Siempre pensamos en Kang pero en Marvel hay muchos viajeros del tiempo
Los viajes en el tiempo son una constante en Marvel Comics. La primera historia con el Doctor Muerte tenía su propio desplazamiento cronal, otro de sus primeros villanos fue el farón Rama-Tut que llegaba a nuestro pasado desde un distante futuro. Los Vengadores se enfrentaron en sus comienzos a Immortus y también a Kang, de hecho estos tres últimos viajeros del tiempo son en realidad el mismo hombre. Es lo que tiene viajar por el tiempo, que lo lía todo.
Marvel ha presentado en su web oficial su propio Top 10 de viajeros en el tiempo y el listado está conformado por:
- Dos pistolas Kid
- Los Guardianes de la galaxia (los originales)
- Korvac
- El viejo Logan
- Kate Pryde
- Bishop
- Spiderman 2099
- Las diosas del trueno
- Toda la familia Summers
- Todas las encarnaciones de Kang
Como veis la lista es bastante completita con personajes carismáticos como el viejo Logan o la mítica historia Días del futuro pasado en la que se presenta a Kate Pryde, base para la película de mismo nombre de los mutantes de Fox. Por supuesto no podían faltar iconos como Bishop o Kang, este último más que nadie puesto que en todas sus encarnaciones viaja por el tiempo. Ya sea como Nathaniel Richards, como Iron Lad o cualquiera de los diferentes rostros que llega a tener.
Una notable ausencia
Lo que llama la atención es la ausencia del Doctor Muerte entre todos estos personajes, más teniendo en cuenta el hecho ya comentado del viaje en el tiempo en su primera aparición. Es algo que ha realizado en muchas ocasiones, incluso el Todopoderoso lo trajo del pasado para sus Secret Wars. Una de las mejores historias del villano es precisamente el periplo al pasado que vive con Iron Man en el que ambos terminan en la época del rey Arturo, por supuesto acaban enfrentados. Mientras el vengador dorado se pone al servicio del legendario gobernante de Camelot el latveriano conoce por primera vez a la temible Morgana; una relación que se extenderá por el tiempo (nunca mejor dicho) en la que además de respeto e intereses egoístas se incluye pasión y, quizá, amor.
