Desde que se estrenó la primera película en 2014 marcó tendencia, ya que todo el mundo ha querido tener su propio John Wick.
Cuando John Wick se estrenó en 2014, pocos anticipaban que revolucionaría el género de acción. Hoy, diez años después, el impacto de la franquicia es innegable, con numerosas películas de acción adoptando su coreografía estilizada y su hábil construcción de un mundo subterráneo mítico. David Leitch, co-director de la película, reflexiona en una entrevista con THR sobre el viaje desde la inesperada propuesta de Keanu Reeves hasta el legado duradero de la franquicia.
David Leitch atribuye gran parte del éxito a la colaboración en su equipo, el respaldo incondicional de Keanu Reeves y una dedicación profunda a promover el rol de los profesionales de los dobles de acción en Hollywood.
Del guion a fenómeno cinematográfico.
La historia de John Wick comenzó con un guion titulado Scorn, que seguía a un asesino a sueldo que buscaba venganza. Leitch recuerda haber encontrado el guion por primera vez a través de su mánager, Kelly McCormick, quien hoy es su esposa y productora. En ese momento, el proyecto estaba planeado como una producción modesta, con Bruce Willis posiblemente en el papel principal. Leitch y su compañero de dirección, Chad Stahelski, solo estaban considerados para dirigir escenas de acción. Sin embargo, cuando Keanu Reeves firmó y les ofreció el proyecto, vieron la oportunidad de tomar el control de toda la película y transformarla en una experiencia intensa y estilizada. Reeves, reconociendo su visión, respaldó el proyecto, lo que les permitió debutar como directores principales.
John Wick se destacó por su estilo visual único y su mitología subterránea de asesinos, expandiendo el guion de Derek Kolstad en un universo cinematográfico complejo. Lo que comenzó como una historia de venganza con algunas escenas de acción se convirtió en una película con más de 80 secuencias de lucha, utilizando la icónica coreografía de «gun-fu» que ahora caracteriza a la franquicia. Este enfoque meticuloso para crear secuencias de acción le valió a John Wick tanto el reconocimiento de la crítica como una base de seguidores leales, transformándola en un éxito global.
Keanu Reeves y su compromiso con la acción.
El compromiso de Reeves con la comunidad de dobles, caracterizado por su generosidad, reforzó aún más la lealtad y el respeto de Leitch y Stahelski. Reeves, quien había trabajado con ambos directores durante la trilogía de Matrix, fue fundamental para ayudarles a dar el salto de coordinadores de acción a directores principales. Su reputación de entrenarse exhaustivamente y realizar muchos de sus propios trucos aportó autenticidad a las secuencias de acción de John Wick, dándole al film una sensación visceral que la distinguió de otras películas de acción convencionales.
El apoyo de Reeves también fue crucial para superar los desafíos financieros del proyecto. El actor aceptó una reducción de salario para ajustar el presupuesto, y la actriz Eva Longoria incluso intervino en el último momento para cubrir un déficit de 6 millones de dólares en la financiación, asegurando que la película se completara a tiempo en 2013.
Superando desafíos y revolucionando el cine de acción.
Aunque la producción fue una hazaña, el camino a la pantalla grande fue igual de complicado. Según Leitch, Lionsgate adquirió los derechos internacionales de distribución, mientras que el lanzamiento nacional se enfrentaba a escepticismo. John Wick se estrenó en el Festival Fantastic Fest, donde su entusiasta recepción entre los fans de cine de género motivó a Lionsgate a apostar por un estreno más amplio. Esta respuesta abrió la puerta para el lanzamiento nacional en octubre de 2014, desafiando las expectativas iniciales de que la película podría ir directamente a plataformas de streaming o video.
A pesar de haber compartido el rol de dirección, la Asociación de Directores de América (DGA) negó a Leitch el crédito de co-director, citando una falta de precedentes. Aunque fue acreditado como productor, esta exclusión fue una fuente de frustración, especialmente considerando que él y Stahelski habían colaborado en numerosos proyectos juntos. No obstante, Leitch siguió adelante y estableció una carrera exitosa, dirigiendo películas como Deadpool 2 y Hobbs & Shaw.
Todos quieren su propia saga similar.
Reflexionando sobre el legado de la franquicia, Leitch reconoce cómo John Wick ha redefinido el cine de acción, en especial la aceptación de los dobles de acción como directores. El éxito de la película abrió puertas a otros coordinadores de acción, como Jonathan Eusebio y J.J. Perry, quienes desde entonces han dirigido sus propios proyectos. La influencia de John Wick se extiende mucho más allá de su lanzamiento inicial, con estudios buscando activamente «su propio John Wick», un testamento al impacto duradero de la franquicia. Esto recuerda al legado de Die Hard (Jungla de cristal), que desde su estreno en 1988 inspiró incontables imitaciones.
El trabajo de Leitch y Stahelski en John Wick logró más que crear una serie de acción; estableció un modelo para combinar una coreografía intensa y realista con una construcción de mundo elaborada, estableciendo un nuevo estándar en el género. Con planes para proyectos futuros bajo su compañía de producción, 87North, Leitch sigue comprometido en honrar a la comunidad de dobles de acción y en romper barreras en la narrativa de acción.
Una franquicia hecha para durar.
Con el regreso de John Wick a los cines para celebrar su décimo aniversario, Leitch no descarta la posibilidad de regresar a la franquicia si las circunstancias son las adecuadas. Sin embargo, permanece enfocado en sus proyectos actuales, incluyendo secuelas de Nobody y Violent Night. Para Leitch, el legado de la franquicia es personal, un reflejo de su trayectoria profesional y de su misión de elevar a los profesionales de acción en la industria.
John Wick es más que una película de acción; es un testamento al poder de la perseverancia, la visión y la colaboración. La historia de Leitch es una de transformar desafíos en triunfos, creando una experiencia cinematográfica que redefinió las convenciones del género y elevó el cine de acción a nuevas alturas. Como señala Leitch: «Todo el mundo sigue queriendo su Die Hard, pero todo el mundo también quiere su propio John Wick».
Algunas películas estilo John Wick:
- Nobody (Nadie)
- Atómica (Atomic Blonde)
- Tyler Rake (Extraction)
- Kate
- Beekeeper: El protector
- Monkey Man
- La protegida
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