Fantasías de un escritor no lleva al Londres de 1987. Philip es un famoso escritor americano viviendo en el exilio en Londres. Su amante va a verle regularmente a su oficina, un refugio para los dos amantes. Allí hacen el amor, discuten, se reconcilian y hablan durante horas sobre las mujeres que marcan su vida, sobre sexo, antisemitismo, literatura y mantenerse fiel a uno mismo.
El director Arnaud Desplechin nos trae está película interpretada por Denis Podalydès, Léa Seydoux y Emmanuelle Devos entre otros.
Crítica
Con un estilo similar al de Woody Allen, pero en versión francesa, el escritor Philip toma notas de sus conversaciones con su círculo de mujeres, en la que está su actual amante, las de tiempos pasados, y otras buenas amigas. Al volver por las noches con su mujer, repasa las notas de su cuaderno, que serán el material de su próximo libro.
La película es una secuencia sin fin de conversaciones que se van alternando entre el escritor y las mujeres, las cuales, cada una tiene una personalidad totalmente distinta. En determinados momentos se mezcla la realidad con la fantasía, lo que hace dudar de si estas conversaciones son reales o son una fantasía del escritor que inventa a estos personajes, plasmándolos en la realidad, con el objetivo de escribir su libro.
Todas ellas tienen un punto en común, y es cierto punto de inestabilidad y de locura, lo cual si fueran inventadas podría traerle problemas por misógino o machista. De cara a su mujer son personajes que se inventa en su despacho.
Es una película rica en diálogos, y profunda en sus temas y contenidos. Es interesante oír lo que tienen que contar mujeres con experiencias en la vida tan diferentes, y que le tienen a él como único punto en común. Más que un escritor, actúa con ellas como un psiquiatra. Lo negativo de tanto dialogo, es que puede llegar a saturar, y cansar, ya que hay poca acción entre las conversaciones, siendo más propia de teatro que de cine. Salvando las diferencias con el maestro, tenemos una película del estilo Woody Allen, a la francesa.