Si hace unos meses nuestra colaboradora María Ciércoles nos hablaba con alegría de la vuelta al trabajo de Robin Williams hoy nos llega la triste noticia de su fallecimiento.
No he podido evitar acordarme al enterarme está mañana de la muerte del gran Robin Williams de la frase que el personaje de Rorschach dice en Watchmen «Un hombre va al doctor… Dice que está deprimido, dice que la vida le parece cruel. Dice que se siente solo en un mundo amenazador en el que todo es vago e incierto… El Doctor dice: ‘El tratamiento es simple. El gran payaso Pagliacci está en la ciudad. Esta noche. Vaya a verle. Eso le animará’… El hombre estalla en lágrimas y dice: ‘Pero doctor… Yo soy Pagliacci.’… Buen chiste. Todos ríen. Redoble de tambores… Cortinas.» Esa frase parece inspirada en la vida de Robin Williams que ha pesar de haber interpretado una gran cantidad de papeles cómicos en su vida profesional en su vida particular arrastraba problemas de depresión que trataba de ahogar con sus adicciones al alcohol y las drogas.
Es triste conocer que un actor que nos ha hecho reír y emocionarnos tantas veces con películas como ‘El club de los poetas muertos’, ‘Hook’ o ‘El doctor Patch Adams’ y que tenía el proyecto de regresar a uno de sus papeles más recordados, el de la señora Doubtfire, haya decidido dejarnos y terminar con su vida. Al menos esos son los primeros indicios que han desvelado desde el Departamento del Sheriff de Marin County cuando se encontró al actor sin vida en su domicilio de Tiburón, en el norte de California.
Williams, había ingresado recientemente en un centro de rehabilitación en su interminable lucha por las adicciones , aunque esta vez como medida de precaución. Sus representantes afirmaron que Williams no estaba consumiendo drogas o alcohol y que había acudido a la institución para «mejorar y centrarse» tras un calendario de trabajo más largo de lo habitual.
El actor estaba inconsciente y no respiraba cuando fue encontrado en su casa de la localidad de Tiburón, muy cerca de San Francisco, por los equipos de emergencia que se trasladaron hasta allí en torno al mediodía de hoy (19.00 GMT), tras recibir una llamada de socorro. La policía explicaba en ese momento en un comunicado que «un sujeto de sexo masculino fue declarado muerto a las 12:02, identificado como Robin McLaurin Williams, de 63 años, residente de Tiburon, California», y que la causa probable de la muerte fue «suicidio por asfixia». Los médicos confirmaron la muerte de Robin McLaurin Williams, poco después de llegar y las autoridades abrieron una investigación para esclarecer las causas de su repentino fallecimiento.
La última vez que se vio al actor con vida fue en su casa este domingo en torno a las 22.00 horas (05.00 GMT del lunes). Su cadáver será examinado el martes por el forense, quien también encargará las pertinentes pruebas toxicológicas, según confirmó la oficina del alguacil.
Susan Schneider, esposa de Williams, ha publicado un comunicado en el que pide privacidad tras el suceso.«He perdido a mi marido y mi mejor amigo, mientras que el mundo ha perdido a uno de sus artistas más queridos y uno de los seres humanos más bellos», ha dicho. «Estoy totalmente desconsolada […]. Esperamos que el foco no esté en la muerte de Robin, sino en los incontables momentos de felicidad y risa que dio a millones de personas».
Robin Williams nació en Chicago, en el estado de Illinois, como hijo único de un ejecutivo de la industria del automóvil. Creció en un ambiente económicamente holgado y no mostró en su infancia y primera adolescencia interés por la interpretación. Se concentró en cambio en sus estudios y en la práctica de deportes.
En 1967 la familia de Williams se trasladó a Marina County, en California. En el colegio en el que continuó sus estudios, se despertó su interés por el teatro. A raíz de ello abandonó los estudios de política, con la intención de iniciar una carrera de actor. La casualidad le llevó a ingresar en la prestigiosa academia de interpretación Juilliard School en Nueva York, donde conoció a uno de sus mejores amigos el también actor Christopher Reeve (Superman), de hecho Williams fue una las personas que pusieron más empeño en ayudar a Reeve tras el grave accidente que lo confino a una silla de ruedas para siempre, también se dice que la muerte de su gran amigo fue un palo del que no pudo sobreponerse.
