El director James Gunn defiende la omisión de historias de origen de Batman y Superman en el nuevo Universo Cinematográfico que están creando.
La ausencia de historias de origen para Batman y Superman en el próximo Universo Cinematográfico de DC (DCU) es una decisión que ha generado debate entre los fans, pero el co-director de DC Studios, James Gunn, tiene razones claras para esta estrategia. Ya que esta omisión no es un descuido, sino un movimiento calculado que busca ofrecer narrativas frescas y evitar la redundancia en pantalla de historias que ya son parte del imaginario colectivo.
James Gunn ha sido directo al abordar el tema: «No voy a contar nuevamente las historias de origen de Batman y Superman porque todos las conocen». Esta declaración pone en perspectiva el enfoque del cineasta, que prefiere profundizar en otras facetas de estos personajes icónicos. Desde la destrucción de Krypton hasta el asesinato de Thomas y Martha Wayne, estas trágicas historias han sido exploradas múltiples veces en películas, series y cómics. Para Gunn, volver a contar estas narrativas sería como repetir una lección que la audiencia ya domina.
Ya ha ocurrido antes.
Este enfoque recuerda lo que Marvel Studios hizo con Spider-Man al integrarlo en el UCM. En lugar de mostrar la picadura de la araña radiactiva o la muerte del tío Ben una vez más, Marvel introdujo a un Peter Parker ya consolidado, ahorrando tiempo y apostando por historias que avanzaran su desarrollo. Gunn parece confiar en que los fans están listos para un enfoque similar, donde el desarrollo de personajes como Batman y Superman, importa más que las circunstancias que le dieron origen.
En Superman (2025), el próximo gran proyecto de Gunn, el foco no estará en mostrar a un joven Kal-El aterrizando en Smallville o aprendiendo a volar por primera vez. En su lugar, la película explorará a un Superman que intenta equilibrar su doble identidad: su herencia kryptoniana y su crianza humana. Gunn ha descrito la película como una historia sobre «cómo un hombre trata de unir estas dos partes de sí mismo». Este enfoque promete una narrativa más introspectiva y emocional, que podría resonar con una audiencia cansada de ver los mismos momentos repetidos en diferentes adaptaciones.
El Caballero Oscuro y The Brave and the Bold.
El caso de Batman es similar. En The Brave and the Bold, que presentará al Caballero Oscuro del DCU junto a su hijo Damian Wayne como Robin, se omitirán los eventos trágicos del pasado de Bruce Wayne. En lugar de enfocarse en su transformación en Batman, la historia mostrará a un héroe experimentado lidiando con las complicaciones de ser padre. Este enfoque permite a los cineastas explorar la dinámica entre Batman y Robin, algo que no se ha visto plenamente en el cine, y que promete una perspectiva refrescante del personaje.
Más allá de Superman y Batman, James Gunn ha dejado claro que el nuevo DCU no girará únicamente en torno a estos dos héroes. Proyectos como la Cosa del Pantano y la serie animada Creature Commandos apuntan a diversificar el universo, introduciendo personajes menos conocidos pero igualmente fascinantes. Gunn comparó esta estrategia con lo que hizo en Marvel con Guardianes de la Galaxia, demostrando que personajes aparentemente menores pueden cautivar al público si la historia es sólida.
Con la Cosa del Pantano, Gunn apuesta por un enfoque que mezcla terror y superhéroes, un movimiento que, aunque arriesgado, podría redefinir cómo se perciben las películas de DC. Esto también abre la puerta a que nuevos personajes, como Hawkgirl, Guy Gardner y Metamorpho, que aparecerán en Superman, amplíen la narrativa del universo sin depender exclusivamente de las figuras más populares.
Un futuro prometedor para el DCU.
La decisión de omitir las historias de origen de Batman y Superman simboliza un cambio audaz en la estrategia narrativa de DC Studios. En lugar de recontar los mismos eventos, Gunn y su equipo apuestan por desarrollar historias que expandan la profundidad y complejidad de estos héroes. Este enfoque no solo busca atraer a los fans de siempre, sino también a una nueva generación que quizá no necesite ver nuevamente cómo Bruce Wayne pierde a sus padres o cómo Krypton explota.
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