‘El amanecer del Planeta de los simios’ se estrena en los cines y analizamos la partitura de Michael Giacchino
La expectación que genera Michael Giacchino cada vez que es designado para una partitura de la gran pantalla llega a límites altísimos respondiendo a la calidad que se le presume. El inicio de ‘El amanecer del planeta de los simios’ se mantiene cauto, escondido y combina líneas de gran calidad descriptiva con golpes percusivos que van generando una altísima inquietud en el oyente. La acción comienza de forma directa; la combinación, dentro de la composición, de este inicio pausado con el lanzamiento repentino de las notas activas es enérgico, emocionante. Todo aquel que haya seguido la evolución del compositor estadounidense sabrá que, efectivamente, Giacchino ha llegado.
La prometedora parte inicial de la partitura de ‘El amanecer del planeta de los simios’ pronto se desvanece: ritmos lentísimos de estructuras muy sencillas y nada atractivas pululan de principio a fin por toda la composición, dotándola de un carácter estrictamente descriptivo que le hace, desgraciadamente, bajar muchos peldaños en la calidad de la partitura, ya no por los dibujos que se hacen de las secuencias (adecuados y hasta inquietantes), sino por la calidad de la combinación de las notas, sonidos y estructuras en los temas en sí. Pronto nos damos cuenta de que la línea marcada es, precisamente, la inicial: modelos tranquilos y estáticos y apariciones repentinas de temas de acción que, por fortuna esta vez, sí cumplen con el nivel del artista.
Ritmos rápidos, agresivos, que fijan la atención y con variedad de adornos y que si acapararan gran parte del filme todo habría sido distinto. La intención del director y la orientación de la historia pueden, esta vez, con el compositor.
A medida que avanza el metraje de ‘El amanecer del planeta de los simios’, Giacchino toma un mando poderoso y absoluto, pero solo en la acción. La tipología actual de la composición, con mezclas de percusión y pianos graves, mencionando tímidamente al legendario Jerry Goldsmith, llena cualquier poro dejado por las notas tranquilas que se meten, no obstante, de cuando en cuando mientras el oyente y espectador disfruta del avance de la música. Disfrutar de la maestría del artista estadounidense implica sentir, apreciar y valorar las melodías sencillas combinadas de una forma novedosa, directa e inigualable hoy día.
En conclusión, un trabajo prometedor en su inicio y decepcionante al final, no por alcanzar bajas cotas artísticas sino por no llegar al sobresaliente que pudiera haber conseguido. Estructuras de acción y momentos de inquietud de una calidad máxima; estructuras descriptivas en momentos pausados de sencillez decepcionante. En definitiva, gran trabajo del compositor.
Escúchala si…: has oído poco sobre el compositor; te sorprenderá.
No la escuches si…: esperas escuchar una obra maestra completa de Giacchino. Nos deja a las puertas.
Otras obras recomendadas del autor: ‘Medal of honor‘, ‘Up‘.
Llegará a ser un clásico: no.