En 1970, Robin Williams regresa a California y se instala en San Francisco, con el fin de poder dedicarse de manera profesional a la interpretación aunque no lo conseguiría hasta seis años después. En 1977 debuta en el cine con la comedia ‘Can I Do It ‘Till I Need Glasses’ de I. Robert Levy, y en 1978 hasta 1982 trabajaría en ‘Mork & Mindy’, una serie de televisión en la que interpretaba a un extraterrestre, con el que obtuvo un éxito arrollador. La serie continuó durante años y Williams corría el riesgo de quedarse encasillado en el papel. En 1980 protagonizaría la adaptación al cine del famoso personaje de animación ‘Popeye’, pero su salto definitivo no lo daría hasta ‘El mundo según Garp’ en 1982 a la ordenes de George Roy Hill, adaptación de la novela de John Irving, donde interpretaba a un escritor de éxito. Entre 1987 y 1991 Williams actuó entre otras en tres películas que le valieron una nominación al Óscar como mejor actor principal. La primera fue ‘Good Morning, Vietnam’ (1987) de Barry Levinson, en la que interpretaba a un locutor de radio del ejército durante la guerra de Vietnam que trata de alegrar a los soldados a través de las ondas, y la que mostraba sus dotes para imitar voces de personajes populares con toque de parodia. Su segunda nominación al Oscar le llego con ‘El club de los poetas muertos'(1989), en la que su papel fue de profesor de literatura de un colegio, la tercera llegaría con su segunda colaboración con Terry Gilliam, director con el que había trabajado en el 88, en ‘El baron de Munchausen’ interpretando al rey de la luna; en ‘El rey pescador'(1991) interpreta a un enajenado profesor de historia que se encuentra en busca del santo grial junto a un locutor de radio en horas bajas interpretado por Jeff Bridges.
Su talento para cambiar la voz e imitar acentos le permitió hacer papeles hilarantes, como en ‘Mrs. Doubtfire’ (1993) o prestar su voz en la versión original de ‘Aladdin’ (1992) al gran genio de la lámpara, personaje que parecía escrito a la medida del actor. La década de los noventa sin duda fue una etapa en la que el actor no paró de trabajar y que mayores éxitos dejó al actor, ya que en 1997, ganaría el Oscar al mejor actor por ‘El indomable Will Hunting’, o participaría en films tan recordados como ‘Hook’ 1991, en la que interpreta a un maduro Peter Pan a las ordenes de Steven Spielberg, ‘Jumanji’ (1992), ‘Nueve meses’ (1992) junto a Julianne Moore y Hugh Grant, interpretando al hilarante Dr. Kosevich.
En 1996, uno de sus años de mayor éxito, protagoniza el drama cómico Jack, donde interpreta a un niño de diez años que tiene una enfermedad (similar a la progeria) que lo hace envejecer mucho más rápido de lo normal; dirigida por Francis Ford Coppola, el film contaba con la música de Michael Kamen y Bryan Adams, comparte protagonismo junto a Diane Lane, Brian Kerwin, Jennifer López y Bill Cosby. En el mismo año, interpreta a Armand Goldman, un homosexual dueño de un teatro-cabaret llamado The Birdcage, en la película de comedia ‘Una jaula de grillos’, compartiendo créditos junto con Nathan Lane y Gene Hackman. Un año más tarde interpretaría ‘Flubber’ la comedia de Disney donde da vida al profesor chiflado Philip Brainard, hace poco hablando con alguien recordaba que el argumento de ‘Her’ con Joaquin Phoniex no era tan original, ya que en Flubber ya se abordaba que una máquina pudiera sentir amor verdadero por un humano.
En 1998 da la vida del doctor Hunter ‘Patch’ Adams en la película ‘Patch Adams’, dirigida por Tom Shadyac, en su lucha por obtener el título de médico con su terapia de la risa que tanto hizo entender a colegas médicos y público en general. Tuvo gran aceptación en el público, con gran éxito en taquilla, nominaciones al Óscar y Globo de Oro y ha sido una de las películas más recordadas de Williams. Comparte protagonismo junto con Monica Potter y Philip Seymour Hoffman. Tiempo después, es contratado para actuar junto con Cuba Gooding Jr. y Annabella Sciorra en el drama Más allá de los sueños, obteniendo grandes críticas tanto por sus actuaciones como por su dirección fotográfica, ganadora de un Óscar de la Academia.
