Analizamos el fracaso de ‘La Momia (The Mummy)’, la primera película del Dark Universe protagonizada por Tom Cruise y Sofia Boutella
Mucho se ha escrito estos últimos días respecto al estreno de este reboot de ‘La Momia (The Mummy)‘ y poco bueno se ha dicho en medio de todas esas líneas de tinta… Vamos, que se la han cargado a punta de puñaladas. Y con buen criterio, que es lo peor.
Desde el momento que entré en la sala de cine y a sabiendas de las malas críticas que se había llevado, decidí intentar tomar una visión lo más positiva posible del producto que me disponía a ver. Y es que, sin salir tan horrorizado (en el mal sentido, teniendo en cuenta que voy a ver una película que se llama ‘La Momia‘), sí que salí irremediablemente decepcionado. Acababa de ver una película llena de buenas ideas pero tremendamente mal ejecutadas. Y es que creo que la frase «tremendamente mal ejecutadas» se queda corta. Lo correcto sería algo así como «un error garrafal en el tono de la película». Y es que creo que ese es esencialmente el problema: el tono.
No hay forma de que ‘La Momia (The Mummy)’ pueda ser tomada en serio
Nadie dentro de la cinta se cree lo que está pasando en la misma y, ante esa evidencia, hay dos opciones. O bien optar por un tono más cercano a la comedia de las anteriores momias de Fraser, o bien por el que optaron. El cual consiste en intentar compensar el ridículo con solemnidad y profundidad. No hay forma de que esta película (al menos con este guión) pueda ser tomada en serio. Y mucho menos que nos la cuelen como una metáfora del bien y del mal y del valor del amor a través del sacrificio. Muy mala elección.
Hay ideas geniales en este guión. En este universo que Universal está desarrollando a través del Dark Universe. Pero están o bien mal ejecutadas, o no ejecutadas en absoluto. Y viendo el resultado final esto es casi un favor que nos hacen. Todo ese submundo de monstruos, esa agencia cuyo nombre ya he olvidado pero que se dedica a investigarlos y que son liderados por el Jekyll de Russel Crowe, la mismísima Momia, con una estupenda interpretación de Sofia Boutella (mención especial a su paseito por las calles de Londres).
La película tenía potencial, pero no supo desarrollarlo
Pero, sobre todo, la idea que abarca los 15 minutos finales de la película. Esa era la idea. Por ahí tenían que haber enfocado el guión. No puedo decir mucho más sin entrar en spoilers, pero ese concepto sí resulta realmente interesante y, potencialmente, podría desarrollarse mejor en el tono con el que finalmente han decidido enfocar la película. Todo lo anterior a esto, o bien sobra, o bien está mal ejecutado.
Los diálogos son hilarantes (en el peor sentido posible). La acción se sucede al estilo de lo peor de ‘Piratas del Caribe‘. Es decir, peleas torpes llevabas por la casualidad, a lo Jack Sparrow convertido en Bugs Bunny. Tom Cruise ya está mayor y eso es algo que tiene que aceptar de una vez. Está muy, muy descolocado en este papel. Ni el drama es dramático ni la comedia es graciosa. Mirada perdida durante todo el metraje (suponemos que veía lo que se le venía encima con semejante director). A parte de salvar a Boutella, solo destacaría mínimamente el Jekyll de Crowe, que no a su Hyde, el cual no podría estar más fuera de lugar. Por no mencionar que se gastaron una pasta en los efectos de toda la película pero para los de la transformación de Jekyll a Hyde invirtieron… No sé… ¿5 euros?
‘La Momia (The Mummy)’ tendría que haber dejado de lado el debate sobre el bien y el mal y haber caído en la balanza de Marvel Studios
Esta producción tenía que haber tenido un tono mucho más ligero. Dejarse de lado todos esos discursos del bien y del mal, ser un poco más Marvel. Si quieren crear una especie de Vengadores del miedo, este no es el camino. Y si quieren crear un universo serio compartido entre monstruos no puedes hacer una película accesible para todas las edades con un guión tan simplón. Así de simple. O el camino más ligero o el más profundo. Pero no un híbrido que no contenta a nadie por no definirse.
Claro que la película es entretenida. Pero es que con un presupuesto de 125 millones de dólares, que solo sea entretenida sigue siendo un fracaso a todos los niveles. No me vale con que sea entretenida. No. La película pretende mucho más. Es la cinta que inicia todo este universo (olvidémonos de la de Drácula de hace un par de años, por Dios) y hay mucho dinero en juego para que la primera piedra no sea más que un guijarro deforme.
La película se toma demasiado en serio, más de lo que debería. Y es ahí donde pisa el plátano. Por eso no la perdono. No perdono a su director (mal trabajo, al menos en este caso) y tampoco a sus actores (sin ganas, desfasados). Pero es que, sobre todo, no me perdono a mí mismo por haberme gastado el dinero que me gasté yendo a verla un domingo al cine.