Revelan detalles muy interesantes de una de las películas más terroríficas del año 2024: Nosferatu, el remake del clásico de 1922.
El actor sueco Bill Skarsgård no es ajeno a transformaciones físicas intensas para sus papeles. Reconocido principalmente por su interpretación del aterrador Pennywise en IT y IT: Chapter Two, Skarsgård vuelve a someterse a un drástico cambio para su próximo proyecto, el filme de terror Nosferatu. En esta producción dirigida por Robert Eggers, Skarsgård se convierte en el grotesco Conde Orlok, aunque incluso para alguien con su experiencia, enfrentarse al diseño del personaje fue un desafío sorprendente.
Durante una sesión de preguntas y respuestas en Los Ángeles con Guillermo del Toro, Eggers reveló cómo Skarsgård reaccionó al primer diseño de su personaje. Según el director, el talentoso diseñador de maquillaje prostético David White fue clave en la creación del aspecto del Conde Orlok en Nosferatu y el resultado inicial dejó a Skarsgård perplejo.
Robert Eggers explicó:
«Cuando Bill vio por primera vez el busto del diseño, dijo: Este tipo no se parece a mí ni cuando estaba vivo. Estaba bastante intimidado. Pero en cuanto se lo puso, vi el momento en que se sintió inspirado por el maquillaje y supo que podía hacer algo increíble con él».
En la película, Skarsgård es irreconocible como Orlok. Su piel podrida y cadavérica, cabeza calva y gran bigote negro ocultan por completo sus rasgos familiares. Eggers también mencionó que la transformación diaria requería horas de trabajo: dos para escenas con ropa y hasta seis para aquellas en las que aparece sin vestimenta.
Un diseño que honra el pasado.
El aspecto del Conde Orlok combina referencias clásicas con detalles innovadores. Eggers compartió que creó sus propias ilustraciones durante el desarrollo del proyecto, pero fue David White quien perfeccionó el diseño final. Por ejemplo, los oídos puntiagudos del personaje, inspirados en la versión original de Nosferatu de 1922, fueron reinterpretados como orejas podridas que se desvanecen en puntas.
Otro detalle fascinante proviene del asesor Florin Lazarescu, un experto en Transilvania. Lazarescu insistió en incorporar un elemento clásico del folclore vampírico: el rubor en el rostro del Conde. Eggers recordó:
«Florin dijo: Recuerda que en el folklore se dice que los vampiros tenían el rostro rojizo. Así que incluimos acumulaciones de sangre bajo la piel en ciertas partes del rostro para hacer referencia a esa idea».
Una experiencia cinematográfica única
La meticulosidad de Eggers y el compromiso de Skarsgård prometen una interpretación inolvidable del Conde Orlok. Además de Skarsgård, el elenco incluye a Nicholas Hoult, Lily-Rose Depp, Willem Dafoe, Emma Corrin, Aaron Taylor-Johnson, Ralph Ineson y Simon McBurney.
La esperada película llegará a los cines el 25 de diciembre. Para quienes disfrutan del terror y las historias clásicas reinventadas, Nosferatu promete ser una experiencia visual y narrativa que no querrán perderse.
Así es el personaje.
Atención SPOILERS. El conde Orlok, de Nosferatu, es una de las representaciones más icónicas y aterradoras de un vampiro en la historia del cine. Inspirado en el Conde Drácula de Bram Stoker, Orlok fue concebido como una versión distinta debido a problemas de derechos de autor. Su apariencia y comportamiento lo distinguen notablemente de las representaciones clásicas de vampiros, ofreciendo una visión más grotesca y perturbadora.
En cuanto a su apariencia, Orlok es una figura que encarna la muerte y la descomposición. Su cabeza calva y ovalada, junto con su piel extremadamente pálida, casi translúcida, le dan un aspecto cadavérico. Sus ojos hundidos y penetrantes transmiten una mirada hipnótica y desconcertante. Su nariz aguileña y prominente, junto con sus dientes incisivos alargados y afilados, le otorgan una apariencia más similar a una rata que al vampiro elegante y seductor que se popularizaría más adelante. Sus manos alargadas, terminadas en garras, y su postura encorvada refuerzan su naturaleza inhumana, mientras que sus movimientos antinaturales lo convierten en una presencia inquietante en la película Nosferatu.
En términos de personalidad y habilidades, Orlok es un depredador frío y calculador, guiado únicamente por el instinto de alimentarse y propagar el caos.
No tiene el carisma o la sofisticación de otros vampiros; en cambio, su carácter está más vinculado al terror primitivo. Además, Orlok es portador de una plaga y está estrechamente asociado con la muerte, lo que se refleja en la multitud de ratas que lo acompañan y simbolizan pestilencia y destrucción. Al igual que otros vampiros, posee un poder hipnótico que le permite controlar a sus víctimas con su mirada, pero también comparte la debilidad de ser completamente vulnerable a la luz del sol, lo que eventualmente causa su destrucción al final de la película.
El conde Orlok de Nosferatu es una figura esencial en la historia del cine de terror y una piedra angular del expresionismo alemán. La actuación de Max Schreck como este monstruo inolvidable y el uso magistral de luces y sombras en la película han influido profundamente en las representaciones posteriores de vampiros y monstruos en la cultura popular. Su legado continúa siendo una referencia indispensable para el género.