Ya en 1999 actúa en el drama cómico ‘El hombre bicentenario’, interpretando al robot humanoide inteligente Andrew, que con el pasar del tiempo va adquiriendo sabiduría y sentimientos, pidiendo a sus dueños la libertad tan anhelada por la humanidad; al ser libre construye su propia casa empezando una nueva vida, luego irá en busca de robots similares como él y, al final de su búsqueda y llegando al lugar de origen de su partida, encuentra a un científico, hijo del creador de la serie de robots como Andrew, quien estaba creando fórmulas para hacer aparentar a los robots como seres humanos, empezando una nueva aventura para Andrew: ser el ser humano más viejo de la historia. Williams comparte protagonismo junto con Sam Neill, Embeth Davidtz y Oliver Platt.
Y llega el cambio de milenio y con ello quizás los papeles más oscuros del actor quizás por los problemas de depresión que arrastraba, aunque tampoco dejó la comedia, en 2002 protagoniza ‘Retratos de una obsesión’ donde interpreta a un dependiente de un tienda de fotografía que llega a obsesionarse con una familia que llevar a su lugar de trabajo su fotografías para revelar, ese mismo año protagoniza ‘Insomnio’ a las ordenes de un emergente Christopher Nolan, junto con Al Pacino y Hilary Swank, película rodada en el estado de Alaska, en la que da vida a un asesino. En 2004 protagoniza ‘La memoria de los muertos’. En 2006 estrenó ‘Una noche en el museo’ película que ha contado con dos secuelas, la última todavía por estrenar y en las que también participó el actor, en 2009 trabaja junto con John Travolta y Kelly Preston en la comedia de Disney, ‘Dos canguros muy maduros’.
Además de la tercera entrega de ‘Una noche en el museo’ el actor Robin Williams tenía pendientes de estreno otras dos películas ‘Merry Friggin’ Christmas’ y ‘Absolutely Anything’, película donde prestaba su voz al perro que acompaña a su protagonista Simon Pegg.
En cuanto a la vida del actor siempre estuvo marcada por su eterna lucha con sus adicciones al alcohol y las drogas, etapa que comenzó con su amistad con el desaparecido John Belushi, y cuya muerte también fue el detonante de querer salir de ellas. El primer matrimonio de Robin Williams fue con Valerie Velardi el 4 de junio de 1978, con quien tiene un hijo, Zachary Pym. Durante el primer matrimonio de Williams, él mantuvo una relación extramarital con Michelle Tish Carter, una camarera a quien conoció en 1984. Ella lo demandó en 1986, afirmando que él no le había dicho que estaba infectado con herpes simple antes de embarcarse a una relación sexual con ella a mitad de la década de 1980, durante la cual, dijo, que él le transmitió el virus a ella. El caso se resolvió fuera de los tribunales. Williams y Velardi se divorciaron en 1988. El 30 de abril de 1989, se casó con Marsha Garces, quien era niñera de su hijo, ya estando está embarazada; tienen dos hijos, Zelda Rae (nacida el 31 de julio de 1989 y la que puso su nombre en honor al videojuego ‘Zelda’) y Cody Alan (nacido el 25 de noviembre de 1991). Sin embargo, en marzo de 2008, Garces solicitó el divorcio de Williams, citando diferencias irreconciliables. El 20 de agosto de 2007, el hermano mayor de Williams, Robert Todd Williams, murió de complicaciones de una cirugía de corazón realizada un mes antes.
En 2006, Robin Williams ingresó a un centro de rehabilitación, donde hizo público su alcoholismo y tres años después debió ser internado por complicaciones cardíacas. Para el actor que se encontraba luchando contra una larga adicción al alcohol y a la cocaína, la intervención fue la gota que rebalsó el vaso: durante la misma fue medicado con Propofol, analgésico al que posteriormente calificaría como «una droga devastadoramente poderosa» y que consumía todas las noches posteriores a la mencionada operación. En 2011 contraería matrimonio con su tercera esposa, Susan Schneider, diseñadora gráfica de profesión a la que conoció precisamente durante su recuperación de su intervención de corazón.
Y hasta aquí mi pequeño repaso a la vida de un gran actor Robin Williams, al que recordaré con cariño y que nos deja una gran filmografía DEP