El viernes 21 de noviembre se estrenará en las carteleras españolas la nueva entrega de la aclamada saga de ‘Los Juegos del hambre: Sinsajo Parte 1’, que tiene a Jennifer Lawrence de protagonista y a Francis Lawrence como director.
Ya queda poco para que finalice el año, y en estos últimos meses del año tendremos dos estrenos que prometen arrasar en las taquillas de todo el mundo, al igual que hicieron en las librerías. Evidentemente, nos referimos a ‘Los Juegos del Hambre: Sinsajo Parte 1′ y a ‘El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos’, dos claros ejemplos que se unen a la innecesaria costumbre que están tomando los estudios de dividir las adaptaciones literarias en varias partes, bajo el argumento de querer ser más fieles al libro, pero con un evidente elemento económico. Esta tendencia la inició Warner Bros. con Harry Potter y las reliquias de la muerte, partes 1 y 2, que encuentra muchas similitudes con la nueva aventura de Katniss.
Así pues, nos encontramos ante la tercera entrega protagonizada por Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence), que tras sobrevivir al Vasallaje de los 25 y finalizar forzosamente Los juegos del hambre, deberá unirse a los rebeldes en su lucha contra el Capitolio, con el objetivo de liberar a todos los distritos de Panem. Pero antes, Katniss deberá convertirse en el sinsajo, el símbolo por el que la rebelión logre convencer al resto de distritos que se unan en su guerra contra el capitolio. Sin embargo, la campaña no será fácil, donde Katniss tendrá más de un obstáculo por el camino, y algunos difíciles de superar.
Su director, Francis Lawrence (Soy leyenda) dedica dos horas a plantear una introducción demasiado pausada, que sólo augura una batalla final espectacular en noviembre de 2015, pero que de momento nos deja con un sabor de boca agridulce, puesto que nos encontramos ante la entrega más floja en su conjunto de todas las estrenadas hasta ahora basadas en los libros de Suzanne Collins, pero que logra emocionar más que las dos anteriores. Esto es debido a que se nos presenta una trama aletargada que se ve afectada por una primera parte de un libro donde prima la espesura, y en la que destacan aspectos emocionales por encima de la acción. Así pues, la primera parte del sinsajo sabe extraer un gran nivel emocional, pero a costa de arrastrar un metraje excesivo y una historia demasiado preocupada por afianzar la segunda parte.
Así las cosas, ‘Sinsajo parte 1’ comienza con un letargo del que no se desprende en casi ningún momento, pero que consigue ofrecer algunas escenas verdaderamente emocionantes, ya sea por la forma que tiene de desnudar emocionalmente a sus personajes, como cuando decide quitarse los grilletes y dejar volar la acción, aunque lamentablemente sólo sea en momento demasiado puntuales. De esta forma, en la primera parte del sinsajo nos encontramos ante la entrega más pausada y emocional, que afianza de forma demasiado segura el camino para la traca final que nos espera el año que viene, tal y como ocurriera con la primera parte de Harry Potter y las reliquias de la muerte. Por ello, la película del mago y la del sinsajo comparten los mismos defectos y sufren los mismos errores. Así pues, esta primera parte del sinsajo debe ser valorada como la primera pieza de una película que puede ser muy grande y espectacular cuando se complete, pero que de momento se lo toma con demasiada calma y muestra demasiado sus cartas.
A pesar de que al sinsajo no le dejen volar, sino que lo tengan encerrado bajo tierra en el Distrito 13 ó sólo le permitan salir esporádicamente, la cinta consigue nutrir sus escenas con altas dosis de emotividad, de forma que inunda al espectador con momentos donde priman la desnudez emocional tanto de los intérpretes como de los personajes, y ofrece las mejores actuaciones de la saga. Y prueba de esto último es la interpretación de Jennifer Lawrence, que vuelve a afianzarse como un valor futuro del cine de acción y las superproducciones, pero también vuelve a demostrar que es una actriz con un gran talento y un enorme futuro por delante.
Por supuesto, en esta cinta donde Katniss es la llama de la esperanza de la rebelión y el presidente Snow (Donald Sutherland) es la fría y despiadada oscuridad que ejemplifica la actitud y acciones del Capitolio, se sitúan una serie de personajes secundarios que consiguen dar forma a una historia falta de chispa, pero con excelentes personajes. Así pues, por un lado tenemos la vis cómica innata que aportan intérpretes como Woody Harrelson y Elizabeth Banks, que como los mentores Haymitch y Effie, respectivamente, logran rebajar el dramatismo y aletargamiento que rodea a la cinta y aportan algo de luz con sus diálogos y chistes. Junto a ellos, personajes como la presidenta Coin (Julianne Moore) y Plutarch (Philip Seymour Hoffman) mantienen el pulso y nos regalan grandes actuaciones repletas de rigor y templanza.
En resumen, nos encontramos ante la entrega más floja de la saga, pero que promete ser el germen que active la chispa de la rebelión, y que de paso nos prometa una segunda parte donde prime la acción, por lo que sus excesivas dos horas de duración la harían suspender si hubiera que valorarla como una cinta en solitario. Finalmente, esperemos que esta parte sirva de trampolín para una saga que se ha acostumbrado a prometer más de lo que ofrece al espectador finalmente, y que siempre cierra sus películas cuando el espectador piensa que de verdad va a empezar lo verdaderamente bueno.
Ve a verla si: Eres un/a gran seguidor/a de la saga de ‘Los juegos del hambre’ y estás deseando ver cómo han adaptado el libro (hay cambios), te encantan las adaptaciones de sagas juveniles o necesitas prepararte para la que promete ser su épica batalla final, a la que habrá que esperar al año que viene.
No te molestes en verla si: No te han convencido las anteriores entregas o no tienes interés en ver una cinta que sólo sirve de trampolín para la segunda parte, con una trama lenta y un metraje excesivo.
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