Si quieres ver una buena película de fantasmas, en 2025 llega un estreno perfecto para ti.
Steven Soderbergh, reconocido por su constante experimentación y su versatilidad cinematográfica, ha rodado Presence una película de fantasmas que desafía los cánones del género. Con un guion firmado por el talentoso David Koepp (Parque Jurásico, Mission: Impossible) trae una perspectiva innovadora que redefine cómo se puede contar una historia sobrenatural en la pantalla grande.
Lo que distingue a Presence de otras películas de su género es su audaz decisión de narrar la historia desde el punto de vista del fantasma. Este enfoque, lejos de ser un simple truco narrativo, se convierte en el eje emocional. En lugar de limitarse a mostrar una familia que enfrenta eventos paranormales, Soderbergh profundiza en la soledad y los conflictos internos del espectro que habita en la casa. Esta perspectiva no sólo humaniza al espíritu, sino que invita al espectador a empatizar con él, convirtiendo la película de fantasmas en una exploración emocional de lo que significa estar atrapado entre dos mundos.
Más drama que sustos.
Aunque algunos podrían criticar a Presence por no ofrecer los sustos tradicionales que se esperan del cine de terror, este es precisamente su punto fuerte. En lugar de recurrir a los típicos sobresaltos o efectos sangrientos, Soderbergh opta por construir un relato íntimo y atmosférico que prioriza el drama sobre el horror. La tensión surge de las dinámicas entre los miembros de la familia y la relación que lentamente desarrollan con el espíritu. Este enfoque permite que la película de fantasmas explore temas como el duelo, la conexión humana y la búsqueda de propósito, tanto en la vida como en la muerte.
La dirección de Soderbergh es, como siempre, impecable. Su habilidad para experimentar con la cámara se convierte en una herramienta narrativa fundamental en Presence. La película utiliza una técnica de «visión del fantasma» que obliga al espectador a observar los eventos desde una perspectiva invasiva y omnisciente. Este recurso no solo genera una sensación de incomodidad constante, sino que también subraya el aislamiento del fantasma, atrapado en un espacio donde puede ver todo pero no interactuar directamente.
El trabajo de cámara, junto con una edición precisa y una iluminación que juega con sombras y reflejos, crea una atmósfera envolvente que sumerge al espectador en la experiencia sobrenatural. Además, la banda sonora minimalista refuerza la sensación de inquietud, utilizando silencios estratégicos y sonidos ambientales para aumentar la tensión.
Una mezcla de géneros.
Presence no es una película de fantasmas de terror puro; combina elementos de suspense, drama psicológico e incluso ciencia ficción de manera orgánica. Aunque esta fusión puede resultar divisiva para algunos espectadores, es innegable que aporta una frescura al género. David Koepp, conocido por su habilidad para escribir historias intrigantes, logra tejer un guion que equilibra estos elementos sin perder de vista el núcleo emocional de la trama.
El elenco de Presence ofrece actuaciones sólidas y matizadas que anclan la película en la realidad. Los actores Lucy Liu, Julia Fox, Chris Sullivan, Lucas Papaelias y Callina Liang que interpretan a la familia logran transmitir una mezcla de vulnerabilidad y fortaleza.
Críticas y divisiones.
Aunque Presence ha sido aclamada por su innovación y su enfoque técnico, no está exenta de críticas. Algunos consideran que su historia, en esencia, es poco original y que el uso de la perspectiva del fantasma podría sentirse como un truco agotador en ciertos momentos. Sin embargo, estas opiniones no empañan el impacto general de la película, que sigue siendo una propuesta única en un género saturado de fórmulas repetitivas.
En un año lleno de propuestas más tradicionales dentro del cine de terror, Presence destaca por su valentía al apartarse de los clichés y ofrecer algo verdaderamente nuevo. Steven Soderbergh demuestra una vez más su habilidad para reinventarse, entregando una película que no solo es técnicamente brillante, sino también emocionalmente resonante. Ya sea por su enfoque innovador, su impecable ejecución técnica o su capacidad para mezclar géneros, Presence se consolida como la película de fantasmas más original de 2025 y un recordatorio de que el cine de terror puede ser tanto experimental como profundamente humano.
Presence se estrena el 3 de marzo de 2025.
