Aunque Jason Momoa salto a la fama gracias a su papel en Juego de Trono el actor cuenta que llego a pasar hambre después.
La primera temporada de Juego de Tronos se estreno en 2011.La serie adapta los libros de George R. R. Martin y nos presenta su mundo de fantasía. En el primer capítulo de la serie se nos presenta a Khal Drogo, el líder de los dothraki que se casa con Danerys Targeryen. El actor Jason Momoa se encargó de dar vida a Drogo y consiguió ganarse el cariño de bastantes seguidor. Pero al más estilo Juego de Tronos el personaje acabo muriendo. Momoa volvió a parecer en un par de ocasiones como visión de Danerys pero nada más. La popularidad de la serie tendría que haber abierto las puertas a nuevos proyectos. Pero Momoa revela que después de la serie le costo volver a conseguir trabajo.
Así lo ha comentado el actor con la revista InStyle. Jason Momoa cuenta que fue difícil arrancar su carrera y que cuando consiguió el papel en Juego de Tronos pensó que su suerte cambiaría. Lo cierto es que la transición después de la serie fue complicada. Momoa había sido padre al poco tiempo y llego a endeudarse tras una mala racha. «Me refiero, estuvimos pasando hambre después de Juego de Tronos. No podía conseguir trabajo. Es difícil cuando has tenido bebés y estás completamente endeudado».
Según cuenta a InStyle, fue igual de complicado arrancar su carrera. Jason Momoa empezó su carrera como actor después de conseguir un papel recurrente en la serie los Vigilantes de la Playa. A los 19 años se entero que la serie organizaba audiciones abiertas para un nuevo papel. Momoa fue con todos sus primos para probar suerte. El actor se interpuso a otros 1300 jóvenes y se hizo con el papel.
La serie finalizó en 2001 y Momoa decidió entonces que se quería dedicar por completo a la actuación. El actor dejo su carrera de biólogo marino y se mudo a Los Angeles en busca de nuevas oportunidades. Pero confiesa que no consiguió un agente durante los primeros tres o cuatro años.
Pero el actor comenta que estaba acostumbrado al rechazo. Jason Momoa se crio en Iowa con su madre y solía viajar a Oahu para visitar a su padre. El actor revela que su infancia fue complicada y que los demás niños se burlaban constantemente de él. Momoa cuenta que fue victima de racismo durante gran parte y sus gustos diferentes no ayudaban a la situación. «Me pegaban bastante. Solo por ser un poco diferente. Era retorcido. Llevaba mis Birkenstocks al instituto y era como ‘¡Eres extraño!'».
La mala racha del actor terminó cuando consiguió un papel en 2016. Y no cualquier papel, Jason Momoa se encargó de dar vida al superhéroe Aquaman en la Liga de la Justicia. En 2018 estreno la película en solitario del personaje y DC planea ya una secuela con Momoa. El actor tiene otros tantos proyectos en producción. El más próximo será la nueva versión de Dune en compañía de Zendaya, Oscar Isaac y Timothée Chalamet. Y como revelan las novelas, el personaje de Momoa podría ser clave para el futuro de la franquicia.