Las veces que Spider-Man dejó de ser Spider-Man: Un recorrido por las decisiones más humanas de Peter Parker
Hablar del trepamuros es hablar de sacrificios. Nadie encarna mejor el heroísmo cotidiano que Peter Parker, el joven neoyorquino que, armado con un traje rojo y azul, lleva años luchando para mantener el equilibrio entre salvar el mundo y proteger a los suyos. Pero incluso los héroes más admirados tienen momentos de duda, y Peter Parker ha colgado su traje en más de una ocasión. Como fan del héroe aracnido, resulta fascinante repasar las veces que nuestro querido Peter Parker pensó por un momento, dejar de ser nuestro querido amigo y vecino Spider-man.
Desde que Peter asumió su famosa responsabilidad, su vida ha sido una montaña rusa de emociones, tragedias y sacrificios. Entre los ataques de sus enemigos, el rechazo social, y las dificultades para llevar una vida normal, no es de extrañar que haya considerado renunciar a su identidad como Spider-Man en varias ocasiones. Sin embargo, el heroísmo siempre ha terminado ganando la batalla interna de Peter, quien, inevitablemente, regresa a las alturas de los rascacielos de Nueva York.
El primer adiós: The Amazing Spider-Man Nº18
La primera vez que Peter decidió renunciar a su rol como Spider-Man fue en The Amazing Spider-Man Nº18. Su tía May estaba gravemente enferma, y Peter, sobrepasado por el estrés de proteger a la ciudad y cuidar de su familia, decidió colgar el traje. La salud de May finalmente mejoró, y Peter, con la responsabilidad pesando sobre sus hombros, volvió a enfundarse el traje. Este episodio marcó la primera muestra de cómo sus prioridades personales podían chocar con su vida como superhéroe.
«Nunca más»: The Amazing Spider-Man Nº50
Quizás una de las historias más icónicas de Spider-Man es el momento en que declara: «Nunca más». En The Amazing Spider-Man #50, Peter, agotado por las exigencias de su vida como estudiante, héroe y sobrino preocupado por su frágil tía May, abandona su traje en un callejón. La imagen del traje en la basura es una de las más reconocibles de los cómics. Sin embargo, la ola de crimen que siguió a su ausencia y un rescate que le recordó la promesa que hizo a su tío Ben lo llevaron de vuelta a la acción.
El dilema del héroe en la Saga de «los seis brazos»
En The Amazing Spider-Man #100, Peter intentó eliminar sus poderes arácnidos para centrarse en su relación con Gwen Stacy. Sin embargo, las cosas no salieron como esperaba, y terminó desarrollando cuatro brazos adicionales. Este episodio no solo destacó los intentos desesperados de Peter por tener una vida normal, sino también su constante necesidad de aceptar su destino como Spider-Man, aunque este le exija más de lo que cree poder dar.
El dilema de la elección: The Amazing Spider-Man Nº275
Otro momento crucial llegó con Secret Wars II (1985). En este evento cósmico, el Todopoderoso puso a prueba a los héroes del Universo Marvel, y Spider-Man no fue la excepción. Peter enfrentó desafíos que pusieron en peligro su vida y las de aquellos que amaba, aumentando su ya enorme carga emocional. Al regresar de esta experiencia.
Todo esto ocurrió en The Amazing Spider-Man #275. En este número la vida personal de Peter nuevamente pesó sobre su papel como el trepamuros. Después de mudarse de la casa de su infancia, la tía May encontró el amor con Nathan Lubensky, pero un ataque de unos asaltantes dejó a Nathan en el hospital. La culpa de no haber estado allí para protegerlo llevó a Peter a plantearse abandonar el traje.
Este dilema se desarrolló mientras el Hobgoblin interfería con las operaciones de Kingpin, creando caos en la ciudad. Aunque una transmisión de noticias alertó a Peter y Mary Jane de que el Hobgoblin había tomado un rehén, Peter se mostró reacio a actuar. Fue Mary Jane quien lo motivó a recordar sus responsabilidades, impulsándolo a ponerse el traje y enfrentarse al villano. Este momento no solo subraya la vulnerabilidad de Peter, sino también el apoyo fundamental que Mary Jane representa en su vida.
