¿Hollywood está vulnerando la identidad de los personajes por obligaciones políticas o sí es necesaria y obligatoria la presencia de minorías en todas las producciones?
En las últimas semanas se han publicado artículos relacionados con los intentos de inclusión en los cómics, el apoyo a la anti-discriminación por parte de los directores de Hollywood y cómo el racismo ha sido combatido por los superhéroes.
Sin embargo, algunos comentarios de los lectores han despertado una inquietud.
En la publicación de la presentación de Aaron Fisher como el nuevo Capitán América en el Facebook de Cinemascomics, por ejemplo, la opinión estuvo presente.
«Se entiende que tenéis que intentar vender eso», «ya no es un llamado es una obligación» o «simplemente les compensa hacerlo por la publicidad», fueron algunas de las frases de los seguidores.
Es por esto que nace la duda ¿Es un intento de apoyar a las minorías desde Hollywood o es una gran estrategia publicitaria?
Si bien es cierto, todos los humanos son iguales. La raza, orientación sexual o ideología no debería hacer a nadie sentirse mejor que otro, o humillar a los demás por sus diferencias.
Sin embargo, cuando esto se ha llevado a la industria del entretenimiento, parece que no se ha hecho con una base filosófica, ni moral, sino meramente publicitaria.
Algunos indicarían incluso que se ha exagerado. De hecho, esto ha incomodado a muchos fans que han visto un efecto masivo sucediendo, principalmente en los filmes basados en otro producto.
Los personajes tienen una identidad en sus versiones originales (libros, cómics, películas anteriores, historia o videojuegos), pero ¿Y cuando esta es vulnerada por ser «políticamente agradable»?
Esto es lo que ha sucedido en casos como el de Cactus en Las Supernenas. El personaje será interpretado por Yana Perrault. La inclusión de la actriz pudo haber sido por talento, pero no es un secreto que para muchos habrá sido una cuota obligatoria para evitar críticas.
De la misma forma sucedió con Halle Bailey, quien personificará a La Sirenita en el próximo live-action.
Esto también se ha dado en los cómics. En las historietas ahora hay héroes homosexuales, de múltiples nacionalidades y grupos raciales.
Esto puede ser positivo, pues se demuestra que no hay un prototipo para salvar al mundo. Todo valiente con la habilidad suficiente podría hacerlo y eso en esencia es lo que significa incluir.
No obstante, esta decisión creativa ha sido criticada porque la mayoría de estos personajes pudieron haber sido creados por un motivo noble. Sin embargo, se les quita continuidad y poco a poco los abandonan.
En los premios
Otra inconformidad de una parte de la audiencia ha sido la actitud de la Academia hacia este tema. Parece que ahora tener una temática de discriminación es casi que garantía para ser galardonado.
El escándalo por el «error» en la publicación de La La Land como ganador del Oscar, y en su lugar el recibimiento de Moonlight como el verdadero condecorado al mejor filme, encendió las alarmas en torno a este asunto en la crítica.
¿Debería tenerse en cuenta el aporte a la lucha contra la discriminación como factor para hacer a una película elegible a ser premiada? ¿Es esto algo que no influye en el material que se produce?
