Lobezno había sido un personaje ciertamente misterioso desde su creación a mediados de los años setenta, poco se supo en sus primeros quince años como hombre-X, sobre todo porque Chris Claremont no era partidario de ello. Panini Comics se viste de gala para traernos la serie limitada de Arma X, donde ese pasado oculto empieza a desentrañarse.
Todavía me llaman solamente Logan
Estamos en el comienzo de la apertura de la caja de Pandora que sería el pasado oculto del personaje de Lobezno, su participación en el programa Arma X. Hasta estos episodios de Marvel Comics Presents, la cabecera que reunía múltiples historias cada quince días, dedicando normalmente 8 páginas a cada una, que contenía tanto seriales como historias autoconclusivas, nadie había llegado tan lejos y de forma tan detallada a contar un evento importante de la vida de Logan. Todavía no se atisbaba que su verdadero nombre era James Howlett, todavía faltaba bastante para Origen, tendrían que pasar diez años más hasta que en 20001 Paul Jenkins y Andy Kubert nos contaran esa historia.
Precisamente Marvel Comics Presents había debutado en 1988 con la aventura que nos presentaba a Parche y sus primeras andanzas por Madripur. Así que en 1991 Lobezno volvía a convertirse en el máximo protagonista de la colección por muchas razones, la primera y más obvia lo que ya hemos destacado, la importante revelación que tenía lugar pero no era lo único, el autor encargado de semejante hazaña era una de las grandes estrellas del comic americano, aunque su procedencia sea del Viejo Continente Europeo, el londinense e hijo de la Gran Bretaña… Barry Windsor-Smith.
Un autor que, en aquellos años de auge de Chris Claremont en la franquicia mutante, había tenido la oportunidad de dejar algunos importantes episodios para el recuerdo, como los dedicados a Tormenta y el que también se incluye en este tomo de gran formato a modo de extra de perfecto encaje, con Dama Mortal como coprotagonista junto al mutante de las garras afiladas.
Muchas ediciones de esta obra pero esta es especial
Desde su publicación en el mercado americano, en España hemos gozado de ediciones de todo tipo de Arma X, aunque ninguna puede equipararse a esta. Forum ya nos trajo la versión de grapa en su momento inicial y también se atrevió a recopilarlo en su colección de Obras Maestras Marvel en formato tapa blanda. Después Panini ha llegado a ofrecerlo en hasta tres versiones diferentes de tapa dura, los primeros Best of Marvel Essentials, dentro de su línea HC e incluso como un Must-Have. Siempre respetando el tamaño aproximado de un comic-book. Pero ahora el formato cambia, pudiendo disfrutar a 23,5 cm x 33 cm de la grandiosidad del trazo a tamaño original de Barry Windsor-Smith.
Puede que lo que más aleje al público generalista sea el precio de semejante edición. Cuarenta euros no resulta barato para doscientas páginas, teniendo en cuenta que el comic incluido ocupa apenas ciento cincuenta, siendo lo demás diferentes extras y rellenos varios, muy interesantes para aquellos que gozan de tener un comic como este en la mejor de las versiones posibles, a los que no nos importa tener el material repetido con tal de disfrutar a otro nivel de un imprescindible como resulta ser Arma X. Pero ni es para todos los bolsillos ni para todos los gustos, podéis tener la misma historia fundamental por la mitad, sin tantos extras, ni dibujos originales del autor ni los diferentes pin-ups incluidos.
La historia principal
Arma X fue creada por Barry Windsor-Smith como autor completo, guion, dibujo e incluso el color. Todo el elenco de personajes secundarios que forman parte del programa de investigación son creación suya para esta obra. Los ya míticos Dr. Abraham Cornelius y la asistente Carol Hines a los que sumamos al misterioso hombre que todo lo dirige y al que todo el mundo se refiere como el Profesor.
La crueldad mostrada en diferentes momentos, la visceralidad del trato por parte de todos los protagonistas y la reducción a los simples instintos animales de un hombre que acaba de sufrir uno de los mayores traumas conocidos dentro del Universo Marvel, convierten a Arma X en un comic de una crudeza considerable donde lo de menos es ver la sangre correr por los cortes que provoca Lobezno en sus enemigos, esos que unas veces solo son ensoñaciones y otros que son un reguero de cadáveres que quedan tendidos a su paso.
Logan siempre ha tenido un trasfondo especial, de cascarrabias, de solitario, de hombre marcado por una vida larga en la que ha visto pasar dos Guerras Mundiales y muchos otros pequeños conflictos. Pero viendo lo que tuvo que sufrir para añadir a sus poderes mutantes unos huesos forrados de adamantium, no es de extrañar que no se tome las cosas a la ligera y que estar cabreado con el universo sea su estado de ánimo habitual, ayudado por la ingesta de alcohol y sus apestosos puros, que dado su factor curativo tampoco le causan un grave efecto a corto plazo siquiera.
Conclusión
Esta es la edición definitiva de un comic que cambió todo para siempre, que abrió la veda que Claremont no quiso destapar para mantener la intriga. Un monumento al personaje como nunca antes se había visto, a su dolor y a su rabia descontrolada cuando lo único a lo que pudo agarrarse es a su pura supervivencia.