El peso de las decisiones personales: Spider-Man Versus Wolverine
En la miniserie Spider-Man Versus Wolverine, Peter decidió renunciar nuevamente al manto tras un ataque de las autoridades que confundieron sus intenciones como héroe. Este abandono temporal mostró el lado más humano de Peter: su cansancio, su miedo y su deseo de alejarse de la violencia. Sin embargo, en Berlín, enfrentándose a espías y conflictos internacionales, Spider-Man volvió a demostrar que, incluso cuando no lleva su traje, sigue siendo un héroe en el corazón.
La saga del clon y el paso del manto
Uno de los momentos más controvertidos en la historia de Spider-Man fue cuando Peter descubrió que podía no ser el «verdadero» Spider-Man. En la saga del clon, Ben Reilly asumió el papel del trepamuros, mientras Peter intentaba construir una vida normal con Mary Jane, quien estaba embarazada. Esta fue una de las pocas ocasiones en las que Peter realmente dejó el manto en otras manos. Aunque la verdad sobre su identidad se aclaró más tarde, este arco planteó preguntas profundas sobre lo que realmente significa ser Spider-Man.
«La aventura final» y el inevitable regreso
En Spider-Man: La aventura final, Peter se mudó a Portland con Mary Jane, intentando comenzar de nuevo lejos de Nueva York. Sin embargo, la tranquilidad no duró mucho, y Peter se vio obligado a volver a la acción. Aunque parecía haber perdido sus poderes, estos se reactivaron más tarde, y Peter se dio cuenta de que ser Spider-Man no era solo una obligación, sino una parte esencial de quién es.
Crisis de identidad
En Crisis de identidad, Peter se enfrentó a una acusación de asesinato que lo obligó a abandonar temporalmente su identidad como Spider-Man. Adoptando nuevos disfraces y nombres, exploró diferentes aspectos de su personalidad heroica mientras limpiaba el nombre de Spider-Man. Este arco demostró que, incluso sin su icónico traje, Peter sigue siendo el mismo héroe decidido a hacer el bien.
Capítulo final: Spider-Man (1990) Nº98
Una de las decisiones más duras para Peter llegó tras enfrentarse nuevamente al Duende Verde. En Spider-Man (1990) #98, Norman Osborn orquestó un elaborado plan que incluyó fingir la muerte de la tía May, rompiendo el espíritu de Peter. Aunque Spider-Man logró detener al villano con la ayuda de Reed Richards, Peter decidió que el riesgo para su familia era demasiado grande. Quemó su traje y dejó la responsabilidad de ser Spider-Man a Mattie Franklin. Sin embargo, cuando Mattie fue derrotada por Shadrac, Peter se vio obligado a regresar como Spider-Man en The Amazing Spider-Man (1999) #2, demostrando que su heroísmo es inquebrantable.
Las 8 muertes de Spider-Man: The Amazing Spider-Man (2022) Nº61 y Nº65
En una de sus aventuras más recientes, Peter tuvo que enfrentarse a un desafío mágico que lo llevó al límite. En The Amazing Spider-Man (2022) #61, el Doctor Doom lo reclutó como su campeón en una batalla contra los Ocho Scions de Cyttorak. Equipado con un hechizo que le otorgaba ocho vidas, Peter se enfrentó a una serie de muertes dolorosas mientras intentaba cumplir su misión. Sin embargo, en The Amazing Spider-Man (2022) #65, las visiones de las posibles muertes de sus seres queridos lo abrumaron, llevándolo a abandonar temporalmente su rol como Spider-Man. Aunque Doctor Strange intentó motivarlo, el impacto emocional fue demasiado para Peter, recordándonos que incluso los héroes más fuertes tienen sus límites.
Lo que nos enseña Spider-Man
Como fan, estas historias no solo nos muestran los retos de un superhéroe, sino que también reflejan nuestras propias luchas diarias. Todos hemos sentido la tentación de rendirnos cuando las cosas se complican, pero Spider-Man nos recuerda que, con gran poder, conlleva una gran responsabilidad, y a veces, la mayor muestra de heroísmo es seguir adelante.
Peter Parker no es perfecto, pero precisamente en su imperfección radica su grandeza. Estas historias, cargadas de humanidad y sacrificio, son las que han hecho de Spider-Man uno de los héroes más queridos de todos los tiempos. ¿Y tú? ¿Qué harías si estuvieras en sus zapatos?
