Después del brutalísimo final de la temporada 2 de ‘Westworld’ y cómo ha quedado la serie de HBO, aquí tenéis una explicación del o sucedido.
El final de la temporada 2 de ‘Westworld’, titulado «The Passenger (El pasajero)», estaba destinado a provocar a los espectadores la mayor cantidad de cortocircuitos posibles -como es habitual en la serie de HBO– y cerró la mayor parte de frentes que había planteado en la segunda temporada, a pesar de que abrió al mismo tiempo algunos hilos narrativos de cara a la tercera entrega que llegará en 2020. Tenemos mucho de que hablar… Del triste final de Maeve, sí; pero sobre todo de Dolores y Bernard, quienes aparentemente veremos dirigiéndose al mundo exterior (el mundo real) en el futuro de ‘Westworld‘. Así pues, a través de CinemaBlend, aquí viene la explicación del final de la temporada 2 de ‘Westworld‘.
Lo sucedido dentro de la Forja en ‘Westworld’
Después de lo sucedido con Teddy, Dolores se dirigió al Valle Más Allá (también conocido como la Forja) y se encontró con un Hombre de Negro herido y bastante más coherente que la última vez que los vimos. Pero el viejo William no llegó a la Forja en ese momento, ya que Dolores saboteó su arma y eso le provocó que se volara parte de la mano. Dolores y Bernard se meten en la Forja, el lugar donde se han almacenado todos los datos sobre el vil comportamiento de los humanos en el parque y, una vez que se integran en el sistema, descubren que iteración digital de Logan Delos estaba ejecutando todo. Logan nunca leyó su cerebro a Delos padre, así que esta era solamente una versión completamente artificial. Y, de hecho, Bernard había estado en la Forja un montón de veces después de haber instruido a la versión digital de Logan sobre lo que debía hacer. Curiosamente, todos los datos humanos se almacenan dentro de libros en una biblioteca gigante, los cuales lee Dolores. Misteriosamente, ella está bastante interesada en el libro de Strand, demostrando que Delos tiene copias de algunos de sus empleados almacenados en esos libros y, posiblemente, también insinuando que Strand es un anfitrión híbrido.
Se hizo evidente que Dolores no quería que todo un parque de anfitriones llegara al mundo real, porque ellos no estaban preparados para enfrentarse a esa nueva vida. Pero a la propia Dolores, y posiblemente a algunos otros robots, podrían sobrevivir entendiendo todo lo que hay que saber sobre el comportamiento humano. Por supuesto, el episodio inicialmente había hecho que los grandes planes de Dolores no sirvieran de nada cuando los espectadores vimos el cuerpo de Dolores con un agujero en el ojo. Excepto por el hecho de que Dolores no estaba realmente muerta. Bueno, su cuerpo sí; pero no su conciencia.
El brutalísimo final de la temporada 2 de ‘Westworld’
Resulta que Bernard realmente fue responsable de llevar a buen término los deseos de Dolores y de Ford. Después de matar a la propia Dolores, con el objetivo de evitar que borre todos los datos encriptados de los invitados, Bernard cambió su corazón fabricado y promulgó un último cambio para romper verdaderamente el límite entre el mundo real y Westworld (además de sus mundos hermanos). Bernard agarró la perla cerebral de Dolores, creó una réplica completamente funciona de Charlotte Hale y le dio la conciencia de Dolores. Y todo guiado por un Ford completamente imaginado. Obviamente, el anfitrión desnudo de Hale tenía que ser el que matara al homólogo humano, que previamente había asesinado a Elsie y, por lo tanto, no merecía la salvación a los ojos de Bernard… ¡O de alguien más!
Bernard también borró sus propios recuerdos, para evitar que lo soltara todo de inmediato. Así que en la línea temporal más actual, la que seguíamos al desconcertado Bernard con todo el equipo de Strand, en realidad habíamos estado viendo la versión de Dolores de Charlotte Hale. Ahora, después de que el equipo de Strand haya sido asesinado, junto con Bernard tenemos a Dolores-Hale equipada con un puñado de otras perlas de anfitriones sin identificar e intentando escapar. Ella es detenida por Stubbs, quien reconoce que él sabe que ella es un robot. Pero la deja ir, revelando así que es leal a Ford, la persona que lo contrató… ¿Y posiblemente también lo creó?
Y ahora… ¡Dolores está en el mundo real! Como Charlotte Hale, ella regresó a la casa de Arnold y creó otra versión de su cuerpo original (el de Evan Rachel Wood), creando a su vez a un nuevo y entrenado Bernard. Estas fueron algunas de las escenas que habíamos visto a principios de la segunda temporada, cuando Dolores fue quien puso a Bernard a analizar el anfitrión. Dolores también hizo otra versión de Hale, presumiblemente para mantener las apariencias con Delos Inc., pero no está claro cuál de las perlas le ha colocado a la doble de Hale. La suposición más obvia es pensar que es Teddy, aunque posiblemente Dolores haya puesto la mente de Peter ahí, para agregarle una extraña justicia poética a Hale, que finalmente logró controlar el cerebro de Peter, aunque no de la manera que ella hubiera querido.
Y ahora, ¿qué va pasar? ¿Cuál es el futuro de ‘Westworld’?
Dolores lo ha cambiado todo para siempre en esta historia, dándole a Bernard un desafío que nadie esperaba. Ella tuvo que aceptar que su especie, los anfitriones (robots), no iban a ser capaces o no están equipados con las armas para poder sobrevivir a largo plazo en el mundo de los hombres y que la mejor opción no es hacerlo juntos, sino en lados opuestos. Dolores hará lo que sea necesario para conseguir su objetivo, supuestamente con algunos socios (las perlas), mientras que Bernard debe perseguirlos. Incluso si no dura mucho tiempo, ella será el anfitrión que más lejos ha llegado (presumiblemente). Por otro lado, está por ver si Ford tiene alguna carta debajo de la manga que jugará en la tercera temporada.
Habiendo tenido un «cambio de corazón», esa figura de la conciencia de Dolores en el cuerpo de Charlotte Hale configura la historia de tal manera que todos los anfitriones pasen por «la puerta» y sean enviados a su propio rincón digital del universo donde nadie podría tocarlos, garantizando así su posible felicidad eterno. Es decir, estamos hablando de un «mundo digital» (no es Digimon, no) que es el paraíso de los anfitriones. Así pues, mientras los códigos digitales permanezcan activos y nunca borrados, todos los anfitriones, desde Teddy hasta Maeve o la misma Clementine, tienen posibilidades de volver.