El actor británico Lewis Tan, protagonista de Mortal Kombat, hizo el cásting para un protagónica de Marvel Studios.
A sus 34 años, la carrera del actor inglés, Lewis Tan, futuro protagonista de Mortal Kombat, ha sido caracterizada por destellos, entre los que destacan su participación en series, principalmente. Sin embargo, este intentó hacerse con el papel de Shang-Chi, protagonista del próximo filme de Marvel Studios.
El artista llegó con algunos pergaminos a la audición, pues ha sido parte del elenco de producciones como CSI, NCIS o Hawaii Five-0. Pero, esto no es lo más curioso, sino que también ha estado con Marvel antes, y no solamente una vez.
Tan estuvo en el reparto de la serie de Netflix de Puño de Hierro, encarnando a Zhou Cheng, uno de los enemigos de Danny Rand. Su aparición se limitó a un solo episodio.
Además, él mismo fue quien interpretó a Estrella Rota en Deadpool 2. En las historietas este personaje es bien conocido y en varios títulos ha tenido relevancia. No obstante, en la cinta protagonizada por Ryan Reynolds, solamente tuvo un cameo, siendo parte del equipo formado por Deadpool.
Pero esto no le valió al intérprete para quedarse con el rol principal en la Leyenda de los Diez Anillos, perdiéndolo ante Simu Liu.
Lewis contó la experiencia de su fracaso relacionado a esta oportunidad
«Acabo de perder un trabajo loco, un trabajo de muy, muy alto nivel. Escuché esa noticia en un avión a Japón y estaba, como, devastado», comentó.
Sin embargo, su desdicha duró poco.
«Volví y luego me dirigía a Nashville, Tennessee, para competir con autos en NASCAR. Pensé: Quizás soy la primera persona asiática en estar en este lugar antes'».
«De repente recibí una llamada telefónica diciendo que obtuve el papel en Mortal Kombat, se suponía que debía conducir un auto ese día y terminé no haciéndolo. Necesito estar a salvo ahora porque tengo una oportunidad», aseveró en conversación con ET.
Lewis Tan interpretará a Cole Young, un personaje creado para el largometraje de Mortal Kombat, que será el principal en el mismo. La entrega promete ser violenta, como su versión para las consolas.
