La película Joker 2 no encuentra a nadie que la defienda y ahora Paul Schrader la critica duramente.
El guionista Paul Schrader es conocido por ser el responsable de las historias de Taxi Driver (1976), Toro salvaje (1980) y La última tentación de Cristo (1988). Por eso, es interesante saber que opina de Joker 2. La respuesta es sencilla: No le ha gustado nada.
En una reciente entrevista con IW, Paul Schrader dijo: «Vi Joker 2. Vi unos 10 o 15 minutos. Me fui, compré algo, volví, vi otros 10 minutos. Eso fue suficiente. Es un musical realmente malo».
«No me gustan esas personas (Joaquin Phoenix y Lady Gaga). No me gustan como actores. No me gustan como personajes. No me gusta todo el conjunto. Quiero decir, esas son personas que, si vinieran a tu casa, te escaparías por la puerta trasera».
¿Estás de acuerdo con él? Dímelo en comentarios.
También le preguntaron si se unirá a una gran franquicia como Marvel.
Paul Schrader fue muy claro y dijo: «No, no. Lo más cercano que estuve de eso, y me di cuenta de que realmente no era para mí, fue cuando intenté hacer la precuela de El Exorcista con Stellan Skarsgård. Se suponía que iba a ser una película comercial de gran presupuesto y no me sentía cómodo con ello. Tuve problemas con los productores, problemas con todo. Cada vez más, me di cuenta de que no era una buena combinación».
¿El error es que sea un musical?
El motivo de que Joker 2 no esté gustando es que todo gira en torno a que es un mal musical, y esto ha lastrado tanto la calidad de la película como su rentabilidad. Con un presupuesto desmesurado de 200 millones de dólares, la secuela está muy lejos de ser rentable, habiendo recaudado solo 164 millones de dólares. Lo más preocupante es que en su segundo fin de semana la taquilla cayó un 82%, un indicio claro de que no ha sido bien recibida.
A diferencia de su predecesora de 2019, que sorprendió al público y a la crítica con su enfoque oscuro y psicológico, Joker 2 no es lo que la gente esperaba. La decisión de convertirla en un musical ha sido un paso en falso. Las canciones, lejos de aportar algo significativo a la trama, se sienten innecesarias y excesivamente largas, rompiendo el ritmo de la narrativa.
Además, la falta de química entre sus dos protagonistas, Joaquin Phoenix y Lady Gaga, quienes interpretan a Joker y Harley Quinn, hace que las escenas que deberían ser intensas y emotivas resulten planas y desconectadas. Esto, combinado con la sobrecarga musical, ha dejado una sensación de insatisfacción en los espectadores.
El mayor fracaso de Joker 2 no radica en su ambición, sino en su ejecución: un musical que no funciona y que ha terminado alejando al público que tanto esperaba de esta secuela.
La película Joker 2 sigue en cines, pero si siguen así pronto dará el salto a la plataforma de streaming HBO Max. ¿Crees que es un mal musical? ¿Hay algo que salvarías de toda la trama? Revélamelo en comentarios.
