Mientras esperamos con ansias el estreno de la tercera película, James Wan reveló algunos secretos y curiosidades sobre Expediente Warren 2.
Mientras esperamos que el equipo avance con Expediente Warren 3, que sufrió las consecuencias de la pandemia, James Wan se tomó el tiempo de revelar algunos secretos sobre Expediente Warren 2. En esta ocasión, el director contó que Valak no fue el primer demonio en el que pensó para asustar a los espectadores. Antes de La Monja, el coguionista de esta historia tenía otros planes en su mente y los dio a conocer.
A través de las redes sociales, James Wan reveló que, para esta segunda historia, decidió concentrarse mucho más en la narración de los personajes por encima de cualquier otra cosa. «Este es mi primer diseño de la entidad demoníaca que acecha a la familia y a Lorraine. Aaron Sims (diseñador conceptual) y yo nos inspiramos en nuestro diseño de Drácula para una película a la que estuve vinculado hace mucho tiempo llamada Castlevania», explicó el director luego de publicar una tenebrosa imagen sobre el posible demonio de Expediente Warren 2.
«Justin Raleigh/Fractured FX construyó un traje animatrónico increíble, e íbamos a potenciarlo con alas hechas por ordenador. Pero, por desgracia, durante la edición, consideré que este demonio con cuernos bellamente diseñado/ esculpido era demasiado extraño para la película. Necesitábamos algo más arraigado y personal, algo que tomara la fe de Lorraine y tratara de ponerla a prueba/ corromperla. Recordé a la Lorraine Warren de la vida real hablando de su amor y reverencia por sus amigas monjas, y se me encendió la bombilla, así nació la Monja Demonio. Así que volvimos y reemplazamos al demonio cornudo con la monja durante la fotografía adicional».
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Un cambio bien pensado
Y aunque La Monja no fue pensada desde un principio para Expediente Warren 2, lo cierto es que terminó siendo un personaje icónico dentro de la franquicia. Rápidamente, se convirtió en un ícono del terror dentro del cine, tanto así que luego tuvo su propio spin-off.
Todo esto sucedió gracias a la originalidad de James Wan y su equipo, quienes decidieron transformar a una entidad que en la mitología nunca antes había sido representada como una monja. Ponerle esta máscara a Valak fue la mejor decisión que podrían haber tomado para Expediente Warren 2.
