Flash cumple 75 años y desde Cinemascomics queremos aprovechar su éxito actual para recordarte los orígenes históricos de este superhéroe en las viñetas de DC Comics.
Dicen que correr es de cobardes, pero Flash lleva ya 75 años sin quitar el pie del acelerador y es uno de los superhéroes más importantes de la historia de DC Comics. El aparente éxito que está cosechando a gran escala en la actualidad, gracias en parte a la serie ‘The Flash‘ (CW), se va a ver potenciado todavía más cuando Ezra Miller le de vida en el nuevo Universo Cinematográfico Warner Bros-DC.
No obstante, el éxito no es cosa de un día. Desde que en 1940 naciera el Velocista Escarlata por obra y gracia de la editorial de la Liga de la Justicia, Flash no ha dejado de correr. Sin frenar, sin parar, sin descanso. Hoy, desde Cinemascomics, le rendimos tributo a uno de los personajes más encantadores de las viñetas a través de este recorrido histórico.
Edad de Oro: Jay Garrick y la superheroica representación de Hermes.
Enero de 1940. El guionista Gardner Fox, culpable de los innumerables batjuguetes de los que hace uso Batman todavía en la actualidad, llevaba meses preparando junto al ilustrador Harry Lampert el cómic «The Flash Comics Nº 1«. Con el nombre de Jay Garrick, este primer Flash obtenía sus poderes por culpa de un accidente de laboratorio que le proporcionaría supervelocidad.
Claramente inspirado por el dios helénico Hermes (sólo hay que ver el sombrero con alas del que hacía uso Garrick), su atuendo original era un pantalón vaquero al uso y una especie de sudadera roja con el rayo dorado en el centro. Hay cosas que no cambian. Tan popular fue Garrick que se le considera como uno de los personajes más destacados en la «Sociedad de la Justicia de América«. Pero la crisis de la Edad de Oro no respetó al primitivo superhéroe.
Barry Allen: la semilla de la Edad de Plata y el creador del multiverso.
Sería en la Edad de Plata, a partir de 1956, cuando el regreso del Velocista Escarlata empezaría a rondar por los despachos de DC Comics. La editorial de la Liga de la Justicia creó un equipo formado por Robert Kanigher y Carmine Infantino para que dieran vida al nuevo personaje, olvidándose por completo de los años cuarenta y de Jay Garrick, y dando vida al más famoso de todos ellos: Barry Allen.
Allen era un tranquilo policía científico que alcanzó sus poderes cuando un rayo entró en su laboratorio. Su repercusión fue tal que Flash se convirtió en uno de los engranajes más necesarios en la maquinaria de ese nuevo Universo DC naciente. De aquella época salieron personajes tan icónicos como Captain Cold o Hechicero del Clima, así como secundarios tan importantes como Wally West (denominado Kid Flash). De la misma manera se recuperó al Flash original (Jay Garrick), el cual se situaba en «Tierra 2» y obligaba a DC Comics a provocar el nacimiento del multiverso. Las aventuras conjuntas entre ambos superhéroes no se hicieron de esperar.
«Crisis en Tierras Infinitas«: la muerte de Flash.
La alegría duraría cerca de 30 años, hasta que a DC Comics le dio por poner en marcha «Crisis en Tierras infinitas«, uno de los mayores éxitos de ventas de toda su historia. Con el propósito de simplificar el multiverso –¡si ya saben cómo me pongo pa’ que me invitan!-, la editorial de la Liga de la Justicia se cargó a Supergirl y a Flash.
El testigo de Barry Allen pasaría a Wally West, quien cambiaría su uniforme de Kid Flash por el rojo de Flash. Autores como Geoff Johns («El origen de Superman«) o Mark Waid («Daredevil. La sonrisa del diablo«) dieron todo lo que tenían en su imaginación para salvar la cabecera, y en parte lo consiguieron. Permitieron que Wally West tenga el récord de velocidad y haya sido el único Flash que controlara la «Fuerza de la Velocidad«. Algo es algo. Pero su misteriosa desaparición dio lugar a que Bartholomew Henry «Bart» Allen II se convirtiera en el cuarto y último Flash, tomando la senda de Wally West y pasando de ser Kid Flash al verdadero Velocista Escarlata.
El regreso del verdadero Flash.
Los superhéroes no mueren sin más y ya está. No son como nosotros, está claro. Las editoriales y los guionistas pasan años y años planificando arcos argumentales en los que mueren y resucitan personajes con la misma facilidad que tú y yo consumimos sus viñetas. Y, como no podía ser de otra manera, Barry Allen volvió.
Veinte años después, tendría que ser el genio Grant Morrison -junto a J.G. Jones– el que devolviera la vida al verdadero Velocista Escarlata. Una nueva serie de proporciones cósmicas, titulada «Crisis Final«, nos desvelaría que Barry Allen habría pasado las dos últimas décadas encerrado en la «Fuerza de la Velocidad«; esperando su momento.
Su regreso fue altamente celebrado y Flash mantiene en la actualidad una gran saga mensual en España con el exquisito tándem Francis Manapul – Brian Buccellato. Con su grupo de villanos y secundarios en las viñetas, su fantástica serie en la televisión y un papel esperando en la recámara de Warner Bros para el cine, ¡Flash está celebrando su 75 aniversario por todo lo alto!
Ayrton Senna decía: «Mis rivales no me quieren porque mi pecado es ser veloz«. Pero todo el mundo quiere a Flash porque el único pecado que tiene es el de tener claro que si deja de correr se para su mundo. Y el nuestro. Sigue corriendo, Flash.