Crítica de la película Planet Terror.
‘Cinemascomics.com’ continúa con su ‘Especial zombies’. Tras las críticas de ‘Zombies party’ y ‘Amanecer de los muertos’, ahora nos centramos en ‘Planet Terror’. Como buenos amigos, Robert Rodríguez y Quentin Tarantino unieron fuerzas en 2007 con un proyecto conjunto, de puro divertimento y que tenían en mente desde algún tiempo atrás, quizás no sobre el papel, pero sí en el subconsciente: llevar a cabo dos proyectos que se proyectasen en forma de sesión continua, dos películas por el precio de una. La de Quentin se tituló ‘Death Proof’ y la de Robert Rodríguez (y de la que vamos a hablar aquí), ‘Planet Terror’, todo un desfase zombie y homenaje a la serie B que tanto adoran este par de cineastas.
Quizá otro día hablemos de ‘Grindhouse’ como película unificada, producto totalmente infravalorado y no estrenado en cines españoles, pero ahora, por nuestro especial zombies, queremos centrarnos en la película llevada a cabo por el director nacido en Texas y que no deja de ser un producto irreverente a la par que hipnótico y altamente recomendable.
Un grupo de personas que van siendo presentadas a lo largo de los primeros 20 minutos aproximadamente, tendrán que hacer frente a una epidemia desatada en cuestión de horas que tiene su origen en un virus descubierto por el Gobierno en una misión especial (Bruce Willis se encarga de dar los detalles). Lo que comienza como una película más de zombies, pronto se convierte en una fiesta, pues el humor negro y ‘asqueroso’ característico de Rodríguez se hace presente a las primeras de cambio, con esos trofeos que guarda el personaje de Naveen Andrews en el interior de un tarro.
Hay una sensación a lo largo de todo el visionado de estar frente a un producto único y sobre todo, muy divertido, con ideas magistrales como la mini moto de El Wray o la muerte de Tarantino y cosas que solo se le pueden ocurrir a este par de locos, además de una serie de personajes que entran a la primera de cambio en el extenso grupo de iconos creados por ambos directores, como Cherry Darling y su pierna metralleta, un sinsentido de buen gusto.
En el cine de Rodríguez muchas veces adolece de problemas tanto de guión como de ritmo, pero en esta ocasión el guión no necesita más que lo que ofrece y el ritmo es estupendo, sin caer en ningún momento en el aburrimiento ni en los altibajos tan característicos del tejano. Los personajes están bien presentados y con muy poco podemos hacernos a la idea de sus reacciones, además de tener ‘alma’ y no caer en lo estereotipado, cosa que por ejemplo sí achacamos a muchos productos de terror, como hace poco dijimos de los protagonistas de la nueva ‘Posesión infernal’.
Por otro lado seria de locos decir que es una película para todo tipo de público y merecedora de premios. No, no lo es. Pero sí que es posiblemente la mejor película de Robert Rodríguez junto a ‘Abierto hasta el amanecer’ por su condición de desmadre y homenaje sentido a un tipo de cine ochentero que quedó atrás. En este caso en concreto, el del homenaje, la película de Rodríguez es más sincera que la de Tarantino, que es más atemporal y ‘traidora’. Los arañazos en el celuloide, la sensación de copia usada, las pérdidas de rollo, los cambios de color… todo tiene muchísimo sentido en ‘Planet Terror’ y no podría ser de otra manera, al igual que los personajes que pululan por ella. Todo huele a gasolina y carne asada.
Por otro lado ‘Planet Terror’ tiene dos maneras muy diferenciadas de ser disfrutada: en casa y DVD o en cine. Y esta película es plenamente recomendable verse en cine, con 300 personas más deseosas de ver la película contigo y de divertirse, pues la experiencia se intensifica en un 200%: dan ganas de chillar y saltar en la butaca, chocar cervezas en el aire y compartir la experiencia. La película es sin duda un juego único e irrepetible al que nos quiere invitar su director y del que si eres cómplice, terminarás la proyección con una enorme sonrisa dibujada en la cara.
El rodaje tuvo que ser muy divertido y eso también queda plasmado en pantalla ya que Robert Rodríguez sabe moverse muy bien por el terror y la serie B, siendo por esos derroteros donde mejores resultados muestra.
En cuanto a los zombies, el trabajo de Berger y Nicotero se hace patente desde el principio y consiguen grandes efectos visuales, siendo los efectos de maquillaje otro de los grandes aciertos del producto final, ya que dentro del tono ‘pulp’ o de cómic que tiene la película, resultan totalmente creíbles y se apartan de otras creaciones más características de la pareja.
En definitiva, ‘Planet Terror’ resultó ser para mí la mejor experiencia dentro de un cine que tuve en aquel 2008, año en el que se estrenó en España, además del gran homenaje conseguido hacia ese tipo de cine que prácticamente ya ha desaparecido en la gran pantalla. Robert Rodríguez, al igual que nosotros, podrá estar satisfecho del resultado.
