La película de 2006 Wicker Man (El hombre de mimbre), protagonizada por Nicolas Cage, fue un fracaso de crítica y público. El director Neil LaBute ha ofrecido algunas ideas sobre por qué la película no logró conectar con la audiencia.
Una de las razones principales del fracaso de la película Wicker Man parece ser la falta de un tono claro. Neil LaBute ha dicho que había «muchos cocineros en esa cocina», lo que significa que muchas personas diferentes tenían opiniones sobre cómo debería ser la película. Esto dio como resultado una película que no era ni completamente de terror ni completamente una comedia.
Otra razón del fracaso de la película fue la comparación con la película original de 1973. Esa versión es un clásico de culto, y la de 2006 simplemente no estuvo a la altura.
La película también fue criticada por su violencia extrema.
Algunas escenas, como la de Nicolas Cage vestido con un traje de oso y quemado vivo, fueron demasiado para muchos espectadores. Finalmente, la película no logró recuperar su presupuesto de 40 millones de dólares. Solo recaudó 38,8 millones de dólares en todo el mundo, lo que la convierte en un fracaso de taquilla.
En general, parece que el fracaso de Wicker Man de 2006 se debió a una combinación de factores. La falta de un tono claro, la comparación con la película original, la violencia extrema y el fracaso de taquilla obraron en contra de la película.
Así lo explica el director Neil LaBute:
«Había muchos cocineros en esa cocina en particular. Y cuando tienes personas que tienen muchas opiniones diferentes y muchos enfoques diferentes, a menudo puedes suavizar un poco el caldo».
«Tienes esto en tu cabeza y terminas creando otra cosa. Y la distancia entre estos dos es menor o mayor que cada tiempo. Es un poco diferente esa distancia, pero en este caso particular de The Wicker Man, hubo muchas personas con aportes sobre lo que es. ¿Es terror, es comedia? Quiero decir, por supuesto, había elementos de todo. No puedes tener a un tipo corriendo por ahí con un traje de oso sin esperar algunas risitas. Pero sabiendo que al final íbamos a matarlo, pensamos que podíamos permitirlo».
«¿Recuerdas una vieja película de Roger Corman llamada La máscara de la muerte roja? Patrick Magee es engañado para que use un traje de simio, y un enano le arroja brandy y le prende fuego. Lo que comenzó como absurdo y cómico se volvió horroroso porque al insulto se le sumó el insulto. En Wicker Man, estaba tratando de lograr que toda esta trayectoria coincidiera con lo absurdo al hacer que me prendieran fuego con el traje de oso. Eso realmente habría sido horrible». Dijo a MW.
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