanza para el futuro, ya que la visión apocalíptica parece haber sido evitada.
¿Os hubiera gustado más la versión de Arnold Schwarzenegger? Dejadnos vuestros comentarios a continuación en la sección de opinión. Podéis repasar una curiosidad de Terminator 2 en este enlace.