Aguas oscuras está dirigida por Todd Haynes y protagonizada por Mark Ruffalo, Anne Hathaway y Tim Robbins
Aguas oscuras está inspirada en una impactante historia real, un tenaz abogado descubre el oscuro secreto que conecta un número creciente de muertes inexplicables con una de las corporaciones más grandes del mundo. En el proceso, arriesga todo: su futuro, su familia y su propia vida, para sacar a la luz la verdad.
Aguas oscuras es una película que ya hemos visto antes; simple, llana, previsible y más sosa que el pavo. Nos plantan una historia que al principio parece compleja, para nada más lejos de la realidad, todo se huele a distancia y nada logra sorprenderte. No tiene fuerza narrativa y todos los aspectos están pre-cocinados; formulas más repetidas que La Macarena.
Aguas oscuras tiene una trama muy usada: una sola persona contra toda una compañía o el sistema. Sí que es cierto que el mensaje que intenta transmitir es bueno y necesario a día de hoy, pero está mal ejecutado, como si todo estuviera hecho deprisa y corriendo para quedar bien. Todd Haynes la dirige yendo a lo seguro, de una manera muy académica, pero no arriesga nada de nada, con lo cual, quedará en una mera película pretenciosa de grandes maneras que se cayó por el peso de la obviedad y la ridiculez.
El elenco de Aguas oscuras está correcto, es cierto que con otro guion habrían estado mejor, pero aún así sales ilesos de este intento de película de reflexión. Busca crear un conflicto en ebullición, pero al final se queda tan frío como yo cuando vi la película. La culpa es mía por crearme expectativas. Pero aún así para pasar el rato está bien.
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