Una década antes de que reuniera un excepcional grupo de los Héroes Más Poderosos de la Tierra o se enfrentara contra un grupo de alienígenas metamorfos con afán de conquistar la Tierra en una Invasión Secreta. Nick Furia fue uno de los pocos afortunados personajes de Marvel en dar el salto del papel a una producción en carne y hueso.
Cuando el género de los superhéroes aún estaba en pañales y las películas y series a destacar podían contarse con los dedos de una mano. En 1998. se estrenó Nick Furia: Agente de SHIELD o como se la conoce en España: Objetivo Manhattan. Con David Hasselhoff como gran cabeza de cartel dando vida a Nick Furia.
Nick Furia: Agente de SHIELD es un episodio piloto de una fallida serie de televisión que acabó convertido en una telefilme de sobremesa que muchos han olvidado y otros ni conocían. La película se convirtió en un verdadero producto de culto. Que permitiría a Nick Furia enfrentarse a Hydra como nunca hubiéramos imaginado. En una película televisiva que no dejó a nadie indiferente. Y de la que Marvel incluso reniega.
Y si algo demostró es que al género de los superhéroes aún le quedaba un largo trecho por recorrer para que al menos fuera considerado un género respetable y digno de mención.
Nick Furia: Agente de SHIELD fue el episodio piloto de una fallida serie de televisión producida por Fox en la que adelantándose años antes a la premisa de Agentes de SHIELD pretendían hacer una serie de corte similar con Nick Furia y los suyos como grandes protagonistas enfrentándose contra amenazas como Hydra entre otras células terroristas. Pero el resultado final no convenció a la cadena y el episodio piloto pasó a reformularse como una TV-Movie para amortizar el abultado presupuesto que se habían gastado.
Y es que tener a David Hasselhoff de protagonista no era moco de pavo. ¡Más dando vida al puto Nick Furia! Mike el conductor del Coche Fantástico dando vida al Director de SHIELD.
Dirigida por Roy Hardy y escrita por David Goyer quien andaba coqueteando ya con el libreto de Blade que acabaría convirtiendo en trilogía y dirigiendo Blade Trinity además de encargarse del guion de Batman Begins años después.
Nick Furia: Agente de SHIELD nos presenta al retirado súper espía Nick Furia y cómo se ve obligado a volver al deber para hacer frente a la renacida Hydra, quienes amenazan con atacar Manhattan con un peligroso patógeno llamado Calavera. Furia tendrá que volverse a reunir con la vieja tropa para enfrentarse con la sombra de Von Strucker e Hydra y volver al ruedo de la mejor de las maneras. Es así como Nick Furia y SHIELD se lanzan a una carrera contrarreloj para detener los malvados planes de Hydra. Con un presupuesto de 6 millones de dólares. Casi nada.
Hay que reconocer que esta película fue un experimento que rozó el esperpento. La producción grita a cutrez desde el comienzo. No sé donde dejaron el presupuesto. La verdad. Supongo que en el plano del Helitransporte. Porque no se lo pierdan. ¡Tenemos Helitransporte!
En Marvel estaban desesperados por arrancar algún éxito entre las muchas licencias que andaban mal vendiendo en Hollywood para intentar rascar lo suficiente para olvidar y dejar atrás una de sus peores crisis financieras jamás sufridas en su historia. Y Nick Furia fue víctima de las circunstancias. De esa vena de Marvel de explotarlo todo a pesar de dejar tocada y hundida la licencia.
La película de por sí de no haber contado con Nick Furia y SHIELD tal vez hubiera caído en el más absoluto de los olvidos porque se presenta como un genérico producto. Totalmente plano. Carente de ningún tipo de chispa. David Hasselhoff es sin duda el que más brilla de todo el telefilme y por motivos obvios. Nick Furia nos regala momentazos inolvidables y frases lapidarias ideales para tatuajes. Su chulería, su temple, su porte, su todo.
David Hasselhoff es lo más destacable porque el resto del reparto… Es de vergüenza ajena. Y es que la película parece tirar entre dos tonos en los que no parece saber asentarse. Por un lado tenemos un thriller de súper espías al uso mientras que otro es pura comedia. Y ese choque de géneros no le sienta nada bien a Nick Furia: Agente de SHIELD.
Mientras presenta a los personajes secundarios y los malos malosos como meras comparsas para que el protagonista se luzca en todas las escenas y secuencias. Lo de Hydra y los villanos de la película… Son para olvidar. Personajes histriónicos. Pasados de vuelta. Sobreactuados en su mayoría.
Los efectos especiales mejor ni mencionarlos… Pero ahí tenemos un Simulacro Dotado de Vida que da auténtico terror. La película es mala hasta decir basta. No se la recomendaría ni a mi mejor enemigo.
Es mala para rabiar. Aburrida. Se le ven todas las costuras. Al final no te la puedes tomar en serio y lo mejor es conectar el piloto automático mientras observas el horror de una montaña cayendo sin frenos a una muerte segura.
Hay escenas que hacen sonrojar como aquella en la que un inconsciente Nick Furia pregunta qué ha ocurrido mientras estaba KO y en apenas treinta segundos con un diálogo sobreexpositivo le resumen la mejor secuencia de la película, pero claro, como estaba inconsciente ¡nadie la ha puto visto!
Un espectáculo plano. Carente de ritmo. Con muchos fallos. Pero aún con esas… Sin embargo tenemos que reconocerle sus virtudes.
Y es que la película supo respetar el espíritu de Nick Furia y los Agentes de SHIELD como si no hubiera un mañana contando una historia clásica de SHIELD contra Hydra y aparte de Furia presentó a la mayoría de su séquito entre los que se encuentran Valentina Allegra de Fontaine, Dum Dum Duggan, Gabe Jones, Alexander Pierce y Kate Neville. Entre otros. Entre los villanos tenemos al Barón Strucker, Arnim Zola y Víbora. Al final no fue todo malo.
Pero las sombras de la película no permiten que brille ni destaque en nada. Salvo por Nick Furia. Hay dos formas de tomarse esta película.
Por un lado se puede ver como una mera curiosidad y si es así merece la pena echarle un ojo prevenido de que no encontraréis lo mejor que nunca ha hecho Marvel.
Por otro lado está la imperiosa necesidad de ver todo lo que lleve el sello de Marvel sí o sí. Si recurres a la segunda opción mucho cuidado no te vayas a llevar un chasco.
Nick Furia: Agente de SHIELD es un curioso experimento que no logró cuajar y gracias a Dios porque de haber tenido éxito tal vez nunca hubiéramos tenido al Nick Furia de Samuel L. Jackson.
Si vais con expectativas por debajo del inframundo seguro que os podéis llevar alguna que otra sorpresa. No nos pondremos Sibaritas con este telefilme.
Corrían otros tiempos para el género de los superhéroes y lo que más molaba era adaptar algo de Marvel que no se pareciera ni remotamente a nada de superhéroes y SHIELD daba el pego.
El potencial con el que jugaban era considerable y supieron exprimir lo mejor que les permitieron los medios de la época. Pero al final quedó como un rara avis que muchos han olvidado y para bien.
¿Vosotros habéis visto Nick Furia: Agente de SHIELD? ¿La conocisteis como Operación: Manhattan?