“Todos los enanos son bastardos a los ojos de sus padres”
Seco y directo, como un puñetazo en el estómago. Once palabras que encierran el sentir, la filosofía y las motivaciones de Tyrion Lannister, uno de los personajes televisivos que mejor han sabido ganarse al público en los últimos años. Carecerá de altura, pero con su astucia y una lengua más afilada que las espadas de los guerreros que le rodean se ha convertido en mucho más que un peón en ese tablero de ajedrez que es la serie ‘Juego de Tronos’. Y con él, el actor que lo encarna, Peter Dinklage, ha logrado un reconocimiento profesional perseguido a lo largo de años de esfuerzo continuado y perseverancia. 34 películas conforman su filmografía hasta ahora y ya se ha anunciado que participará en la próxima entrega de X-Men, ‘Days of future past’.
Dinklage se ha convertido en el rostro principal de la adaptación de las novelas de George R. R. Martin y en el protagonista de la segunda temporada. En la tercera, estrenada el pasado 31 de marzo en Estados Unidos, y el 9 de abril en España a través de Canal+, promete dar un paso atrás en la trama. Sin embargo, su ascendencia se deja notar. Los que ya han podido ver el primer capítulo, criticado por ser algo lento, destacan como punto álgido la discusión que mantiene con su padre, Tywyn Lannister. Sin ir más lejos, durante el ‘April fools day’ (un equivalente a los Santos Inocentes), celebrado el 1 de abril, la broma que decidieron gastar los productores fue anunciar que Dinklage no seguiría en la serie, algo que, dicho sea de paso, no hizo mucho gracia.
«Las coronas afectan de manera extraña a las cabezas que ciñen»
El estreno de la tercera temporada fue visto en Estados Unidos en el canal de pago HBO por 4,4 millones de personas, un 13% más que en el arranque de la segunda. Además, se registraron más de un millón de descargas en bittorrent en un solo día. La serie se ha convertido en todo un fenómeno y a sus protagonistas no les resulta fácil pasar desapercibidos. “No puedo ser anónimo”, ha declarado en más de una ocasión Dinklage, que asegura que a causa de su estatura, 1,35 metros, le resulta muy complicado no ser reconocido por mucho que se ponga gorras o gafas de sol. Quizá por eso haya decidido trasladarse a vivir de Nueva York a una zona rural tranquila junto a su mujer, la directora de teatro Erica Schmidt, y su hija.
“Mi hermano es arrogante, no cabe duda. Mi padre es la viva imagen de la codicia, y mi querida hermana Cersei ansía el poder con toda su alma. Yo, en cambio, soy inocente como un corderillo. ¿Queréis oír mi balido?”
Dinklage nació en Morristown, una localidad del estado de Nueva Jersey como el hijo pequeño de un vendedor de seguros y una profesora de música. Ninguno de ellos, ni siquiera su hermano Jonathan, violinista, sufren acondroplasia, el sí. Algo que, a diferencia de lo que le ocurre a su alter ego Tyrion, no hizo que su familia le tratase diferente. Cuenta que ni siquiera le dejaban las cosas más a mano para que le fuese más sencillo cogerlas. Empezó a actuar de pequeño para sus vecinos y tras terminar la Universidad se trasladó a Nueva York para abrirse paso en el mundo del espectáculo.
“Lo siento, los enanos no necesitamos tener tacto. Generaciones de bufones con trajes de colorines me dan derecho a vestir mal y a decir todo lo que se me pase por la cabeza”
Si hay algo por lo que ha peleado Dinklage en su carrera es por poder interpretar papeles en los que no se tuviese en cuenta su condición física o esta no fuese caricaturizada. Especialmente se encuentra orgulloso por su participación en ‘Un funeral de muerte’, donde su personaje no había sido escrito pensando en alguien con enanismo. Ha huido con perseverancia de los típico roles de enano para no ser encasillado, aunque no lo ha conseguido del todo al hacer de Trumpkin en ‘Las crónicas de Narnia: El príncipe Caspian’. Su primera oportunidad le llegó en 1995 en el filme independiente protagonizado por Steve Buscemi ‘Living in Oblivion’ y los flashes comenzaron a iluminarle en 2003 tras protagonizar ‘Vías cruzadas’. Ese mismo año también apareció en la navideña ‘Elf’, lo que ayudó a afianzarle como un rostro reconocible.
“Manifiesto mi más profundo desacuerdo, en nombre de todos los seres grotescos del mundo. ¡La muerte es tan definitiva! Mientras que la vida está llena de posibilidades”
Como no solo de cine vive el hombre, Dinklage también ha tocado el teatro y, por supuesto, la televisión. Antes de ser un Lannister, se le pudo ver, por ejemplo, en ‘Operación Treshold’ o en ‘Nip/Tuck’ e incluso llegó a hacer de si mismo en ‘Entourage’. Y, como ya se ha dicho que los inicios no fueron fáciles, en 1995 puso la voz de una llamada telefónica en ‘Seinfeld’.
“Pillar a la gente desprevenida tiene sus ventajas. Nunca se sabe qué vas a aprender”
Lo quiera o no, Dinklage es un Lannister y, como tal, no le falta el oro. El suyo en concreto tiene forma de globo. Uno de sus momentos que más le puedan definir como persona se produjo durante la recepción de su premio en la gala de los Globos de Oro de 2012. Durante las dedicatorias, solicitó que se teclease en Google el nombre de Martin Henderson. Se trataba de un modesto actor británico que padece enanismo y que recientemente había recibido una paliza a la salida de un bar por un grupo de borrachos. En pocos minutos, se convirtió en ‘trending topic’ mundial.
“Si dejas que se den cuenta de que sus palabras te hacen daño, jamás te librarás de las burlas. Si te ponen un mote, recógelo y transfórmalo en tu nombre”
