El 28 de diciembre de 1895, el conocido Salín Indio del Gran Café de París celebró la primera sesión pública de la historia del cine. Los hermanos Lumière, que unos meses antes habían registrado la patente del «cinematógrafo», proyectaron la película Salida de la fábrica Lumière, con el objetivo de demostrar que era posible reproducir el movimiento en imágenes. Ese primer filme duraba apenas 46 segundos y mostraba con un único plano la salida de los obreros de la fábrica de fotografía Lumière en Lyon. Desde entonces, el cine no ha dejado de crecer. La historia del cine va acompañada de la evolución cultural, social y tecnológica de las sociedades. El séptimo arte tiene la capacidad de producir diferentes puntos de vista y una multiplicidad de percepciones de una misma realidad. Todo ello gracias al lenguaje cinematográfico, un lenguaje puramente audiovisual del que se sirve el director de una película para explicar la historia que desea. El cine ha demostrado que no tiene límites a la hora de retratar las distintas partes de la realidad, aunque siempre ofreciendo su particular visión de cada tema. Por ejemplo, el cine ha reflejado el mundo del poker en distintas décadas y en distintos momentos históricos. Sin ir más lejos, en los últimos años han proliferado las escenas de partidas de poker con jugadas espectaculares que han logrado cautivar a los espectadores.
Aunque nunca ha conseguido convertirse en un subgénero del cine, el poker siempre ha tenido una gran importancia en la industria cinematográfica desde sus comienzos. Este juego de cartas ha sido un excelente reclamo para la gran pantalla a lo largo de la historia, ya que las características que rodean al poker lo convierten en una fuente de inspiración para películas con argumentos cargados de acción, tensión y emoción. Mientras que muchas películas han decidido retratar el juego de cartas como un ámbito sórdido y peligroso, bajo nieblas de humo y en partidas clandestinas, otras han apostado por la imagen de glamour y dinero en lujosos casinos. Más allá de las diversas versiones del poker que ofrece el cine, este juego de cartas goza de una gran aceptación entre el gran público, especialmente gracias a alguna de las películas de poker más influyentes de la historia.
Rounders (1998)
Rounders es la película más icónica del póker. Estrenada el 11 de septiembre de 1998 en Estados Unidos, la película dirigida por John Dahl no hizo mucho ruido, ya que sólo recaudó 23 millones de dólares sobre un presupuesto de 12 millones. Sin embargo, con el paso de los años se convirtió en una película de culto e inspiración para los aficionados al juego de cartas. De hecho, este filme ayudó a cimentar el boom del póker online a principios de la década de los 2000, que propició el aumento considerable del número de participantes en los torneos y competiciones del juego de cartas a nivel mundial. Desde entonces, jugar póker online se ha convertido en una forma de entretenimiento muy populares para millones de aficionados a los naipes.
La película cuenta la historia de Mike McDermott, interpretado por el acto Matt Damon, un estudiante de derecho que es un excelente jugador de cartas. Cuando su mejor amigo (Edward Norton) sale de la cárcel, Mike descubre que sigue debiendo una gran cantidad de dinero a uno de los delincuentes más peligrosos de la ciudad. Mike decide volver a jugar al póker para ayudar a su amigo, a pesar de que su novia se lo desaconseja. En ese momento, la vida de este estudiante de derecho dará un giro radical y se verá envuelto en una partida de póker con los mayores delincuentes de la ciudad, entre ellos Teddy KGB (John Malkovich).
The Cincinatti Kid (1965)
The Cincinnati Kid, traducida al español como ‘El rey del juego’ o ‘El gran desafío’, es otra de las películas de culto del cine pokeril. Esta película estadounidense basada en la novela de Richard Jessup y dirigida por Norman Jewison, que sustituyó a Sam Peckinpah poco después de comenzar el rodaje debido a las diferencias de este último con el productor Martin Ransohoff, se estrenó en el año 1965. El filme está ambientado en la época de la Gran Depresión, a finales de los años treinta, en la ciudad de Nueva Orleans, donde los mejores jugadores de póker se enfrentan para demostrar quién es el rey del juego de cartas.
La película cuenta la historia de un joven jugador de póker (Steve McQueen) que sueña con convertirse en el mejor jugador de la ciudad. Para ello, Kid se unirá al selecto grupo de tahúres que tienen como objetivo derrotar a Lancey Howard, un viejo jugador considerado el rey del juego. Más allá de las partidas llenas de suspense, este filme muestra el Five Card Draw, la modalidad de póker más popular de aquella época. Conocido popularmente también como ‘póker cerrado’ o ‘póker tapado’, el Five Card Draw es la modalidad del juego de cartas con la que casi todos los profesionales del mundo del póker han empezado a jugador hace años.
Lucky You (2007)
Si hablamos de las películas de póker más influyentes de la historia no podemos olvidarnos de Lucky You. Estrenada en el año 2007, esta película dirigida por Curtis Hanson refleja la vida de un jugador de póker profesional en las World Series of Poker (WSOP) en la ciudad de Las Vegas, pero desde un punto de vista de historia romántica. Huck Cheever (Eric Bana) viaja a la Ciudad del Juego para participar en el conjunto de torneos de póker en vivo más prestigioso del mundo. Allí conoce a Billie Offer (Drew Barrymore), una aspirante a cantante, que intentará ayudarle a reconciliarse con su padre (Robert Duvall), una leyenda del juego de cartas.
Lucky You cuenta con la participación de grandes jugadores profesional de póker, como Doyle Brunson (miembro del Salón de la fama del Póker) o Daniel Negreanu (ganador de seis brazaletes de las WSOP y dos campeonatos del World Poker Tour). Además de estas apariciones estelares, la película destaca por su punto de vista del juego de cartas, alejado de la acción y la tensión tradicional de las películas de póker a lo largo de la historia.
