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Series de televisión

‘The Originals’, más crónicas vampíricas

the originals

‘The Originals’, el esperado spin-off de ‘The Vampire Diaries’ (también conocida como ‘Crónicas vampíricas’), llegó a CW el pasado 3 de octubre y fue bien acogido por la audiencia, en lo que influyó que estaba programado justo después de la serie madre, por lo que el lead-in de espectadores fue importante. Sin embargo, se ha sabido mantener, ya que ahora lo emiten los martes y congrega a alrededor de 2 millones de espectadores.

Para los que os acerquéis a la serie sin haber visto ‘The Vampire Diaries’ (¿alguno?, ¿no?, bueno, por si acaso), el nombre de ‘The Originals’ se debe a que son los primeros vampiros que existieron. Una familia de vikingos cuya matriarca, a través de un hechizo, convierte a los suyos en vampiros para protegerlos de los hombres lobos. Al ser los originales, son inmortales (no del todo, pero no diré más porque son ‘spoilers’ de ‘The Vampire Diaries’).

Son tres hermanos,  el malvado (qué va, no tanto) Klaus (Joseph Morgan), que además de ser vampiro también es hombre lobo, su hermano mayor, el educado y comprometido Elijah (Daniel Gillies), y su hermana pequeña (de unos mil años) Rebekah (Claire Holt). Klaus descubre que las brujas de New Orleans, ciudad que su familia construyó y consideró su hogar durante muchos años, preparan un complot contra él, así que decide volver para descubrir el porqué y de paso convertirse de nuevo en el rey de la ciudad.

Obviamente, el spin-off se lo ganó el personaje de Joseph Morgan por su gran carisma

En ‘The Vampire Diaries’ era el malo malísimo y aun así llegó a conectar con el público a la perfección; en cuanto se le veía un ápice de humanidad, en cuanto dejaba ver sus debilidades, enamoraba.  Eso es lo difícil, y eso es por lo que le dieron su serie.  Pero aquí, siendo Klaus el protagonista, su personaje está más humanizado, por lo que esos momentos de debilidad son más habituales y pierden fuerza, por lo que Klaus también la pierde. La ficción necesitaba personajes nuevos, a la familia ya la conocíamos, por lo que la verdadera novedad es la pequeña bruja Davina (Danielle Campbell), que me gusta. Es capaz de ser malvada y tierna a la vez, y es una niña, pero de momento puede que sea de las mejores de la serie.

‘The Originals’ mantiene la estética de ‘The Vampire Diaries’, su fotografía sigue siendo oscura y se nota que Julie Plec es su creadora y guionista. Sus protagonistas son reconocibles, ella misma los creó, así que obviamente los conoce mejor que nadie y ha mantenido su esencia (no hay nada peor que un spin-off en el que te modifican la personalidad de los protagonistas).

Sin embargo, se desliga de su serie madre en tramas high school (gracias, Julie) y es una serie más adulta, aunque, eso sí, al tratarse de una producción de The CW, todo es muy casto y puro, por lo que no os imaginéis ese desenfreno HBO de ‘True Blood’…  ‘The Originals’ no pretende ser algo más que un producto de entretenimiento, y lo es, así que yo sigo en el barco. No obstante, no esperéis encontraros con una serie de culto.

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